ENTREVISTA A GERMÁN VELÁSQUEZ, DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE MEDICAMENTOS ESENCIALES / OMS: REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS EN I+D Y EL TLC
Resumido de: Carlos Francisco Fernández, Presión de la industria farmacéutica en EE.UU. por el TLC es brutal, El Tiempo (Colombia), 15 de diciembre de 2005
ENTREVISTA A FRANCISCO ROSSI, CONSULTOR DEL PROYECTO DE PROPIEDAD INTELECTUAL DEL CENTRO DE POBREZA DEL PNUD Y EL GOBIERNO DEL BRASIL. REFLEXIONES SOBRE EL ACCESO A LOS FÁRMACOS, PROPIEDAD INTELECTUAL Y LIBRE COMERCIO
Editado de: César Moreno, Medicamentos en función del lucro, UN Periódico (Universidad Nacional de Colombia), noviembre de 2005
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ENTREVISTA A GERMÁN VELÁSQUEZ, DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE MEDICAMENTOS ESENCIALES / OMS: REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS EN I+D Y EL TLC
Resumido de: Carlos Francisco Fernández, Presión de la industria farmacéutica en EE.UU. por el TLC es brutal, El Tiempo (Colombia), 15 de diciembre de 2005
Germán Velásquez, Director del Departamento de Medicamentos Esenciales, ha mostrado posiciones fuertes frente al acceso a las medicinas esenciales para países pobres.
P: ¿Las farmacéuticas son actores del sector?
R: Creo que no. Son elementos importantes con los cuales tenemos que jugar, pero no tienen fines de salud pública. Son grandes comerciantes, y esa es la contradicción con la que tenemos que jugar ahora.
P: Si ellas son las que destinan recursos para investigación, ¿los estudios en salud básica están sin doliente?
R: Debe haber un cambio radical: el Estado deberá tomar en su mano la investigación y el desarrollo de productos. En la medida en que el privado participe, sería con base en una agenda fijada por el Estado y no por intereses comerciales.
P: ¿Está fijada por intereses comerciales?
R: Sin lugar a dudas. No se está investigando en lo que constituyen las causas de mortalidad y morbilidad de la población, sino invirtiendo sumas gigantescas en el desarrollo de medicamentos donde existe un mercado potencial.
P: ¿Y el TLC?
R: El sector salud de este país [Colombia] exigió ser un actor, tener un lugar. Las crisis fundamentales que se han tenido estos 18 meses de negociación han sido muchas veces originadas por el sector salud.
P: ¿Qué elementos no pueden negociarse?
R: Son problemas técnicos, de la protección de los datos de prueba, del registro sanitario, que pueden afectar gravemente la disponibilidad de medicamentos en el país. También está el mecanismo que exige al INVIMA no dar registro sanitario a medicamentos no patentados. Es poner al Estado de policía de intereses privados.
P: ¿Tenemos la suficiente fuerza para garantizar eso?
R: Pascal Lamy, Director General de la Organización Mundial del Comercio, ha dicho que las dificultades de este tipo de tratados se fundan en que no se negocia con países sino con poderes económicos y empresas multinacionales que están forzando a las naciones a tener una posición.
P: ¿Sería este también el problema colombiano?
R: El gobierno de EE.UU. tiene una presión brutal de su industria. Eso se ha visto en las reuniones ministeriales de la OMC, en Doha. Con el secretario de Comercio estaban siempre las farmacéuticas.
P: ¿Cuál es la perspectiva?
R: Un TLC negativo para la salud sería el que refuerce las normas de patente, que haga que los medicamentos estén cada vez más en régimen de monopolio y sean más costosos, a tal punto que el sistema de salud no pueda pagarlos.
P: La no aceptación de EE.UU. sobre algunos elementos de compensación, ¿sería suficiente para no firmar?
R: Hay que ser realistas, Colombia no tiene posibilidad de decir sí o no. La tragedia del TLC es que se abandonó el ámbito multilateral donde los países tienen alguna posibilidad. Lo que pasó en la mesa de propiedad intelectual es que casi no hubo negociación, fue casi un monólogo.
ENTREVISTA A FRANCISCO ROSSI, CONSULTOR DEL PROYECTO DE PROPIEDAD INTELECTUAL DEL CENTRO DE POBREZA DEL PNUD Y EL GOBIERNO DEL BRASIL. REFLEXIONES SOBRE EL ACCESO A LOS FÁRMACOS, PROPIEDAD INTELECTUAL Y LIBRE COMERCIO
Editado de: César Moreno, Medicamentos en función del lucro, UN Periódico (Universidad Nacional de Colombia), noviembre de 2005
En lenguaje directo, el médico epidemiólogo Francisco Rossi se refirió a la problemática del acceso a los fármacos, la propiedad intelectual y el libre comercio. El experto participó como conferencista del Congreso de la Federación Farmacéutica Sudamericana realizado en Bogotá y concedió una entrevista a UN Periódico, en la que habló sobre el papel del medicamento.
P: ¿Es el mercado eficiente para mantener los precios de los medicamentos al alcance de la población?
R: Yo sostengo la siguiente hipótesis: la eficiencia del mercado perdió control social y político, pervirtiendo la función social del medicamento por dos vías: la tergiversación del papel del medicamento, y la propiedad intelectual en la dinámica de los acuerdos comerciales.
La primera está dada por una tendencia generalizada en la gran industria que está haciendo crisis. Impera el mero interés económico aún cuando se desbordan límites éticos e incluso legales. Las decisiones de los gerentes comerciales, de los jefes de ventas, o de los gerentes generales se volvieron palabra de Dios y así se ha perdido buena parte del norte que antes se fijaba para toda la industria farmacéutica en las perspectivas sanitaria, técnica y científica.
