El hígado es un órgano grande y extremadamente importante que tiene muchas funciones, entre otras cosas filtra la sangre que entra desde el tracto digestivo antes de enviarla al resto del cuerpo, y procesa los nutrientes. También juega un papel crítico en la desintoxicación de productos químicos y el metabolismo (descomposición o modificación química) de los medicamentos, por lo que es muy susceptible a lesiones por ciertos fármacos.
Según un experto en el tema, “la lesión [hepática] inducida por medicamentos es la razón que más se menciona para retirar del mercado medicamentos aprobados, y hoy en día es responsable de más del 50% de los casos de insuficiencia hepática aguda en EE UU [1]. La insuficiencia hepática aguda es una afección potencialmente mortal caracterizada por un deterioro rápido de la función hepática.
Hay más de 1.000 medicamentos de venta con receta y de venta libre, así como ciertos suplementos a base de hierbas y suplementos dietéticos, que pueden producir lesión hepática, y la lista continúa creciendo [2, 3].
Sobre la lesión hepática inducida por fármacos
Muchas clases de medicamentos pueden inducir daño hepático inducido por medicamentos. Los medicamentos de uso frecuente que pueden causar daño hepático incluyen ciertos antibióticos, antidepresivos, antiepilépticos (medicamentos para el tratamiento de las convulsiones), medicamentos contra el cáncer y medicamentos para la presión arterial alta (consulte los ejemplos en la tabla a continuación). En particular, el riesgo de desarrollar enfermedad hepática inducida por fármacos es mayor en los pacientes que consumen más de uno de estos fármacos o que consumen alcohol u otras sustancias tóxicas para el hígado.
La lesión hepática inducida por medicamentos puede desarrollarse durante los días o años posteriores al inicio de un medicamento [5] y puede ocurrir de diferentes maneras [6]. En primer lugar, ciertos medicamentos a dosis altas, como el acetaminofeno (Tylenol) y la aspirina (aspirina Bayer, Durlaza, Vazalore), pueden causar daños hepáticos de manera predecible. Estos medicamentos son para todas las personas intrínsecamente tóxicos para las células del hígado, dañándolas rápidamente si se sobredosifican, o si se usan en combinación con otros tóxicos para el hígado, como el alcohol.
En segundo lugar, otros medicamentos pueden causar una reacción alérgica o inflamatoria autoinmune en el hígado [7]. Para ciertos medicamentos, como la amiodarona (Pacerone), el medicamento para el ritmo cardíaco anormal, estas reacciones ocurren con mayor frecuencia con dosis más altas o con una mayor frecuencia de uso.
Finalmente, algunos medicamentos causan daño e insuficiencia hepática idiosincrásica (rara e impredecible). Cabe destacar que dicha lesión hepática inducida por fármacos puede ocurrir independientemente de la dosis y de la frecuencia de uso [8].
Factores de riesgo
Existen muchos factores de riesgo que pueden predisponer a las personas a una lesión hepática inducida por fármacos [9]. Los pacientes mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar este efecto adverso, tanto por el uso de múltiples medicamentos de venta con receta como porque su capacidad para metabolizar o desintoxicar medicamentos suele estar disminuida. En contraste, las personas más jóvenes pueden tener un mayor riesgo de sufrir lesiones con el uso de ciertos medicamentos, como el ácido valproico (solo genérico) [10].
En general, el riesgo de desarrollar daño hepático es similar en los hombres y en las mujeres [11]. Sin embargo, el género puede ser un factor de riesgo con el uso de medicamentos específicos, como un mayor riesgo de lesión hepática entre las mujeres que toman diclofenaco (Cambia, Zipsor, Zorvolex), un antiinflamatorio.
Otros factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de enfermedad hepática, la genética, el consumo de alcohol y la exposición concomitante a otras sustancias químicas tóxicas, como las exposiciones ocupacionales.
La presencia de ciertas afecciones hepáticas preexistentes también puede elevar el riesgo de toxicidad por medicamentos metabolizados por el hígado [12].
Ejemplos de fármacos orales de uso frecuente que se asocian a lesiones hepáticas inducidas por fármacos [4]
Familia de medicamentos |
Nombre genérico (Nombre de marca[s]†) |
Para los problemas de ritmo cardíaco | amiodarona (Pacerone)* |
Analgésicos (para tratar el dolor) |
acetaminofén/paracetamol (Tylenol) |
Antibióticos |
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Antidepresivos |
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Antimicóticos |
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Antihipertensivos |
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Antiplaquetarios |
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Antivirales |
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Para el cáncer de mama |
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Para la gota |
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Antiinflamatorios no esteroideos |
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Para la próstata |
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Anticonvulsivos |
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Para dejar de fumar |
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Diagnóstico y tratamiento
Los síntomas de lesión hepática, ya sea por una reacción adversa al medicamento u otra causa como hepatitis viral, incluyen ictericia (piel u ojos amarillos), náuseas, vómitos, dolor en la parte superior derecha del abdomen, picazón, fatiga y orina oscura. Se pueden usar análisis de sangre de rutina para confirmar la presencia de daño hepático.
El diagnóstico de enfermedad hepática inducida por fármacos es un desafío porque se basa en gran medida en la exclusión de otras causas de enfermedad hepática [13]. Varios factores, como el inicio de la enfermedad hepática en relación con el inicio del tratamiento con la medicación sospechosa, así como la evidencia de hepatotoxicidad de dicha medicación, generalmente pueden respaldar la presencia de daño hepático inducido por fármacos.
Cuando sea apropiado, después de hablar con su médico, lo primero que se debe hacer para tratar la lesión hepática inducida por el medicamento es suspender el (los) medicamento (s) causante (s). Dependiendo de la identificación temprana y la retirada de los medicamentos infractores, la lesión hepática inducida por medicamentos puede resolverse por completo, pero a veces puede progresar a insuficiencia hepática, requerir un trasplante de hígado o provocar la muerte [14]. En casos de intoxicación grave por medicamentos o sobredosis, la hospitalización es crítica.
Lo que puede hacer
Para protegerse de una lesión hepática inducida por medicamentos, haga una lista de los medicamentos que está tomando y consulte a su médico acerca del riesgo potencial de causar este efecto adverso. Si alguno de sus medicamentos acarrea este riesgo, esté atento a los síntomas de lesión hepática y hable con su médico si necesita análisis de sangre para controlar su función hepática. Evite consumir alcohol si alguno de sus medicamentos puede causar efectos adversos en el hígado.
Referencias