Después de seis años de discusiones legales y poco favorecedoras, Novartis parece estar a punto de dejar atrás una demanda por sobornos médicos, y la revelación provino de un expediente judicial que se suponía debía mantenerse en secreto.

La demanda del delator contra Novartis, a la que se unió el Departamento de Justicia de EE UU (DOJ, por sus siglas en inglés) en 2013, afirmaba que Novartis utilizó eventos educativos falsos para encubrir sobornos a los médicos.

De acuerdo con la demanda, a cambio de cenas elegantes, viajes de pesca y otros entretenimientos, Novartis estaba básicamente comprando recetas de sus medicamentos cardiovasculares Lotrel y Valturna, y del medicamento para la diabetes Starlix. Según consta, la compañía ha estado negociando un acuerdo judicial de hasta US$1.000 millones, lo que lo colocaría entre los acuerdos por marketing más grandes de la industria.

El martes, Bloomberg informó que una carta archivada y rápidamente extraída del expediente del tribunal indicaba que las dos partes habían hecho “avances significativos” hacia un acuerdo. La intención del abogado de EE UU, Geoffrey Berman, era que la carta se mantuviera confidencial, ya que las conversaciones continúan, pero por error se hizo pública durante un corto tiempo.

La carta mostraba que se había enviado una propuesta de acuerdo al DOJ para su aprobación acelerada. Berman dijo que el acuerdo estará “sustancialmente completo” antes del 18 de junio, y las partes tienen hasta el 18 de agosto para finalizarlo.

En una declaración enviada a FiercePharma, un portavoz de Novartis confirmó que está “involucrado en conversaciones de conciliación con el Distrito Sur de Nueva York para resolver el litigio en curso por el Programa de Conferenciantes”, pero no quiso hacer más comentarios.

Como parte del acuerdo, la farmacéutica suiza también está trabajando con el inspector general del Departamento de Salud y Servicios Humanos para acelerar sus procesos internos de cumplimiento y capacitación en ética. Según la carta citada por Bloomberg, Novartis “implementará un conjunto específico de obligaciones, incluyendo el nombramiento de un oficial de cumplimiento (adhesión a las leyes y regulaciones) y también una infraestructura de cumplimiento, capacitación, un programa de evaluación de riesgos, y un monitoreo externo a cargo de una organización de revisión independiente”.

Pero Novartis, después de una serie de escándalos, ya está fortaleciendo su cumplimiento, y es uno de los principales objetivos del CEO Vas Narasimhan para recobrar la confianza de la sociedad. Algunos de sus errores recientes incluyen los ahora notorios US$1,2 millones que pagó a Michael Cohen, ex abogado personal del presidente Donald Trump.

La compañía también ha enfrentado acusaciones de soborno en varios países, incluyendo Corea del Sur. Y en 2015, desembolsó US$ 370 millones para resolver las acusaciones del gobierno de EE UU por sobornos a farmacias especializadas a cambio de recomendar dos de sus medicamentos. Estos acuerdos extrajudiciales generalmente contienen un acuerdo sobre integridad corporativa que se incluirá en el acuerdo de Novartis con el Departamento de Justicia.

Moosmayer Klaus, quien ocupó un cargo importante de ética en Siemens, ha sido recientemente contratado por Novartis y ha sido nombrado Director de Ética, Riesgo y Cumplimiento

Novartis ha reclutado a Moosmayer después de promover a su ex supervisor de ética, Shannon Thyme Klinger a la jefatura de la oficina legal, una posición que se abrió cuando Felix Ehrat renunció a la jefatura por haber firmado el acuerdo de Cohen con el ex CEO Joe Jiménez.

El tamaño exacto del acuerdo en la demanda actual aún no está claro, pero hace un mes Stat informó que Novartis podría estar acercándose poco a poco a un acuerdo que le obligaría a pagar US$1.000 millones. El gobierno está buscando una compensación por daños equivalente a tres veces el valor de las recetas que presuntamente prescribieron los médicos que participaron en el programa de Novartis a pacientes de los programas de Medicare y Medicaid.