Consultas ambulatorias pediátricas por reacciones adversas a medicamentos
La mayor parte de la literatura y las iniciativas de seguridad relacionadas con los eventos adversos relacionados con medicamentos (ADE) son sobre las prescripciones a pacientes hospitalizados. Un estudio reciente [1] trató de describir los patrones y los medicamentos que contribuyen en ADEs que se resuelven en consultas ambulatorias. El estudio evaluó los datos de 2013-2014 del Proyecto Cooperativo de Vigilancia de Efectos Adversos de Medicamentos -Sistema Nacional Electrónico de Vigilancia de Lesiones – que recoge los ADEs de una muestra nacional estratificada de las salas de emergencia de los hospitales.

Se incluyeron en el estudio los medicamentos recetados y de venta libre, las vacunas, los suplementos nutricionales y vitaminas, y los productos homeopáticos. Para cada ADE se registró el mecanismo de la ADE, y los errores de dosificación, de intervalo entre las dosis, de ruta de administración, de administración incorrecta del fármaco, de ingestión o la reacción alérgica.

Entre todos los niños, los ADEs más frecuentes (37%) fueron un efecto supraterapéutico por consumir una dosis adecuada o una dosis excesiva; le siguieron en freceuncia las reacciones alérgicas (28%), las “otras” ADEs (26%) ocuparon el tercer lugar, y la ingestión sin supervisión de un fármaco (5%) fue sustancialmente menos común.

Una cuarta parte de las visitas a urgencias por una ADE resultó en una hospitalización. Entre los niños de 19 años o menos, los antibióticos se encontraban entre los fármacos que con mayor frecuencia se asociaban a una ADE, liderados por la amoxicilina en el 21,5% de los ADEs. La segunda categoría más común fueron las drogas psicoactivas. Dos sustancias representaron aproximadamente el 1% de los ADEs-metilfenidato y risperidona en la infancia. Las vacunas representaron el 19,5% de los ADEs para niños de 5 años o menos y el 3,7% de los ADE entre los de 6 a 19 años. Los analgésicos opioides representaron el 0,6% de los ADEs para niños de 5 años o menos y el 3% para los de 6 a 19 años.

Punto de vista Las conclusiones de este informe, publicado a finales de 2016, son muy pertinentes para la práctica diaria. Los antibióticos son los fármacos que con mayor frecuencia se prescriben a los niños; y, como clase, contribuyeron a la mayor proporción de ADEs en este estudio. Para los niños menores de 6 años, las vacunas representaron una de cada cinco ADEs. Este estudio nos recuerda que es fácil perder de vista las complicaciones asociadas con estos fármacos de uso frecuente. Además, la contribución de los antipsicóticos a las tasas de ADE no puede ser exagerada y hace hincapié en la necesidad de monitorear de cerca a los niños a los que se prescriben estos fármacos. Por último, la ingestión involuntaria de drogas representó casi el 5% de los ADEs entre todos los niños, señalando la necesidad de recordar a los padres la importancia del almacenamiento seguro de los medicamentos.