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AGENCIAS REGULADORAS Y POLÍTICAS

Investigaciones

Sudáfrica. Motsoaledi: la conspiración ‘satánica’ de Big Pharma equivale a genocidio
(Big pharma’s ‘satanic’ plot is genocide)
Phillip de Wet,
Mail&Gardian, 17 de enero de 2014
http://tinyurl.com/qyw9xhn
Traducido por Salud y Fármacos

El Ministro de Salud Aaron Motsoaledi está indignado por una campaña de las compañías farmacéuticas que, dice, va a restringir el acceso a los medicamentos esenciales.

El ministro de Salud Aaron Motsoaledi ha acusado a un grupo de compañías farmacéuticas multinacionales activas en Sudáfrica de conspirar contra el Estado, el pueblo de Sudáfrica y las poblaciones de los países en desarrollo, y de la planificación de lo que equivale a un asesinato en masa.

“No estoy usando palabras fuertes, yo estoy usando palabras apropiadas. Esto es genocidio”, dijo Motsoaledi al Mail&Guardian el jueves, en respuesta a un plan que describió como una conspiración de “naturaleza satánica” – un plan que llamó a todos los sudafricanos a combatir “hasta la última gota de su sangre”.

El plan en cuestión es un documento de nueve páginas, obtenido de manera independiente esta semana por el M&G y el Departamento de Salud, campaña insulsamente titulada: Para Evitar Daños a la Innovación que Promueve el Anteproyecto de Política Nacional de IP en Sudáfrica [el documento se puede leer en inglés en http://cdn.mg.co.za/content/documents/2014/01/16/skmbt36314011511040.pdf

Pero el contenido tiene a Motsoaledi enfurecido y a las organizaciones no gubernamentales (ONG) profundamente afectadas, y su divulgación probablemente dará lugar a una guerra abierta entre las distintas partes – un conflicto que todas las partes creen tendrá consecuencias inevitables a largo plazo para la salud y riqueza de un fracción significativa de la población mundial.

Propiedad intelectual
La guerra se ha estado fermentando durante años, pero llegó a un punto crítico en septiembre del año pasado, cuando el Departamento de Comercio e Industria publicó un proyecto marco para una nueva política en materia de propiedad intelectual (IP), incluyendo las patentes sobre medicamentos que salvan vidas.

Para satisfacción de organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF), el proyecto de la política del gobierno se centra en gran medida en la salud, y en la reforma de las patentes médicas. Las compañías farmacéuticas con filiales locales están atemorizadas de las consecuencias por los posibles cambios y, la evidencia sugiere, que inmediatamente se pusieron a trabajar en un plan para cambiar radicalmente el rumbo de la política.

En lugar de debilitar el monopolio de las patentes de medicamentos, los cambios buscan fortalecerlos aun más.

La semana pasada el plan se había concretizado. La Asociación de Compañías Farmacéuticas Innovadoras de Sudáfrica (IPASA), organismo que agrupa a las compañías farmacéuticas, seleccionó una firma de cabildeo con sede en Washington, Public Affairs Engagement (PAE) para liderar la campaña contra la política del gobierno. PAE, a su vez, presentó una propuesta sobre cómo iba a lograr los cambios radicales a la política, y es ese plan, que al parecer aún no se ha aplicado, el que tiene a Motsoaledi extremadamente furioso. Este documento puede condenar a muchos sudafricanos a la muerte”, dijo. “Eso no es una exageración. Este es un plan genocida. ”

La protección de patentes
Según el documento, en los próximos meses PAE tiene la intención de lanzar una campaña de persuasión en África y Europa. No habla de genocidio ni de negar el acceso a los medicamentos a precios razonables a las personas que más los necesitan. En cambio, está dirigido a convencer indirectamente al gobierno de Sudáfrica para fortalecer, y no debilitar, la protección de patentes de los medicamentos esenciales.

