Los medicamentos para tratar el bajo nivel de testosterona llevarán una advertencia sobre el riesgo potencial de abuso, anunció la FDA el 24 de octubre.

La advertencia es la última en una serie de acciones que la agencia ha tomado para tratar de reducir las prescripciones de un producto cuyo uso se ha disparado en las últimas décadas, especialmente entre hombres de mediana edad.

El año pasado la agencia dijo a los fabricantes de medicamentos que tenían que clarificar que estos productos se han aprobado solo para hombres con condiciones médicas específicas y que pueden aumentar el riesgo de ataque de corazón y embolias.

La nueva advertencia, dijo la agencia “alertará a los prescriptores sobre el abuso potencial de la testosterona y sus serios efectos secundarios, especialmente para el corazón y la salud mental”.

Public Citizen, una organización sin ánimo de lucro que defiende los intereses del consumidor, solicitó a la FDA que añadiera una advertencia, lo más fuerte posible, sobre el riesgo de un ataque de corazón y otros problemas cardiovasculares. La agencia no lo hizo.

La terapia con testorona se ha aprobado para los hombres que tienen niveles bajos de testosterona que se asocian a problemas médicos, como la incapacidad genética de que los testículos produzcan testosterona.

Los síntomas de testosterona baja pueden incluir la pérdida de libido, depresión, reducción de masa muscular, y fatiga.

Las prescripciones para Baja T se han disparado en las últimas décadas, en respuesta a un incremento de su uso por hombres que se enfrentan a la reducción normal de los niveles de testosterona atribuible al envejecimiento. Según la FDA, el número de hombres a los que se ha prescrito testosterona aumentó más de 75% entre 2009 y 2013, alcanzando los 2,3 millones.

La investigación que ha hecho Public Citizen encontró que casi un 25% de los hombres que recibieron una prescripción de testosterona no se habían hecho previamente un análisis de sangre para determinar si tenían un nivel bajo.

El costo de estos tratamientos es superior a US$2.000 millones y se incluyen parches transdermicos, inyecciones de acción corta y

geles. AdroGel de AbbVie y Axiron de Eli Lilly son los medicamentos más prescritos.

La testosterona es un esteroide anabólico cuyo uso puede ser abusado por adolescentes y adultos, incluyendo atletas y culturistas.

La agencia dijo: “Los efectos adversos serios que se han notificado incluyen ataques de corazón, fallo cardíaco, embolias, depresión, hostilidad, agresión, toxicidad hepática e infertilidad masculina”.