Según informa Fierce Healthcare [1] el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS en inglés) anunció que durante la próxima década destinaría US$300 millones para impulsar a la asociación público-privada que trabaja en la búsqueda de tratamientos para las bacterias resistentes a los antibióticos. La iniciativa denominada Acelerador Biofarmacéutico para Combatir las Bacterias Resistentes a los Antibióticos (CARB-X) (Combating Antibiotic-Resistant Bacteria Biopharmaceutical Accelerator) es una iniciativa conjunta de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) del HHS, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) y la organización benéfica de salud global Wellcome. Wellcome ha dicho que aportará hasta US$70 millones en los próximos tres años.
El programa, dirigido por la Universidad de Boston, financia y ofrece apoyo técnico, normativo y empresarial a empresas privadas durante las primeras etapas del desarrollo de nuevos productos para hacer frente a las infecciones resistentes a los antimicrobianos.
CARB-X es el mayor acelerador del mundo de este tipo, ha financiado el avance de 92 productos, y 11 de ellos están probándose en ensayos clínicos en humanos, mientras que cuatro pruebas diagnósticas han pasado a la fase de validación y verificación.
El programa ha recibido un total de 503 millones de dólares en inversiones públicas y privadas desde su lanzamiento. BARDA y Wellcome han aportado US$200 y 155 millones, respectivamente. Otros patrocinadores son los gobiernos del Reino Unido y Alemania y la Fundación Bill y Melinda Gates.
Las infecciones resistentes a los antibióticos son responsables de más de 35.000 muertes anuales y de más de US$4.600 millones de gasto anual sólo en EE UU. La Organización Mundial de la Salud ha declarado la resistencia a los antimicrobianos como una de las 10 principales amenazas para la salud pública mundial.
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