Los pacientes que toman el antibiótico que se receta con frecuencia, eritromicina (E.E.S., E.E.S 400, Ery-Tab, Eryc, Eryped) deben saber que tiene interacciones clínicamente importantes y potencialmente peligrosas con muchos otros medicamentos de venta bajo receta.
La FDA aprobó la comercialización de la eritromicina por primera vez en 1967, es un antibiótico de la familia de los macrólidos, que también incluye a la azitromicina (Zithromax) y claritromicina (Biaxin XL). La eritromicina está aprobada para tratar una variedad de infecciones bacterianas leves y moderadas, incluyendo ciertos tipos de neumonía, infecciones del tracto respiratorio superior e infecciones de la piel, así como la difteria, la enfermedad inflamatoria pélvica aguda y la sífilis [1]. También se utiliza para prevenir ataques recurrentes de fiebre reumática por faringitis estreptocócica en pacientes alérgicos a la penicilina o a las sulfonamidas.
Dependiendo de la infección que se esté tratando, la eritromicina generalmente se prescribe para adultos en dosis que varían de 250 a 1.000 miligramos cuatro veces al día durante 7 a 14 días [2].
Mayor riesgo de anomalías mortales del ritmo cardíaco [3, 4]
Al igual que otros macrólidos, la eritromicina puede aumentar el riesgo de prolongación del intervalo Q-T en el ritmo cardíaco. La prolongación del intervalo Q-T es un cambio en la actividad eléctrica del corazón que puede provocar una alteración del ritmo cardíaco potencialmente fatal llamada -torsades de pointes- (torcedura de punta), que puede causar un paro cardíaco y muerte súbita. Los pacientes de edad avanzada son más susceptibles a este evento adverso de tipo cardíaco.
Numerosos fármacos de administración oral, cuando se usan concomitantemente con la eritromicina, aumentan aún más el riesgo de prolongación del intervalo Q-T (consulte el Cuadro, a continuación, para ver ejemplos). La lista incluye ciertos medicamentos para tratar las alteraciones del ritmo cardiaco, la enfermedad de Alzheimer, las infecciones bacterianas, la depresión, las infecciones por hongos, la infección por VIH, la presión arterial alta, la abstinencia de opioides y la psicosis, entre otros. En algunos casos, el fármaco con el que interactúa también causa una prolongación del intervalo Q-T, más allá del causado por la eritromicina.
El riesgo de prolongación del intervalo Q-T y de ritmos cardíacos anormales potencialmente fatales para muchos de estos medicamentos es tan grande que la eritromicina no debe tomarse concomitantemente con ellos.
Otras interacciones medicamentosas importantes [5, 6]
Estatinas para reducir el colesterol. Como muchos medicamentos, la eritromicina puede inhibir la actividad de sustancias en el hígado llamadas enzimas, que metabolizan (descomponen o modifican químicamente) otros medicamentos. Por ejemplo, la eritromicina puede inhibir las enzimas hepáticas que degradan las estatinas, las cuales reducen el colesterol, como la atorvastatina (Lipitor), lovastatina (Altoprev), pitavastatina (Livalo, Zypitamag) y simvastatina (Flolipid, Zocor). El uso concomitante de eritromicina con estas estatinas puede aumentar el riesgo de miopatía (daño muscular) inducida por estatinas. En casos graves, esta afección puede progresar a rabdomiólisis, una afección potencialmente mortal que destruye los músculos y que puede provocar insuficiencia renal aguda y la muerte. Para la lovastatina y la simvastatina, el riesgo de esta peligrosa interacción es tan alto que no se debe tomar eritromicina concomitantemente.
Digoxina (lanoxina). El uso concomitante de eritromicina y digoxina, que se usa para tratar la insuficiencia cardíaca y para controlar la frecuencia cardíaca en pacientes con fibrilación auricular (ritmo cardíaco anormal caracterizado por un latido cardíaco irregular y a menudo rápido), puede resultar en un aumento potencial de los niveles sanguíneos de digoxina, que puede producir toxicidad grave por digitálicos. Los síntomas comunes de la toxicidad por digoxina son pérdida de apetito, náuseas, vómitos y fatiga. También puede provocar ritmos cardíacos anormales. Si el uso concomitante de eritromicina y digoxina es inevitable, se debe realizar un monitoreo más frecuente de los niveles de digoxina en sangre, especialmente durante el inicio y la interrupción de la eritromicina.
Warfarina (Jantoven). El uso concomitante de eritromicina y el anticoagulante warfarina también puede potenciar los efectos anticoagulantes de esta última. Esto puede aumentar el riesgo de complicaciones hemorrágicas. Idealmente, debe evitarse el uso concomitante de estos dos fármacos. Si tal uso es inevitable, debe realizarse un monitoreo más frecuente de los niveles de warfarina, especialmente durante el inicio y la interrupción de la eritromicina.
Lo que usted puede hacer
Si necesita tratamiento con eritromicina, revise todos sus otros medicamentos con su médico para evaluar las interacciones medicamentosas potencialmente significativas. Si está tomando ciertos medicamentos que interactúan con este antibiótico, es posible que deba reducir la dosis del medicamento o tomar un antibiótico alternativo, o su médico puede recomendarle que deje de tomar el medicamento con el cual interactúa. Tenga en cuenta que muchos otros medicamentos que no figuran en este artículo también pueden tener interacciones peligrosas con la eritromicina.
Referencias