Aunque el plan no menciona o sugiere estrategias para comprar influencias, ni aun menos la utilización de actividades o corruptas, contiene algunas ideas que le pueden dejar a uno boquiabierto:

  • Crear una “coalición” con un nombre inocuo como “Adelante Sudáfrica “, que será dirigida desde Washington bajo la apariencia de ser una iniciativa local;
  • Alentar a otros países africanos, especialmente Ruanda y Tanzania, para ayudar a convencer a Sudáfrica de que podría perder su liderazgo en el continente si implementa la política;
  • Distraer al cabildeo de las ONG cambiando la naturaleza del debate, y
  • Poner en marcha proyectos de investigación y artículos de opinión “independientes” para que se difundan ampliamente el público, pero asegurándose que solo se publican las secciones que encajan con el mensaje.

El efecto neto, dijo Motsoaledi, pondría las ganancias corporativas antes que la salud – no sólo en Sudáfrica, sino en todo el mundo.

“Se trata de utilizar a Sudáfrica como punto de entrada, pero esto es un ataque a Brasil, un ataque a la India, un ataque a China, Rusia y a todo el mundo en desarrollo”, dijo.

Ampliar el acceso a ARV
Si la campaña es exitosa, dijo, Sudáfrica no podrá ampliar su programa de provisión de antirretrovirales (ARVs) a las personas que viven con VIH/Sida que había previsto. Los medicamentos contra al cáncer y la tuberculosis seguirían siendo demasiado caros, y otros países (tales como los14 países africanos que estaban decididos a seguir el ejemplo de Sudáfrica en materia de ARV) sufrirían igualmente.

Motsoaledi prometió que ninguna cantidad de presión cambiaría la opinión de los ministros del gabinete, pero dijo que esa no era la intención del plan de PAE.

“Ellos no pretenden influir al gobierno, sino que quieren influir a la sociedad para que se ponga en contra del gobierno. Si usted lee cuidadosamente lo que están diciendo, quieren demostrar a los pacientes que la falta de acceso a los medicamentos no tiene nada que ver con la propiedad intelectual, sino con la incompetencia del gobierno”.

Este acercamiento, dijo, pretende generar una revolución liderada por las personas VIH positivas. El argumento de que tener una política de protección de la propiedad intelectual débil ahuyentará a los inversores, se dirige a una gran parte del país, dijo el ministro.

“Cualquier persona que está desempleada, y hay millones de ellos, podría participar en esta guerra”, dijo.

Movilizando voces
El argumento que PAE propone presentar, en nombre de las compañías farmacéuticas es algo menos incisivo.

“Movilizar las voces dentro y fuera de Sudáfrica para lanzar el mensaje de que la política de propiedad intelectual propuesta amenaza las inversiones y por lo tanto el bienestar económico y social”, dice un segmento del documento que resume la estrategia y el mensaje.” Esta movilización se producirá a través de una campaña enérgica, parecida a una campaña política”.

Pero esa campaña tendría elementos que podrían, en el mejor de los casos, ser vistos como engañosos.

Adelante Sudáfrica (FSA), la organización que se ha propuesto para dirigir la campaña, por ejemplo, sería “liderada por un sudafricano conocido, muy probablemente un ex funcionario del gobierno, un respetado líder empresarial o un académico”. Pero, al mismo tiempo, estaría “dirigida por personal de PAE y su socio sudafricano”.

Nada en el documento sugiere que se publicarán las fuentes de financiamiento de FSA – estimada en US$$100.000 por parte de IPASA y otros US$450.000 provenientes de una asociación estadounidense de compañías farmacéuticas.

Respuesta cautelosa
Ipasa, a la que se había preguntado si se trataba de una campaña encubierta, esta semana emitió una respuesta por escrito cuidadosamente redactada. “Animamos a todos los interesados a estar abiertos en su apoyo tanto a favor como en contra de las posiciones adoptadas en el debate sobre la política y sus alternativas”, dijo Val Beaumont, director de operaciones.

“Por su propia naturaleza, cualquier coalición que haga abogacía está actuando en el dominio público, y sus posturas deben ser transparentes y susceptibles de ser debatidas en público.”

Es poco probable que sea universalmente aceptada. MSF esta semana describió la campaña como un “intento encubierto de las compañías farmacéuticas multinacionales de gastar cantidades extraordinarias de dinero para intervenir en el proceso legislativo de Sudáfrica”.

La Treatment Action Campaign dijo que todo es “muy sospechoso”.

Aunque la primera fase del plan debía haberse implementado esta semana, Ipasa dijo que aún estaba evaluando muchas propuestas.

