Acceso e Innovación
Reino Unido. Los pacientes del NHS ¿reciben los mejores medicamentos?
(Are NHS patients getting the best medicines?)
Hugh Pym, 28 de abril de 2017
http://www.bbc.com/news/uk-39740784
Traducido por Salud y Fármacos
Siempre hay una tensión en las decisiones sobre la compra de medicamentos por el NHS
Por un lado, obtener el mejor valor para los contribuyentes. Y por otro, permitir incentivos suficientes para que las compañías farmacéuticas hagan negocios en Reino Unido.
En este momento, la industria farmacéutica de Reino Unido – o “grandes farmacéuticas” – siente que el equilibrio se ha inclinado demasiado.
La Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI, por sus siglas en inglés) cree que hay un control demasiado estrecho del gasto del NHS y que se está negando el acceso de los pacientes a medicamentos que les pueden cambiar la vida.
La industria se ha quejado desde hace tiempo del Instituto Nacional de Salud y Atención de Excelencia (National Institute for Health and Care Excellence- NICE), que decide qué medicamentos y tratamientos cumplen las condiciones para ser financiados por el NHS.
Afirma que el NICE rechaza algunos medicamentos que están disponibles en otros sistemas de salud.
Pero otros, incluyendo a Bill Gates, creen que el NICE hace un buen trabajo, y ayuda a controlar el gasto, en contraste con la legislación sanitaria en EE UU que aumenta constantemente el costo.
Lo que realmente enojó a la industria fue la reciente decisión del NHS Inglaterra para poner un tope a los presupuestos para los nuevos medicamentos – incluso los que estén aprobados por el NICE.
Si el gasto en cualquier medicamento o producto farmacéutico llega a £20 millones, el NHS Inglaterra se reserva el derecho de revisarlo y prohibir que se siga financiando.
Escocia tiene su propia versión del NICE, el Scottish Medicines Consortium, que puede tomar decisiones diferentes, por lo que algunos fármacos podrían estar disponibles al norte de la frontera, pero no en Inglaterra.
El NHS en Gales e Irlanda del Norte tienden a seguir las decisiones del NICE.
Advertencia de inversión
En pocas palabras, la industria farmacéutica no se siente apreciada.
Ahora ha emitido una advertencia velada a quienquiera que forme el próximo gobierno, quiere que tome decisiones sobre los asuntos que les preocupan o amenaza con llevarse futuras inversiones a otros países.
Las grandes empresas se están en efecto preguntando por qué deben llevar a cabo ensayos clínicos delos medicamentos en Reino Unido – que benefician a los pacientes del NHS – cuando no hay garantía de que compren los nuevos productos.
Dicen que los pacientes franceses y alemanes tienen cinco veces más probabilidades de recibir medicamentos nuevos en el primer año de comercialización que los de Reino Unido. En una industria globalizada, el empleo y la investigación pueden moverse con impunidad.
Bill Gates ha elogiado a Reino Unido en comparación con la escalada en los costos de los medicamentos en EE UU.
Curiosamente, la ABPI se ha unido a las solicitudes de aumento de la financiación para el NHS – abogando por una subida del gasto total en salud en Reino Unido para equipararse con el porcentaje de la economía que como media se gasta en los principales países industrializados.
Eso equivaldría a alrededor de £20.000 millones adicionales al año. Los cínicos podrían decir que las compañías farmacéuticas que piden más fondos para el NHS están impulsadas por el interés propio.
Su respuesta es que las restricciones al gasto del NHS han hecho que algunos medicamentos sean inasequibles y por lo tanto no estén al alcance de los pacientes.
Las grandes farmacéuticas a veces se han quedado en el lado equivocado del argumento financiero.
“Sensacionalista y engañoso”
El entonces primer ministro David Cameron creó el Fondo de Medicamentos contra el Cáncer (CDF) en 2011 para permitir que los pacientes del NHS Inglaterra accedieran a los medicamentos rechazados por NICE.
La medida fue, como era de esperar, muy bien acogida por la industria farmacéutica. Casi 100.000 pacientes recibieron tratamiento gracias al fondo, pero el fondo siempre sobrepasó su presupuesto y luchó para mantenerse al día con la demanda.
El CDF cerró sus puertas a nuevos medicamentos a partir de octubre de 2015 ante las quejas de angustia de las compañías farmacéuticas.
Argumentaron que los pacientes perderían el acceso a tratamientos importantes para su vida. Desde entonces el fondo está controlado por el NICE, que es donde algunos creen que debería haber estado desde el principio.
Un nuevo informe de académicos en la revista Annals of Oncology argumentó que la CDF no aportaba valor ni a los pacientes ni a la sociedad.
La mayoría de los fármacos del fondo, dicen los autores, no probaron aportar un beneficio clínico significativo.
Sus conclusiones se basaron en los 29 medicamentos que en enero de 2015 fueron aprobados para ser utilizados por el fondo. La ABPI rechazó el informe como “sensacionalista y engañoso”.
Algunos políticos y líderes del NHS siempre sospecharán de las quejas de la industria farmacéutica en un momento en que continúan reportando ganancias saludables.
Pero quienquiera que entre en Downing Street después de las elecciones tendrá que pensar muy seriamente cómo relacionarse con una industria británica importante y cómo manejar la creciente demanda por parte de los pacientes de los medicamentos del NHS.