Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Utilización

Claves para almacenar en casa de forma correcta los medicamentos

Todos los medicamentos pueden ser peligrosos si no se administran según sus indicaciones, si los toma la persona incorrecta, si no se almacenan adecuadamente o si no se eliminan de manera segura. Almacenar adecuadamente los medicamentos es esencial para garantizar que mantengan su actividad farmacológica de la forma esperada hasta su fecha de caducidad, y para evitar accidentes por intoxicación. Un almacenaje inadecuado de los medicamentos puede contribuir a una disminución de su efectividad, incluso sin haber alcanzado su fecha de caducidad, o llegar a ser nocivos para la salud.

Los factores que más afectan a la estabilidad de los medicamentos son las altas temperaturas, la humedad elevada y la exposición a la luz directa.

A continuación, os damos algunos consejos para almacenar correctamente los medicamentos:

  • Sigue las instrucciones de conservación y almacenamiento detalladas en el prospecto (apartado 5) y/o en el envase de cada medicamento. Generalmente, los medicamentos pueden ser mantenidos a temperatura ambiente, salvo aquellos que requieran condiciones especiales de conservación. Ante cualquier duda, pregunta a tu farmacéutico.
  • Los medicamentos termolábiles (insulinas, vacunas, determinados colirios, algunos antibióticos, etc.) son aquellos que se identifican con un asterisco en su envase y que deben conservarse en nevera, entre 2ºC y 8ºC. A la hora de conservar un medicamento en el frigorífico de nuestra casa, debemos hacerlo en la zona central y asignar para ello un compartimento concreto, bien señalizado, para evitar confusiones, intoxicaciones accidentales o abusos. Debemos almacenar los medicamentos lejos de los alimentos. No colocarlos en el congelador o cerca de este, ni almacenarlos en la puerta porque la temperatura puede sufrir variaciones cuando se abre. Si tenemos que viajar y sobre todo en verano, hay que asegurar las condiciones de temperatura adecuadas usando neveras portátiles.
  • Almacena los medicamentos que no requieran refrigeración en un lugar fresco y seco, alejados de focos de calor o luz directos. No se deben almacenar los medicamentos en la cocina ni en el baño ya que son las habitaciones de la vivienda en las que se producen más cambios de temperatura y de humedad. No obstante, teniendo en cuenta que suele ser una práctica muy extendida y habitual, si los almacenamos en un armario de la cocina, debemos asegurarnos de que están alejados de las fuentes de calor y/o humedad que pueden afectarles y del alcance de los niños.
  • Para evitar confusiones, es útil guardar siempre el medicamento en su propio envase original junto con su prospecto. No debemos tirar el prospecto, porque contiene información muy útil que puede ser necesaria en el futuro (modo de empleo, contenido de alérgenos, reacciones adversas, etc.). Nunca deben mezclarse medicamentos diferentes en el mismo envase. Si se usan pastilleros, debemos conservar los envases originales de los medicamentos con sus prospectos.
  • Mantenga los medicamentos en un lugar alto y fuera del alcance y de la vista de los niños. Recuerda guardar siempre los medicamentos después de cada uso.
  • No olvides que puedes preguntar en tu farmacia si puedes utilizar un medicamento de conservación en frío que haya estado fuera de la nevera durante un periodo de tiempo determinado. En algunos casos concretos lo podrás seguir usando sin problemas; en otros, lo tendrás que desechar.
  • No debemos dejar nunca los medicamentos en el coche, ya que se alcanzan temperaturas extremas dentro de ellos, que en muchos casos son incompatibles con la estabilidad de los medicamentos. Una vez más, pregunta a tu farmacéutico si debes desecharlos o no.
  • Revisa tu botiquín casero por lo menos una vez al año. Elimina medicamentos caducados, medicamentos que ya no se toman, medicamentos en mal estado y medicamentos en los que no se lee claramente su fecha de caducidad y/o su nombre. Recuerda que la fecha de caducidad de un medicamento se expresa según el formato 00/0000, es decir, dos cifras que indican el mes y cuatro cifras que indican el año, así la fecha de caducidad es el último día del mes indicado.
  • Por último, recuerda que los medicamentos nunca deben tirarse a la basura. Debemos desechar los envases y medicamentos que no se necesitan en el punto SIGRE de tu farmacia.

Y recuerda que, si tienes alguna duda sobre el modo de conservación del medicamento que vas a tomar o administrar, ante la posible aparición de posos, cambios de color u olor, cambios de consistencia, etc., debes consultar con tu farmacéutico y si es necesario desechar ese envase correctamente.

creado el 15 de Agosto de 2023