“Aunque no hemos contratado a terceros para que nos ayuden, Ipasa está considerando varias estrategias y propuestas de comunicación para acrecentar nuestras actividades de cabildeo en torno a la política y para hacer una campaña de comunicación sobre la misma”, dijo Beaumont.

Compañero Propuesto
El socio local propuesto por PAE, el cabildero Abdul Waheed Patel de la firma Ethicore Political Consulting con sede en Ciudad del Cabo, dijo que PAE se había acercado a la compañía y que les había dado ” una respuesta positiva”, pero que aún no había sido nombrado.

Tanto South African Institute for Race Relations como Free Market Foundation, que parecían ser candidatos para liderar “Adelante Sudáfrica” dijeron que se habían enterado del cabildeo pero no del plan específico – y que no querían estar sujetos a sus decisiones.

“Actuamos de forma independiente y no nos unimos a grupos si esto significa que tengamos que adoptar una línea del partido”, dijo la fundación.

PAE no respondió a las preguntas detalladas acerca de su participación en Sudáfrica o sobre el plan para influir en la política del gobierno sobre la propiedad intelectual de los productos farmacéuticos. En su lugar, emitió una breve declaración que despejó la necesidad de un debate a fondo de la política sobre la propiedad intelectual, lo que contradice los documentos que ha visto M&G.

PAE está encabezada por el ex embajador de EE.UU. James Glassman , quien ocupó varios cargos gubernamentales de alto rango antes de pasar cuatro años como director ejecutivo del George W Bush Institute, donde participó en la construcción de una biblioteca y un museo dedicado al ex presidente.

Idea original
Aunque M&G entiende que Ipasa quiso encontrar una empresa de consultoría para avanzar su agenda, PAE dijo que la idea había surgido de ellos.

“Cuando el embajador Glassman se enteró en septiembre de la política de propiedad intelectual propuesta en Sudáfrica, contactó con clientes potenciales”, dice la declaración de PAE. “Hasta el día de hoy [15 de enero de 2014] nadie ha contratado a PAE para dirigir una campaña de educación en Sudáfrica.”

Motsoaledi, sin embargo, es poco probable que espere hasta que ese tipo de contrato se suscriba. Aunque organizaciones como MSF, TAC y los fabricantes de medicamentos genéricos dijeron que no podían aportar los mismos recursos que industria farmacéutica, el ministro de salud se comprometió a lanzar el peso del gobierno tras una contracampaña propia.

“Vamos a recurrir a la participación del público”, dijo. “Vamos a decir en público: ‘Estos son los conspiradores’ “.

Dijo que su departamento también hará un llamado a las empresas, asociaciones empresariales, académicos, políticos y medios de comunicación, a repudiar públicamente el plan de PAE.

La política que tiene las compañías farmacéuticas asustadas

El 4 de septiembre de 2013, el Departamento de Comercio e Industria publicó el muy esperado proyecto de una política nacional sobre la propiedad intelectual en el Boletín Oficial. Para el lector casual, fue un ejemplo bastante estándar de un aburrido proceso burocrático. Leído desde la perspectiva de una compañía farmacéutica multinacional, era una pesadilla.

Un grupo de presión con sede en Washington, Public Affairs Engagement, lo resumió así en su plan para revertir la política: “El borrador del proyecto de IP [propiedad intelectual ] está escrito en un lenguaje vago, pero no hay duda de su intención”.

“Justifica una política débil de IP que permita al gobierno recortar los derechos de propiedad intelectual que están bien establecidos en el mundo desarrollado. La sección de salud del proyecto apunta directamente a las empresas farmacéuticas innovadoras. ”

Ese análisis está bien fundado.

Aunque el marco de la política se ocupa de una amplia gama de temas de propiedad intelectual y su aplicación a todo, desde la agricultura a la ciencia, trata a fondo el tema del acceso a los medicamentos constantemente.

Levanta sospechas sobre las empresas multinacionales y de las organizaciones multilaterales que simpatizan con ellas, y exhorta a bucar asesorías de las organizaciones no gubernamentales en lugar de los países desarrollados, e insta a las autoridades a priorizar los intereses de los consumidores, en lugar de los intereses de los “productores” de propiedad intelectual.

