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Novedades sobre Vacunas y Tratamientos Covid

La vacuna covid de Moderna causa más efectos secundarios poco frecuentes de tipo cardíaco que otras vacunas

(Rare heart-related side effects higher with Moderna COVID vaccine)
Jim Wappes
CIDRAP News, junio 2022
https://www.cidrap.umn.edu/news-perspective/2022/06/rare-heart-related-side-effects-higher-moderna-covid-vaccine
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Farmacovigilancia 2022; 25(3)

Tags: ARNm, pandemia, vacuna covid, miocarditis, pericarditis, Pfizer, BioNTEch, hombres jóvenes

Aunque ambas complicaciones fueron poco frecuentes, los datos de Ontario muestran tasas más elevadas de miocarditis y pericarditis con la vacuna covid-19 de Moderna que con la de Pfizer-BioNTech. Según un estudio publicado en JAMA Network Open [1], cuando se amplió el intervalo de tiempo entre ambas dosis de la vacuna, las tasas de eventos adversos disminuyeron para ambas vacunas.

La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco, y la pericarditis consiste en la inglamación de la fina membrana que rodea el corazón.

Tasa cinco veces mayor cuando el intervalo entre las dosis es corto
En este estudio, los investigadores de Salud Pública de Ontario, la Universidad de Toronto y la organización sin ánimo de lucro ICES analizaron los datos de las 19.740.741 dosis de las vacunas covid de ARNm que se administraron en la provincia entre el 14 de diciembre de 2020 -cuando las vacunas estuvieron disponibles por primera vez- y el 4 de septiembre de 2021

El sistema de notificación electrónica de Ontario reveló 297 casos de miocarditis o pericarditis entre los receptores de la vacuna, es decir, unos 15 casos por cada millón de dosis de la vacuna.

De los 297 casos, 228 (76,8%) se produjeron en hombres, y la edad media de los pacientes afectados fue de 24 años (rango, 12 a 81 años). Además, 207 (69,7%) de los casos se produjeron tras la segunda dosis de la vacuna.

Casi todos los casos (290, o el 97,6%) requirieron una visita al servicio de urgencias, y 210 (el 70,7%) fueron hospitalizados. El número de hospitalizaciones fue de 87 por miocarditis, 33 por pericarditis y 90 personas presentaron ambas afecciones.

Cuando los investigadores se centraron únicamente en las personas que recibieron su segunda dosis durante el periodo de vigilancia pasiva reforzada (a partir del 1 de junio de 2021), descubrieron que la incidencia de miocarditis o pericarditis fue de 62,5 casos por millón de dosis después de la segunda dosis de Moderna (intervalo de confianza [IC] del 95%, 42,4 a 88,6), en comparación con los 29,0 casos por millón de dosis (IC del 95%, 20,2 a 40,3) de Pfizer, es decir, más del doble.

Los hombres de 18 a 24 años tuvieron la tasa más alta: 299,5 casos por millón de dosis después de la segunda dosis de Moderna (IC del 95%, 171,2 a 486,4), en comparación con 59,2 casos por millón de dosis (IC del 95%, 19,2 a 138,1) de Pfizer, es decir, aproximadamente cinco veces más con la vacuna de Moderna.

Al evaluar el efecto del intervalo entre las dosis, los investigadores descubrieron que la incidencia de cualquiera de las dos afecciones se reducía, para ambas vacunas, en una quinta parte cuando el intervalo era más largo.

Registraron sólo 16,2 casos de miocarditis o pericarditis por millón de dosis de Moderna cuando el intervalo era de 56 días o más, en comparación con 83,9 casos por millón cuando el intervalo era de 30 días o menos. En el caso de la vacuna de Pfizer, el intervalo más largo generó 9,6 casos por millón, en comparación con 52,1 casos por millón para el intervalo más corto.

Los datos del estudio también revelaron que una dosis de Pfizer seguida de una dosis de Moderna se asoció a tasas más elevadas de miocarditis o pericarditis que dos dosis consecutivas de la vacuna Moderna, un hallazgo que, según los autores, requiere mayor estudio.

Todavía son reacciones adversas raras o muy raras”.
Los autores escriben: “Varios organismos asesores en materia de inmunización, incluyendo los de Canadá, EE UU, Australia y el Reino Unido, han emitido guías describiendo algunas consideraciones u ofreciendo recomendaciones claras para utilizar intervalos más largos entre las dosis de la serie primaria de vacunas, con el doble objetivo: mejorar la duración de la respuesta inmunitaria y, posiblemente, reducir el raro riesgo de miocarditis o pericarditis”.

Al poner el riesgo en perspectiva, añaden: “Estos hallazgos se deben evaluar en el contexto del riesgo absoluto, ya que la miocarditis y la pericarditis siguen siendo acontecimientos raros o muy raros”.

Concluyen: “Los resultados de este estudio sugieren que modificar los programas de vacunas covid-19 con ARNm para incorporar consideraciones en función de la edad y recomendar intervalos más largos entre las dosis puede reducir el riesgo de que se produzcan estos acontecimientos.”

En un comentario a este artículo que se publicó en la misma revista, Eric Weintraub, MPH, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., Matthew Oster, MD, MPH, de la Universidad de Emory, y Nicola Klein, MD, PhD, del Centro de Estudio de Vacunas de Kaiser Permanente [2], señalan que el menor número de efectos secundarios ligados a un intervalo de dosis más largo es un hallazgo importante.

Escriben: “Aunque las cifras absolutas fueron bajas, hubo una reducción consistente de las tasas de miocarditis o pericarditis al prolongar los intervalos entre las dosis, y las tasas más bajas se produjeron entre los individuos con intervalos entre dosis de 56 días o más”. Además, los datos de otros países indican que la eficacia de la vacuna puede ser mayor con un intervalo entre dosis para las vacunas de ARNm de 6 a 8 semanas en comparación con el intervalo de 3 a 4 semanas que se recomienda en EE UU.

“Por lo tanto, un intervalo de ocho semanas puede ser óptimo para algunas personas de 12 años o más, especialmente para los hombres de 12 a 39 años”.

Los comentaristas también señalan que “la vacunación contra la covid-19 ha evitado una morbilidad y una mortalidad considerables, y ha sido la estrategia de prevención primaria más eficaz contra la infección por covid-19 y sus complicaciones graves”, pero añaden que los científicos deben permanecer atentos y vigilar por si aparecen casos de miocarditis, pericarditis u otros efectos adversos.

Referencias

  1. Buchan SA, Seo CY, Johnson C, et al. Epidemiology of Myocarditis and Pericarditis Following mRNA Vaccination by Vaccine Product, Schedule, and Interdose Interval Among Adolescents and Adults in Ontario, Canada. JAMA Netw Open. 2022;5(6):e2218505. doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.18505
  2. Weintraub ES, Oster ME, Klein NP. Myocarditis or Pericarditis Following mRNA COVID-19 Vaccination. JAMA Netw Open. 2022;5(6):e2218512. doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.18512
creado el 12 de Septiembre de 2022