Interacciones

Los pacientes que toman el antifúngico voriconazol (Vfend), que se comercializa tanto en forma oral como inyectable, deben saber que tiene interacciones clínicamente importantes con muchos otros medicamentos de venta con receta.

El voriconazol se comercializó por primera vez en EE UU en 2002 y la FDA lo aprobó para tratar varios tipos de micosis profundas [1]. En particular, el etiquetado/ficha técnica del voriconazol enumera más de una docena de medicamentos que jamás deben tomarse de forma concomitante (al mismo tiempo) con el voriconazol, ya que el riesgo de interacciones farmacológicas peligrosas es muy elevado.

Aumento del riesgo de arritmias mortales [2, 3].
Al igual que otros antifúngicos de la familia de los azoles, el voriconazol puede provocar una prolongación del intervalo QT. La prolongación del intervalo QT es un cambio en la actividad eléctrica del corazón que puede dar lugar a una alteración mortal del ritmo cardíaco denominada torsade de pointes, la cual puede causar paro cardíaco y muerte súbita.

Numerosos medicamentos orales, cuando se utilizan concomitantemente con el voriconazol, aumentan aún más el riesgo de prolongación del QT (véanse ejemplos en el Cuadro 1). La lista de tales fármacos incluye ciertos medicamentos para el tratamiento de arritmias, enfermedad de Alzheimer, infecciones bacterianas, depresión, insuficiencia cardíaca, infección por VIH, abstinencia de opiáceos y psicosis, entre otras afecciones.

En la mayoría de los casos, los fármacos incluidos en esta lista también provocan una prolongación del QT, además de la que causa el voriconazol por sí solo. Por otro lado, el voriconazol puede inhibir unas sustancias en el hígado denominadas enzimas, que metabolizan (descomponen o modifican químicamente) muchos de estos mismos fármacos, aumentando así los niveles de estos en la sangre y agravando aún más el riesgo de prolongación del intervalo QT.

Para varios de estos medicamentos, el riesgo de prolongación del QT y de arritmias potencialmente mortales es tan elevado que no deben tomarse concomitantemente con voriconazol.

Otras interacciones importantes con otros medicamentos [4, 5]
El voriconazol puede inhibir las enzimas del hígado implicadas en la descomposición de muchos otros fármacos. Como consecuencia, el uso concomitante de voriconazol con estos otros fármacos puede aumentar los niveles sanguíneos de los mismos hasta niveles que pueden ser tóxicos (véanse ejemplos en el Cuadro 2). La lista de tales fármacos incluye ciertos medicamentos ampliamente utilizados para el tratamiento de la gota, el colesterol elevado, la hipertensión (presión arterial alta), infecciones, inflamación, dolor, psicosis y convulsiones, entre otras afecciones.

De nuevo, para muchos de estos fármacos, el riesgo de intoxicación por medicamentos es tan grande, que no deben tomarse concomitantemente con el voriconazol.

A continuación, se exponen algunos ejemplos especialmente notables de tales interacciones entre medicamentos.

Bloqueadores de los canales de calcio
El uso concomitante de voriconazol con ciertos bloqueadores de los canales de calcio dihidropiridínicos, como el amlodipino (Katerzia, Norliqva, Norvasc) y la nifedipina (Procardia XL) puede aumentar los niveles sanguíneos de estos mismos medicamentos, incrementando así el riesgo de experimentar disminuciones peligrosas de la presión arterial y del pulso, así como daño renal.

Estatinas reductoras del colesterol
El uso concomitante de voriconazol con ciertas estatinas, como la lovastatina (Altoprev) y la simvastatina (Flolipid, Zocor), puede aumentar los niveles de las mismas en la sangre, incrementando así el riesgo de miopatía inducida por estatinas (daño muscular). En casos graves, esta afección puede evolucionar a rabdomiólisis, una afección potencialmente mortal que destruye los músculos y que puede provocar insuficiencia renal repentina y la muerte. Los pacientes que toman ciertas estatinas, a los que se prescribe voriconazol, puede que deban interrumpir temporalmente el tratamiento con estatinas, tomar una dosis menor o cambiar a otro tratamiento reductor del colesterol hasta que finalice el tratamiento con voriconazol.

Warfarina (Jantoven)
El uso concomitante de voriconazol y el anticoagulante warfarina puede aumentar los niveles de esta última en la sangre, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones por sangrado. Lo ideal sería evitar el uso concomitante de estos dos medicamentos. Si tal uso es inevitable, se debe realizar un monitoreo más frecuente de los niveles de warfarina durante el inicio y tras la interrupción del voriconazol.

Qué hacer
Si necesita tratamiento con voriconazol, revise todos sus otros medicamentos con su médico para evaluar si existen interacciones farmacológicas potencialmente importantes. Si está tomando un medicamento que interactúa con el voriconazol, es posible que se le aconseje ajustar las dosis, someterse a un control más frecuente de los niveles sanguíneos de tal medicamento o suspenderlo, o su médico puede aconsejarle que tome un medicamento diferente para su micosis. Tenga en cuenta que muchos otros medicamentos no mencionados en este artículo también pueden tener interacciones peligrosas con el voriconazol.