Nicaragua. INSS tras pastel farmacéutico
La Prensa, 24 de marzo de 2010
http://www.laprensa.com.ni/2010/03/24/nacionales/20074
Editado por Salud y Fármacos
El Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se metió el 5 de marzo pasado a disputarle el mercado a las farmacias en Managua, un paso más hacia la consolidación de la estrategia gubernamental que busca obtener enormes ganancias en el lucrativo negocio de las medicinas a nivel nacional.
Para los farmacéuticos es una clara demostración de desigualdad y competencia desleal. “Nos estamos dando cuenta de que el INSS está en estas prácticas depredatorias y no sé con ayuda de quién, o son ellos los que fabrican sus productos. Hombre, que nos vendan así a nosotros para que tengamos un abanico más grande de beneficiados, para que beneficiemos a la última comarca de la república y nosotros aplaudimos esto, que llegue esto a las farmacias privadas. Si no es así, entonces están discriminando a la población, a la industria farmacéutica privada”, se quejó Alberto Lacayo, presidente de la Asociación de Farmacias Unidas de Nicaragua (AFUN).
Juan Francisco Alvarado, dueño de la farmacia Gaby, ubicada en Bello Horizonte, confirmó que desde hace meses su negocio registra pérdidas de hasta el 40 por ciento, pero ahora el escenario puede ser peor y asegura que en los próximos meses muchos de sus colegas pueden cerrar.
Se da por un hecho que por la incursión estatal corren riesgo al menos 1,800 farmacias en todo el país, según datos de AFUN.
Las razones son la presión de la crisis económica y la participación de este nuevo actor gubernamental en el mercado. Alvarado y su familia tienen este negocio desde 1994 y por primera vez se enfrentan al Estado.
El 4 de marzo pasado, a las 11 de la mañana el farmacéutico entró a las oficinas centrales de la Farmacia Simón Bolívar, localizada en la Colonia Centroamérica de Managua, y confirmó que los precios en algunos casos son de hasta 300 por ciento inferiores a los márgenes aprobados por el Ministerio de Industria, Fomento y Comercio (Mific).
Hasta ahora la única versión oficial se encuentra colgada en la página web del INSS. Conforme a la versión estatal, la Farmacia Simón Bolívar (propiedad del INSS) le está vendiendo a las clínicas Médicas Previsionales y tienen planes también de abrir otras farmacias en Matagalpa y León.
El Capitalismo salvaje del INSS
Una nota de prensa del 5 de marzo pasado explica la incursión de este modo: “La Farmacia Centroamérica es una estrategia del Gobierno sandinista para facilitar el acceso a la población en general a medicamentos a bajo costo, promoviendo una cultura de comercio justa y solidaria, acorde con los principios de Solidaridad y Justicia Social del Gobierno”.
Sin embargo Alberto Lacayo hizo un llamado al Mific para que se pronuncie sobre esta denuncia en particular, pues este Ministerio controla el precio de las medicinas y permite márgenes de ganancias que oscilan entre el 30 y 35 por ciento a los farmacéuticos dependiendo si el medicamento es de marca o genérico.
“Ellos tienen un control de precio y esto sería una práctica de neoliberalismo salvaje [sic] que se nos esté dando un trato diferenciado a las farmacias privadas, a las farmacias pobres de los municipios como Quilalí, Cinco Pinos, que no tienen acceso a estas bondades que ahora está teniendo en la capital”, añadió Lacayo en su farmacia ubicada en el Centro Comercial Managua.
Guzmán pide denuncia
El presidente del Instituto Procompetencia, llamado a dirimir este tipo de casos, es Luis Humberto Guzmán, es un aliado del partido en el poder. Guzmán sostiene que está dispuesto a investigar al Gobierno en este tema. Según Guzmán, no existe hasta ahora una denuncia sobre el caso en concreto. “No puedo involucrarme y dar una opinión a priori. Si alguien viene y trae una denuncia, no tengo ningún temor de tomar un caso en que la parte denunciada sea el Estado. Si la gente de AFUN tiene esas pruebas, tiene caminada una porción del camino”, aseguró Guzmán.
Los procesos que mira este tribunal pueden durar meses. El funcionario dice que sí le interesan las publicaciones periodísticas relacionadas con el negocio de medicamentos ofrecidas por la prensa desde el año pasado. Pero rápidamente, Guzmán pone freno al ímpetu de investigar todo: “Apenas (el instituto) fue constituido hace seis meses, hay que dejar que tengamos la experticia, la información suficiente para intervenir en casos difíciles”.
Negocio redondo del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional).
Para colmo de conflicto de intereses, la nueva farmacia Simón Bolívar está localizada sobre terrenos que son propiedad del FSLN. Se desconoce si el INSS paga un alquiler del mismo terreno porque desde hace meses sus autoridades, presididas por el capitán retirado del Ejército de Nicaragua, Roberto López Gómez, se niegan a ofrecer declaraciones a los medios de comunicación independientes.
La documentación interna del partido de gobierno habla por sí misma. El terreno donde se halla la farmacia y la Shell de Centroamérica, administrada desde septiembre del año pasado por Yadira Leets, esposa del hijo mayor de la pareja presidencial, Rafael Ortega Murillo, es propiedad de la sociedad Administración y Servicios Varios S.A. (ADYSA).
ADYSA fue administrada entre 1986 y 1992 por el actual canciller Samuel Santos, entonces secretario de finanzas del partido rojinegro, se lee en un currículum suyo colgado en la página web. Una investigación registral revela además que ADYSA se encuentra inscrita en el número 23664, tomo 105, página 131 a la 133 del Libro de Personas. El FSLN tomó control de esas instalaciones meses después que el presidente Daniel Ortega asumiera su segundo mandato, de acuerdo con un requerimiento escrito fechado el 27 de agosto de 2007.
Esa comunicación enviada por Patricia Villarreal Martínez, de la asesoría legal del partido de Gobierno, le comunica al entonces arrendatario, Luis Carrión Montoya, que se requería la entrega del inmueble a más tardar el 20 de septiembre de 2007. A partir de entonces empezaron las remodelaciones. Aún no terminan, en los edificios aledaños se ven obreros trabajando, pero en lo que respecta al edificio de la farmacia está pintado en blanco con algunas franjas rosado chicha, el distintivo de la primera dama Rosario Murillo. El terreno es de ADYSA desde que se lo compró a la Shell el 2 de agosto de 1993. El precio acordado fue dos millones 600 mil córdobas de la época. El representante legal de la sociedad era en esos años Plutarco Cordero Ardila.
Estrategia al pie de la letra
De acuerdo con fuentes de la Asociación Nicaragüense de Productos Farmacéuticos (Andiprofa), en el mercado de las medicinas a nivel nacional se mueven us$180 millones.
El INSS tiene sociedad con:
Dos laboratorios: a) Ramos, comprado en US$3,1 millones de dólares en noviembre de 2008 y b) Solka controlado por la vía judicial. Dos distribuidoras: a) Farmacéuticos y Conexos S.A. (Farcosa) en las cuales aportó US$300.000 para hacer sociedad con el Ejército y la Policía y b) Universal Marketing Associates S.A (Unimark S.A.), propiedad de la asesora del diputado sandinista Gustavo Porras, que controla el INSS y el Minsa en la repartición de poder en el entorno más cercano a la Presidencia de la República.
Recientemente Unimark S.A fue beneficiada con dos contratos que supera US$1.396.000, uno en el INSS y el otro en el Minsa, y Laboratorios Ramos también obtuvo lo suyo con US$595.000 en compra de medicinas, pese a que oficialmente el Seguro Social asegura que está en proceso de rehabilitación.