Demandan a Pfizer por promoción indebida de Lipitor
Noticias Aislac, febrero 2010
La demanda presentada en una corte federal en Nueva York, fue hecha por el que fuese director gerente de Pfizer (abril del 2001 hasta julio de 2003) Jesse Polasnky, debido a que la farmacéutica utilizó programas educacionales engañosos para médicos, tergiversando la información del medicamento así como las directrices emitidas por instancias federales sobre el colesterol, entre otros, lo que resultó un plan de marketing no ético con el cual presuntamente también se estafó a Medicaid y Medicare (los programas de salud que financia el sector público en EEUU).
Según Polansky, miles de médicos han prescrito Lipitor a millones de pacientes para los cuales la terapia no es recomendada y para los cuales el medicamento podrá ser peligroso. Millones de esas prescripciones impropias fueron pagadas en última instancia por varios planes de salud del gobierno. La acusación se sustenta en haber ignorado las directivas del Programa de Educación Nacional sobre el Colesterol, el cual aprobó terapia de fármacos para alrededor de 36,5 millones de americanos. Sin embargo, el mayor subconjunto es para pacientes de riesgo moderado, aquellos con dos o más factores de riesgo y menos del 10% de riesgo de ataque cardiaco. De esos, 14,6 millones necesitan solamente cambios de estilo de vida, mientras que los fármacos se recomiendan solamente para los 2,8 millones restantes. Sin embargo el medicamento fue comercializado para el resto sin ceñirse a las recomendaciones. Pfizer se dio cuenta que podría incrementar las ventas en miles de millones de dólares.
Según la demanda, Pfizer ignoró repetida y deliberadamente la distinción que debería hacerse entre los grupos de pacientes, y promocionó el producto en diapositivas y otros materiales utilizados en programas de educación médica continuada, información distribuida en programas de monitoreo y ferias de salud, material provisto por los representantes de ventas, en su web de Lipitor y en los métodos de calculo de riesgo cardiaco utilizados por los médicos. Al hacer esto, Pfizer pudo clasificar falsamente muchos pacientes de riesgo moderado como de riesgo moderadamente alto, haciéndolos elegibles para prescripciones de Lipitor.
La demanda también sostiene que Pfizer trató de ampliar el mercado de Lipitor buscando pacientes con hipertensión, tergiversó el diseño y los resultados de un ensayo financiado por la compañía llamado ASCOT, en el cual la farmacéutica declaró falsamente que todos los pacientes hipertensos se benefician tomando Lipitor. No solamente el ensayo ASCOT no tuvo ese resultado, sino que solamente fue diseñado para monitorear el rol de Lipitor en pacientes hipertensos que tenían por lo menos tres factores de riesgo cardiaco adicionales, acusa la demanda.
Otra acusación también refiere que Pfizer utilizó representantes y programas de educación médica continuada para tergiversar las normas y limitar la distribución de estudios desfavorables para promover el uso no autorizado de Lipitor a los pacientes con enfermedad renal crónica, incluyendo aquellos con enfermedad renal en última etapa. Pfizer promovió la idea de que la enfermedad renal crónica posee el mismo riesgo equivalente que la cardiopatía coronaria, de acuerdo con las directivas del Programa de Educación Nacional sobre el Colesterol, pero esto es falso, establece la demanda. Lipitor no tiene una indicación probada por la FDA para un tratamiento más agresivo con el fin de retrasar el deterioro de la función cardiaca en pacientes con enfermedad renal crónica.
La demanda también sostiene que Pfizer intentó entrenar a los médicos acerca de Lipitor a través del Consejo de Educación Nacional sobre Lípidos, el cual incluyó muchos miembros vinculados a los fabricantes de fármacos. Pfizer ha negado hasta ahora todos los cargos presentados contra ella.