Prescripción
Antibióticos. Un estudio encuentra que la telemedicina se asocia con más prescripciones de antibióticos para niños (Telemedicine tied to more antibiotics for kids, study finds)
Mike Stobbe
Associated Press, 8 de abril de 2019
https://www.apnews.com/9a33451bcd274f93afc44dc717d6e412
Traducido por Salud y Fármacos
Un estudio reciente sugiere que la telemedicina podría estar contribuyendo a la prescripción excesiva de antibióticos a niños [1].
Los investigadores encontraron que los niños con síntomas de resfriado que habían sido vistos a través de consultas de telemedicina tenían más probabilidades de que se les prescribieran antibióticos que los que acudían al consultorio o a la clínica de un médico. Y una mayor proporción de esas prescripciones ignoraron las pautas médicas, lo que aumenta el riesgo de que puedan causar efectos secundarios o contribuir al aumento de gérmenes resistentes a los antibióticos.
“Entiendo que el deseo de recibir atención de forma más conveniente y oportuna”, dijo la autora principal del estudio, la Dra. Kristin Ray, de la Universidad de Pittsburgh. “Pero queremos asegurarnos de que en el proceso no se sacrifica la calidad, la seguridad o la eficacia”.
El estudio fue publicado el lunes en la revista Pediatrics.
Ray y sus colegas observaron a más de 340,000 niños asegurados que entre 2015 y 2016 recibieron una consulta médica por una enfermedad respiratoria aguda.
Cuando la consulta era a través de telemedicina, más de la mitad de los niños recibieron recetas de antibióticos, en comparación con el 42% de los que acudieron a las clínicas de atención de urgencias y el 31% de los que fueron a consultorios médicos.
Si bien la prescripción excesiva puede ayudar a que los gérmenes desarrollen resistencia a los antibióticos y se transformen en superbacterias que no se pueden tratar, también pueden agregar un costo innecesario a las facturas médicas e incluso causar efectos secundarios graves, dijo Tim Landers, un experto en infecciones resistentes a los antibióticos de la Universidad Estatal de Ohio.
“Estos medicamentos no son inofensivos”, dijo Landers, quien no participó en el estudio.
Los investigadores también analizaron la forma en que los médicos que proveyeron servicios de telemedicina decidieron si prescribir o no prescribir antibióticos, y encontraron que cuatro de cada 10 no cumplieron con las pautas médicas para que el tratamiento se adecue al diagnóstico. Esto se debió principalmente a que los médicos recetaron medicamentos contra las bacterias para tratar enfermedades víricas, como los resfriados y las gripes, para las que no se deben utilizar antibióticos.
En contraste, tres de cada 10 decisiones clínicas tomadas en urgencias fueron inapropiadas, al igual que aproximadamente dos de cada 10 decisiones tomadas en los consultorios de los médicos.
Los investigadores también encontraron que los médicos que utilizaron telemedicina parecían estar ignorando otras pautas. Por ejemplo, los médicos deben tomar un hisopo de garganta y realizar una prueba de laboratorio antes de diagnosticar la faringitis estreptocócica. Pero eso rara vez sucedía en las visitas de telemedicina, dijo Ray.
Un gran estudio reciente sobre patrones de prescripción de antibióticos para adultos encontró poca diferencia entre la telemedicina y las visitas al consultorio. Pero este tema se ha estudiado poco en niños.
Durante las visitas de telemedicina, los pacientes interactúan con los médicos y las enfermeras a través de llamadas de video o audio. Pueden ser menos costosas y más convenientes que tratar de conseguir una consulta en un consultorio de pediatría, o llevar a los niños a un centro de atención de urgencias.
Algunos médicos y sistemas hospitalarios utilizan esta tecnología para las consultas, pero el estudio se centró en programas de telemedicina dirigida al consumidor que cualquier persona puede utilizar sin consultar a su médico habitual. Solo alrededor del 1% de los niños enfermos incluidos en el estudio fueron vistos a través de telemedicina.
La Academia Americana de Pediatría, que publica la revista, alienta a los padres a no usar tales programas dirigidos al consumidor. Los funcionarios de la academia dicen que las limitaciones de los exámenes físicos y la falta de acceso a las historias de los pacientes pueden perjudicar la atención.
Pero la telemedicina parece estar ganando terreno, especialmente entre los empleadores que creen que puede ahorrar dinero, dijo Jason Doctor, un investigador en economía y política de salud de la Universidad del Sur de California.
Jason Doctor está estudiando formas de mejorar la prescripción de antibióticos en las empresas de telesalud. Es un tema importante, dijo, porque “la telemedicina va a crecer. Se convertirá en una parte más rutinaria de la atención médica”.
Nota de Salud y Fármacos. Medescape en español ha publicado un resumen de este estudio (https://espanol.medscape.com/verarticulo/5903935?nlid=129040_4170&src=WNL_esmdpls_190424_mscpedit_infd&uac=276446CZ&impID=1945789&faf=1#vp_1) y añade que en un editorial adjunto, el Dr. Jeffrey S. Gerber, Ph. D., del Children’s Hospital of Philadelphia y la Perelman School of Medicine, University of Pennsylvania, reconoce que “este estudio bien concebido empaña la telemedicina directa al consumidor pediátrica”, pero dado que solo 1% de los encuentros clínicos en la cohorte fue mediante telemedicina directa al consumidor, “es una pequeña porción de la totalidad” [2]. Además, la posibilidad de generalizar los hallazgos se ve limitada porque el estudio se basó en una población con seguro privado de una región del país con prácticas de prescripción de antibiótico deficientes, y en la prestación de servicios de telemedicina dirigida al consumidor por un solo proveedor.
El Dr. Gerber señala que otra forma de analizar el problema de la prescripción inadecuada de antibiótico en el contexto de medicina pediátrica-telemedicina dirigida al consumidor es considerar la naturaleza del diagnóstico. “De las tres infecciones de las vías respiratorias agudas pediátricas más frecuentes que contribuyen con más de la mitad a todas las prescripciones para pacientes pediátricos, la otitis media aguda requiere exploración física, la segunda (faringitis estreptocócica) requiere una prueba de laboratorio, y la tercera (sinusitis), en su forma predominante (rinorrea durante 10 días), es improbable que se beneficie de los antibióticos”, explica.
“Y dado que casi todas las infecciones de las vías respiratorias agudas restantes son infecciones por virus, podría aducirse que básicamente ninguna consulta por infecciones de las vías respiratorias agudas debería dar lugar a prescripciones de antibiótico solo basándose en una consulta de telemedicina directa al consumidor”, destaca.
El clínico agrega: “Esto no quiere decir que no sea útil la telemedicina en la valoración de las infecciones de las vías respiratorias agudas. Puede ser una herramienta de cribado útil para la visita por enfermedad”, a fin de mantener a los pacientes con bajo riesgo de infección bacteriana en su hogar, de preferencia como un componente del ‘hogar médicoꞌ del paciente. Sin embargo, para las infecciones de las vías respiratorias agudas pediátricas, en el mejor de los casos, al parecer la versión telemedicina directa al consumidor es un encuentro de baja calidad, y en el peor, un vehículo para la sobreutilización de antibiótico.
La financiación del estudio fue proporcionada en parte por apoyos económicos del Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development y apoyos económicos de Melvin Hall. Los autores del estudio y el Dr. Gerber han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Referencias