Resumen
Los antimicóticos azoles se usan frecuentemente para tratar la candidiasis vulvovaginal. La nefrotoxicidad y la toxicidad de los azoles para el desarrollo no se han analizado sistemáticamente utilizando datos de la práctica clínica. Se utilizó el Sistema de Notificación de Eventos Adversos de la FDA (FAERS) para investigar los eventos adversos asociados con el uso de imidazol para tratar la candidiasis vulvovaginal.
Los datos de FAERS (del trimestre 1 de 2004 al trimestre 3 de 2022) se recuperaron utilizando OpenVigil 2.1, y los eventos adversos se obtuvieron y estandarizaron en base al Diccionario Médico para Actividades Regulatorias.
Entre las 10 clases principales de la clasificación por órganos y sistemas, se ha encontrado que los cuatro medicamentos acarrean enfermedades renales, del sistema urinario y en el embarazo. Encontramos señales significativas, incluyendo las siguientes:
También descubrimos nuevas reacciones adversas que no se informaron. Por lo tanto, cuando se utilizan fármacos imidazoles para el tratamiento, hay que vigilar de cerca la función renal de la paciente, prestar atención a la toxicidad y al desarrollo del feto durante el embarazo y estar al tanto de las posibles reacciones adversas que pueden ocurrir.