En este país (EE UU), gastamos más de veinte mil millones de dólares al año en drogar a los niños para algo llamado “Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad” o TDAH. Por ese tipo de desembolso, podríamos pagar los salarios de mitad de carrera de 365.000 maestros adicionales, o 827.000 ayudantes de maestros.

Esto puede parecer una absurda mala asignación de recursos, pero es probable que la situación no cambie hasta que nos enfrentemos a una red entrelazada de jugadores que tienen un interés personal en promover el modelo médico del “TDAH”. Echemos un vistazo a algunos de estos jugadores ahora, ¿de acuerdo?

Puede leer el texto completo en español en el enlace que aparece en el encabezado. El autor desarrolla los temas relacionados con los informantes clave, el caso de Strattera, los escritores fantasma y la propaganda dirigida al consumidor, entre otros.