Farmacia y Dispensación
Europa. Las visitas semanales a la farmacia aumentan la adherencia a los medicamentos y la calidad de vida en pacientes con insuficiencia cardíaca (Weekly pharmacy visits boost drug adherence and quality of life in heart failure patients)
European Society of Cardiology, 26 de mayo de 2019
https://www.escardio.org/The-ESC/Press-Office/Press-releases/Weekly-pharmacy-visits-boost-drug-adherence-and-quality-of-life-in-heart-failure-patients
Traducido por Salud y Fármacos
Los pacientes ancianos con insuficiencia cardíaca que se entrevistan con un farmacéutico una vez a la semana tienen más probabilidades de tomar sus comprimidos y llevar una vida activa, según los resultados de última hora del ensayo controlado aleatorio PHARM-CHF presentado hoy en Insuficiencia Cardíaca 2019, un congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) [1]
“Adherirse a un régimen complejo de medicamentos es un gran desafío para los pacientes de edad avanzada con insuficiencia cardíaca”, dijo el investigador principal, el profesor Martin Schulz, del Departamento de Farmacia Clínica, Freie Universitaet Berlín, Alemania. “Se estima que, en Europa, entre el 30% y el 50% de los pacientes no se adhieren a los medicamentos para la insuficiencia cardíaca, lo que se traduce en un aumento de la frecuencia y la gravedad de los síntomas, como falta de aliento, empeoramiento de la insuficiencia cardíaca y las consiguientes hospitalizaciones y aumento de la mortalidad”.
La no adherencia incluye no recolectar una receta, tomar una dosis más baja o menos píldoras de las recetadas, vacaciones de medicamentos (durante los fines de semana o días festivos, o cuando se sienta mejor), o detener completamente uno o más medicamentos.
El ensayo PHARM-CHF investigó si entrevistarse regularmente con un farmacéutico mejora la adherencia a los medicamentos para la insuficiencia cardíaca [2]. Un total de 237 pacientes ambulatorios con insuficiencia cardíaca crónica de 60 años y más fueron asignados al azar a recibir atención habitual o una intervención farmacéutica, y la mediana de seguimiento fue de dos años. La edad promedio fue de 74 años, el 62% eran hombres y la mediana del número de fármacos diferentes fue nueve.
La intervención comenzó con una revisión de la medicación. Los pacientes llevaron sus medicamentos a un farmacéutico que hizo un plan de tratamiento farmacológico, revisó las interacciones de medicamentos y los medicamentos duplicados, y ante cualquier riesgo se comunicó con el médico. Luego, los pacientes visitaron la farmacia cada 8 a 10 días para hablar sobre la adherencia y los síntomas, y se les realizaron mediciones de la presión arterial y de la frecuencia del pulso. Se entregaron los medicamentos en un pastillero con compartimentos para la mañana, el mediodía, la tarde y la noche de cada día. En caso necesario, el farmacéutico actualizó el plan de medicamentos y se comunicó con el médico para hablar de los problemas emergentes relacionados con los medicamentos o tras detectar cambios significativos en los signos vitales.
El criterio de valoración principal de eficacia fue la proporción de días en que se recolectaron tres medicamentos para la insuficiencia cardíaca (utilizando datos de facturación farmacéuticas) durante el año posterior a la asignación al azar. Los fármacos incluidos fueron betabloqueantes, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o bloqueantes del receptor de angiotensina, y antagonistas de los receptores de mineralocorticoides. En comparación con la atención habitual, la intervención resultó en un aumento absoluto significativo de la recaudación: 5,7%.
Los investigadores también calcularon la proporción de pacientes que recolectaron los tres medicamentos al menos el 80% de los días en estudio (definidos como adherentes) en comparación con la línea de base [3]. La proporción de pacientes adheridos aumentó del 44% al 86% en el grupo farmacias y de 42% a 68% en el grupo de atención habitual, una diferencia significativa de 18% entre los dos grupos. Los pacientes en el grupo farmacia tenían tres veces más probabilidades de adherirse en comparación con el grupo de atención habitual. Seis pacientes necesitarían recibir la intervención para lograr al menos un 80% de adherencia en un paciente.
No hubo diferencias entre los grupos en el objetivo primario de seguridad, que estaba compuesto por los días perdidos durante el año posterior a la asignación al azar debido a hospitalizaciones cardiovasculares no planificadas o muertes por todas las causas.
Al año, la mejora en la calidad de vida fue más pronunciada en el grupo farmacia, y a los dos años significativamente mejor en comparación con el grupo de atención habitual. Esto significa que los pacientes en el grupo de farmacia estaban menos limitados en sus actividades diarias y menos preocupados por su enfermedad.
El profesor Schulz, que también es director del Departamento de Medicina de ABDA – Unión Federal de Asociaciones Alemanas de Farmacéuticos, dijo que los pacientes necesitarían ver al farmacéutico todas las semanas durante toda la vida para que los beneficios se mantuvieran: “El punto clave es que las visitas a las farmacias deben utilizarse como una oportunidad para proporcionar atención estructurada”.
El coautor, el profesor Ulrich Laufs, director del Departamento de Cardiología de la Universidad de Leipzig, Alemania, dijo: “Los cardiólogos y los médicos generales agradecerían este tipo de intervención, ya que no cambia la medicación prescrita, pero ayuda a los pacientes a seguir la estrategia de tratamiento”.
Referencias