En un marco de la política, el departamento enfatiza y recomienda, entre otras cosas, que:

  • Hay que establecer mecanismos para emitir licencias obligatorias de medicamentos clave al precio inferior de las dos tarifas que se utilizan usualmente. Esto permitiría que el gobierno pueda otorgar el derecho de producir un medicamento a terceros a cambio de una recompensa limitada para el propietario de la patente;
  • Hay que establecer mecanismos para la importación paralela de medicamentos. Esto niega a las compañías farmacéuticas la oportunidad de cobrar más por un medicamento en Sudáfrica que en otras partes del mundo, ya que podría ser importado desde el territorio donde se vende a menos precio, con o sin la aprobación del dueño de la patente;
  • Las patentes de los medicamentos deben estar supeditadas a un examen para asegurarse de que el medicamento es es nuevo o innovador, y no debe concederse de forma automática;
  • En general, debe incorporarse en la legislación la “flexibilidad de patentes” para medicamentos;
  • Los titulares de derechos de propiedad intelectual, como las farmacéuticas, tienen que proteger sus propios derechos en lugar depender de instituciones del Estado, como la policía o de aduanas, para hacerlo , y
  • Sudáfrica debería tratar de influir en la región y el mundo, para que todos avancen hacia su visión sobre la protección de la propiedad intelectual.

El proyecto todavía no es política, y se ha abierto un periodo de consulta para recibir comentarios del público. Se desconoce hasta qué punto esos comentarios, incluyendo las comunicaciones de las empresas farmacéuticas, pueden influir en el departamento. Esta semana, el departamento todavía estaba procesando las respuestas.

Las filiales locales de las compañías farmacéuticas no quieren correr ningún riesgo. “En ausencia de una fuerte campaña, los que se oponen a políticas fuertes de IP prevalecerán” escribieron los cabilderos estadounidenses contratados para lanzar una contracampaña, “no sólo en Sudáfrica, pero con el tiempo en gran parte del resto del mundo en desarrollo”.

Nota de los editores. El Centro Sur, apoyo la propuesta de ley de Sudáfrica en la reunión del Comité Ejecutivo de la OMS con las siguientes palabras:

Gracias señora presidenta por darnos la palabra.

Siendo la primera vez que el centro sur toma la palabra en el consejo ejecutivo en su calidad de observador, queremos primero que todo agradecer a los países miembros de la OMS por permitir la presencia del centro sur como observador en los órganos de gobierno de la OMS.

Nuestra presencia en las deliberaciones del consejo ejecutivo y la asamblea mundial de la salud contribuirán, al trabajo de asistencia técnica que el centro sur da a los países en desarrollo en el campo de la salud y el desarrollo.

Coincidiendo nuestra intervención, con la actual situación que vive el gobierno del Sudáfrica, como lo acaba de expresar la representante en el consejo ejecutivo, queremos expresar nuestro enérgico apoyo a los esfuerzos del gobierno de Sudáfrica para mejorar el acceso a medicamentos, particularmente en los trabajos en curso de revisión de la ley de propiedad intelectual, para que esta integre una perspectiva de salud pública en el examen de patentes farmacéuticas.

Hace 14 años, aquí en el consejo ejecutivo, los países en desarrollo y algunos países desarrollados apoyaron el gobierno de Sudáfrica cuando la ley del medicamento fue atacada en un tribunal, por 39 compañías farmacéuticas… la historia parece repetirse y sería bueno que desde esta alta autoridad mundial en materia de salud, se envíe un mensaje de apoyo al gobierno de Sudáfrica a la reforma en curso, de la ley de patentes.

El centro sur, apoya los países en desarrollo, que hacen uso de su derecho de incorporar en su legislación de propiedad intelectual y aplicar todas las flexibilidades permitidas por el acuerdo sobre los ADPIC de la OMC, con el fin de asegurar el acceso de toda la población a medicamentos esenciales.

Puede ver los siguientes videos sobre este tema (en inglés)
http://youtu.be/3vuTDJ-PYWs
http://youtu.be/8uD09GxBXao
http://youtu.be/lVO7hnZqp1Y

creado el 3 de Diciembre de 2014