En 2023, un equipo británico publicó un análisis de una cohorte de 470 pacientes adultos tratados con dupilumab (Dupixent) para el eccema atópico: su objetivo era identificar trastornos musculoesqueléticos que surgieran tras la exposición a este fármaco [1]. El dupilumab es un inmunosupresor que inhibe los receptores de las interleucinas 4 y 13.
Entre estos pacientes, 36 refirieron trastornos musculoesqueléticos que se presentaron tras la exposición al dupilumab. 23 pacientes padecieron un síndrome inflamatorio similar a la entesitis (una inflamación en el lugar de la inserción de los tendones, ligamentos, etc., con el hueso), ya sea sola (12 pacientes) o asociada a la artritis (8 pacientes) o con tenosinovitis (3 pacientes). Los lugares afectados con más frecuencia fueron el codo, los talones y las rodillas. Los demás diagnósticos registrados fueron artrosis, artritis, sacroileitis y enfermedad vertebral “degenerativa”. La mayoría de los pacientes no tenían antecedentes personales o familiares de tales trastornos. Cinco pacientes también presentaron un trastorno ocular atribuido al dupilumab. Estos problemas se resolvieron en 22 pacientes: en 7 que habían interrumpido el dupilumab, 6 que habían disminuido la dosis y 9 que habían continuado con el mismo tratamiento. Los trastornos persistieron en 3 pacientes a pesar de haber suspendido el dupilumab [1].
Una revisión de aproximadamente 40 casos clínicos realizada antes de 2021 mostró que los trastornos suelen presentarse durante los primeros cuatro meses de tratamiento. Hay ocasiones en que el número de lugares afectados aumenta gradualmente. Después de interrumpir el dupilumab, los síntomas se resolvieron en la mayoría de los pacientes en pocas semanas, y en menos de cinco meses en casi todos los casos. Sin embargo, algunos pacientes experimentaron una mejora parcial o incluso nula [2].
El resumen europeo de las características del producto (RCP) del Dupixent, que es dupilumab, incluye la artralgia entre sus efectos adversos más frecuentes (no se proveen detalles). El RCP de Adtralza, que contiene tralokinumab, un inhibidor de la interleucina 13 que se empezó a comercializar recientemente, no menciona trastornos articulares [3,4]. Dado que ambos productos tienen mecanismos de acción similares, se recomienda asumir que ambos conllevan los mismos riesgos.
En la práctica, es importante informar a los pacientes sobre los riesgos asociados al dupilumab, sobre todo del riesgo de dolor articular o periarticular, antes de decidir con el paciente si se comenzará o no el tratamiento.
Referencias