Roban medicamentos del almacén de Eli Lilly (Lilly drugs stolen in warehouse heist)
Amir Efrati y Peter Loftus
Wall Street Journal, 17 de marzo 2010
Resumido por Salud y Fármacos
Uno de los robos más importantes de medicamentos ocurrió este fin de semana en un almacén de Eli Lilly situado en Enfield, Connecticut. Ladrones desvergonzados hicieron un agujero en el techo, se deslizaron con una cuerda y robaron US$75 millones de dólares en medicamentos (al precio de venta al por mayor).
Los ladrones desarticularon la alarma y pasaron horas en el almacén que contenía antidepresivos (Prozac y Cymbalta) y antipsicóticos (Zyprexa). La compañía no quiso mencionar el nombre de los productos robados, pero según el Sr. Sagebiel, un vocero de Eli Lilly, los ladrones no se llevaron sustancias controladas como analgésicos y narcóticos.
Este incidente es el último de una cadena de robos que preocupan a los reguladores. La FDA está intentando controlar los medicamentos robados porque amenazan la cadena de abastecimiento de medicamentos y la salud pública. En el pasado, los medicamentos robados han aparecido en las estanterías de farmacias del mercado negro. Los ladrones también venden los productos robados a compradores de América Latina o de Asia.
La FDA dijo el martes que ha estado investigando el robo de medicamentos de venta libre y de venta con receta, y también los hurtos de equipos médicos, sustitutos de leche materna y productos regulados por la FDA. Un vocero de la FDA, Tom Gasparolo, no quiso decir si la agencia estaba investigando el robo de Eli Lilly. El impacto de este robo en la economía de Lilly no será importante. Lilly tuvo ventas de 21.800 millones de dólares en el 2009.
El robo de productos farmacéuticos va en aumento. El año pasado hubo 46 robos por un total de 184 millones de dólares, y en el 2007 35 robos por 41 millones. Este año ha habido diez robos por un valor de 110 millones. Estos valores representan el costo de manufactura, empaquetamiento y envío.
El objetivo de los ladrones, que durante los 1990s y principios de los 2000s era los productos electrónicos, en estos últimos años ha pasado a ser el medicamento. Las compañías farmacéuticas se empezaron a dar cuenta de que estaban perdiendo mucho producto en tránsito durante el 2004 y 2005. Comparado con otras industrias, las compañías farmacéuticas han sido líderes en proteger sus cadenas de abastecimiento, pero cuando hay robos son muy cuantiosos. Un trailer lleno de medicamentos vale mucho más que uno de refrigeradores.
El año pasado, hubo un robo de más de 25.000 inhaladores de GlaxoSmithKline en Richmond (Va). En agosto la compañía emitió un comunicado diciendo que nadie debía utilizar los lotes de Advair Diskus que habían sido robados, y especificó los números de lote, porque “podían representar un riesgo para la salud porque en ese momento era imposible determinar donde habían sido almacenados desde el momento del robo hasta que llegaron a manos del paciente”. El valor de los inhaladores era de US$5,5 millones.
En EE.UU., las bandas de ladrones de medicamentos operan principalmente en el Sur de Florida, Los Angeles, Nueva York y Nueva Jersey. En cada una de la bandas hay alguien que identifica los botines importantes.