AGENCIAS REGULADORAS Y POLÍTICAS
Entrevistas
Marcelo Aguilar
El Expreso, 8 de agosto, 2011
http://expreso.ec/expreso/plantillas/nota.aspx?idart=2429444&idcat=19308&tipo=2
Entrevista con David Chiriboga, Ministro de Salud de Ecuador sobre el nuevo Instituto de Salud Pública e Investigación
A finales de año, el Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical (INHMT) Dr. Leopoldo Izquieta Pérez, pasará a llamarse Instituto de Salud Pública e Investigación (INSPI) Dr. Leopoldo Izquieta Pérez, y con el cambio se vienen reformas estructurales y administrativas, que lo convertirán en un ente ordenador y conductor de las acciones de la salud pública, indicó Marcelo Aguilar, su nuevo director. El ministro de Salud, David Chiriboga anunció esta semana la creación del INSPI,
¿Qué pasará con el INHMT?
– El Ministerio de Salud está siendo reestructurado de forma importante y el INHMT es una entidad que va a cumplir 70 años de vida y que hasta el momento ha cumplido algunas funciones: laboratorio de salud pública, control sanitario y producción de biológicos. En la nueva estructura, el INHMT se convertirá en el Instituto de Salud Pública e Investigación (INSPI).
¿Cuáles serán sus funciones?
– Hasta hoy, la prioridad del instituto han sido las enfermedades contagiosas. Pero, el perfil epidemiológico del país ha cambiado en los últimos tiempos. Hace 50 años, la muerte materno-infantil y neonatal, y las infecciones eran las que más mataban en el país. Hoy las enfermedades crónicas y degenerativas, como la diabetes, hipertensión arterial y las colagenopatías ocupan el primer lugar en morbilidad y mortalidad. Entonces, además de los males infecciosos, hoy tenemos que estudiar y producir conocimientos para el control de las enfermedades crónicas y degenerativas, para los problemas de salud ambiental y la genética.
Para hacerlo se necesitan recursos, ¿de cuánto dispondrá el nuevo INSPI?
– Implica una inversión inmensa, todavía no la hemos cuantificado. Nuestro proyecto es reforzar las capacidades de la sede y las regionales (ubicadas en Quito y Cuenca) y desarrollar al menos cuatro laboratorios regionales. Como la sede seguirá en Guayaquil planificamos la construcción de una nueva planta de laboratorios de producción de biológicos y vacunas y estamos en gestiones con la escuela Politécnica para hacerlo en el Parcon Tecnológico (Prosperina). Es un proyecto a mediano plazo y estamos en fase de estudio. Necesitamos de una inversión significativa, de al menos US$500 millones en tres años. Mientras tanto, readecuaremos nuevos espacios, especialmente en el área de registro sanitario.
¿Y el recurso humano, por aplicación del artículo 81 de la Ley Orgánica de Servicio Público, muchos se han jubilado?
– Nuestro mayor desafío es la formación del recurso humano adecuado para la investigación. Esperamos en un mes tener disponible la nueva infraestructura y el personal que necesitamos. Como se trata de investigadores tienen que tener una alta formación académica, por ello estamos trabajando en una nueva escala salarial, porque con los salarios que paga el MSP no conseguiremos profesionales de calidad. Solo con salarios competitivos podremos tener hasta científicos extranjeros. Los científicos a los 60 años todavía están en condiciones de producir, por ello algunos continúan trabajando en nuestros proyectos (contratados). Y vamos a mantener esa política.
¿Y el resto de trabajadores, 800 empleados a nivel nacional, ellos también entrarán en un proceso de selección?
– La Constitución garantiza el trabajo de las personas y la ventaja aquí es que no necesitamos menos sino más. Los estamos reclasificando profesionalmente para ubicarlos de acuerdo a sus capacidades. Estamos trabajando con la Fundación Oswaldo Cruz, de Brasil, y en el marco de Unasur podremos contar con técnicos de otras universidades y hacer transferencia de tecnología. También esperamos hacer posgrados para proveernos de científicos y técnicos jóvenes.
¿Qué pasará con el edificio sede del INHMT?
– Es un edificio patrimonial, histórico, emblemático y deberá quedar en esas condiciones, ya pensaremos más adelante… Personalmente me gustaría verlo como un museo de la salud pública en Guayaquil.
¿Usted es el mentor del INSPI?
– Son cosas que se vienen analizando desde hace años, yo estoy dando continuidad a las propuestas. Había la posibilidad de crear otros institutos, pero se tomó la decisión de crear el INSPI sobre la base del Izquieta Pérez.
¿Y desde cuándo será llamado Instituto Nacional de Salud Pública e Investigación?
– A corto plazo, no más allá de fin de año tendremos la nueva estructura y llamaremos a los concursos de méritos y oposición del personal. (REG)