Así, lo importante es incrementar ventas, consumo. La publicidad dicta: “coma lo que sea capaz, que yo le resuelvo su problema”. Desde una perspectiva sanitaria y ética esto no es correcto. Y en general, las sociedades y los gobiernos se han quedado sin instrumentos de control, con el agravante del “muy elegantemente” nombrado fenómeno de la “captura”, según el cual, mediante diversos mecanismos como el lobby o la financiación de campañas políticas, sectores industriales obtienen desmedidos beneficios, como ocurre en EE.UU. con la llamada industria farmacéutica innovadora.
P: ¿Cuáles beneficios?
R: La presión ejercida para generar esquemas de liberación de precios, que debería, por la vía del estímulo a la competencia, generar mejores precios para el consumidor, se presta para muchos abusos en la comercialización de productos que se encuentran en condiciones de exclusividad por cuenta de las patentes.
Y de otro lado, que en la negociación de tratados bilaterales de libre comercio con EE.UU., como me lo informó uno de los partícipes de la formulación del TLC Chile-EE.UU., una negociadora norteamericana afirmó que tenía claro que su postura era la defensa de la industria farmacéutica innovadora, no de la industria productora de genéricos de EE.UU.
P: Pero la industria farmacéutica innovadora justifica las aplicaciones de propiedad intelectual a sus productos para hacer posible la generación de invenciones en bien de la salud
R: Yo diría más bien que en vez de producir y proteger invenciones, se protegen inversiones, que se ubican en tres áreas: investigación, desarrollo de productos y publicidad. Los consumidores terminan pagando diversas acciones promocionales innecesarias e incluso indebidas. Además es materia de discusión a cuánto asciende la inversión en investigación para generar un nuevo fármaco.
Creo que se terminan pagando los medicamentos bajo el concepto de posicionamiento de marca y metas de venta, en vez de un razonable nivel de rentabilidad, fruto de una especie de acuerdo entre la industria y la sociedad en el que la primera cumpliera con una función social que es ayudar a resolver problemas de salud. Pero la rentabilidad dejó de ser razonable y las reglas del juego se desdibujaron. Es legítimo el ánimo de lucro en la producción y comercialización de medicamentos, no lo es el afán de lucro a toda costa.
Además, las inversiones de este sector industrial se enfocan en productos rentables para compradores muy solventes. Así mientras en 2002 se comercializaron US$2.900 millones en productos para la diabetes, 11 veces más se vendió en productos para bajar de peso, y sólo el 7% de los seis millones de personas con VIH-sida está recibiendo terapia completa.
Desde esta perspectiva es mucho mejor crecer en productos rentables, como los que actúan ante la disfunción eréctil, obesidad, arrugas y no en productos frente a la malaria o la enfermedad de Chagas, males de países de bajos recursos.
En síntesis, la función del medicamento se ha pervertido. El mercado en el ámbito farmacéutico tiene que moverse dentro de marcos éticos, sociales, políticos y científicos.
P: ¿Qué salidas se presentarían en bien de la salud?
R: Diversas acciones ya son señales claras de que la sociedad civil no está conforme con los abusos en los precios de los medicamentos: de EE.UU. salen buses llenos de ancianos que hacen “turismo farmacéutico” en Canadá y México. Con todo y viaje, ahorran frente a comprar a los precios de EE.UU.
Hace unos meses un laboratorio multiplicó por cuatro el precio de un medicamento antirretroviral, por razones estratégicas, para abrirle mercado a otro de sus productos. Esto encontró una interesante respuesta de los médicos: la asociación médica y especialmente la de infectología de este país amenazaron con no asistir a los lanzamientos y simposios de productos de ese laboratorio; en síntesis, no se continuarían prestando a los esfuerzos publicitarios de esta industria, que terminó por ceder bajando los precios.
P: ¿Cómo accede la sociedad civil a información sobre esta materia?
R: En cuanto a la divulgación de información, se estableció una alianza entre diez de las principales revistas científicas del mundo en el ámbito farmacológico para no volver a aceptar publicaciones de las que no se tuviera certeza de la independencia técnica del estudio descrito, porque la forma en que se estaban manipulando algunos resultados no era admisible.
Las redes de información farmacéutica por Internet cumplen también una función importante al ser un espacio de expresión y denuncia con cientos de profesionales suscritos cada vez mejor informados. Ejemplos de estos grupos son E-Drug , E-Fármacos y Diálogos farmacéuticos, este último con sede en Colombia bajo la dirección de la OPS.
P: ¿Qué propuestas multilaterales se manejan para acceder a los medicamentos?
R: La OPS está sometiendo a discusión una agenda de carácter multilateral, cuyos ejes en materia de propiedad intelectual y medicamentos se centren en no aceptar medidas superiores a lo establecido en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1994, en el Acuerdo General sobre los Aspectos de Propiedad Intelectual, conocido como ADPIC (TRIPS por sus siglas en inglés). Además busca que se apliquen a plenitud las flexibilidades que estos acuerdos indican junto a la Declaración de Doha en 2001, como son las licencias obligatorias, importaciones paralelas, etc. Incluso, en la agenda de la OPS se contemplan mecanismos sui generis de patente y excepciones en casos de fármacos esenciales.
En Colombia, esta institución está apoyando estudios que indican el impacto que el TLC con EE.UU. causaría en el acceso de la población a los medicamentos, de lo cual pronto se divulgará información.