Investigaciones
Un nuevo informe presenta casi 100 conclusiones sobre los efectos para la salud de la marihuana y los productos derivados del cannabis
The National Academy of Sciences, Engineering and Medicine
Informe de Prensa, 12 de enero de 2017
http://www8.nationalacademies.org/onpinews/newsitem.aspx?RecordID=24625&_ga=1.232139931.524626704.1484279064
Traducido por Salud y Fármacos
Uno de los estudios más completos sobre las investigaciones que se han realizado recientemente sobre los efectos del uso recreativo y terapéutico del cannabis y sus derivados presenta casi 100 conclusiones sobre los efectos de la marihuana y los derivados del cannabis en la salud.
Un nuevo informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina ofrece una revisión rigurosa de la investigación científica publicada desde 1999 sobre lo que se sabe acerca de los efectos en la salud del cannabis y sus derivados – como la marihuana y los compuestos químicos activos conocidos como cannabinoides – y cubre tanto sus efectos terapéuticos como sus riesgos de causar ciertos cánceres, enfermedades, trastornos de salud mental y lesiones. El comité que llevó a cabo el estudio y escribió el informe consideró más de 10.000 resúmenes científicos y llegó a casi 100 conclusiones. El comité también propuso formas de ampliar y mejorar la calidad de la investigación sobre el cannabis, mejorar la recopilación de datos para contribuir a avanzar el conocimiento y abordar las actuales barreras a la investigación sobre el cannabis.
“El consumo de marihuana ha estado cambiando rápidamente durante años, a medida que más y más estados han ido legalizando el cannabis para su uso medicinal y recreativo”, dijo Marie McCormick, presidenta del comité y profesora de la Facultad de Salud Pública de Harvard. “Esta creciente aceptación, accesibilidad y uso del cannabis y sus derivados han generado importantes problemas de salud pública. Además, la falta de conocimiento agregado sobre los efectos del cannabis en la salud ha generado incertidumbre acerca de cuáles son los daños o beneficios derivados de su uso. Realizamos una revisión profunda y amplia de las investigaciones más recientes para establecer firmemente lo que la ciencia dice y resaltar áreas que hay que examinar más detenidamente. A medida que las leyes y las políticas van cambiando, la investigación también debe hacerlo”.
Actualmente, el cannabis es la droga ilícita más popular en EE UU. En una reciente encuesta nacional, 22,2 millones de estadounidenses de 12 años de edad y mayores informaron haber consumido cannabis en los últimos 30 días. Esta encuesta también informa que el 90% de los usuarios adultos de cannabis en EE UU dijo que su uso principal era recreativo, y 10% dijeron usarla exclusivamente para fines médicos. Alrededor del 36% informó que la utilizaban para uso médico y recreativo. Además, entre 2002 y 2015, en EE UU el porcentaje de consumidores de cannabis de 12 años o más ha aumentado de 6,2% a 8,3%.
Efectos terapéuticos
Uno de los usos terapéuticos de cannabis y de los cannabinoides es el tratamiento del dolor crónico en adultos. El comité encontró pruebas de que los pacientes tratados con cannabis o cannabinoides tenían más probabilidades de experimentar una reducción significativa del dolor. Para los adultos con espasmos musculares relacionados con la esclerosis múltiple, hubo evidencia significativa de que el uso a corto plazo de ciertos “cannabinoides orales” fabricados, y cannabinoides administrados por vía oral, mejoró los síntomas reportados. Además hubo pruebas concluyentes de que ciertos cannabinoides orales son eficaces para prevenir y tratar adultos con náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia.
Accidentes de carretera, lesiones y muerte
La evidencia sugiere que el uso de cannabis antes de conducir aumenta el riesgo de estar involucrado en un accidente de automóvil. Además, la evidencia sugiere que en los estados de EE UU donde el uso de cannabis es legal, existe un mayor riesgo de lesiones por dosis excesivas de cannabis no intencionales entre los niños. En un estudio, la vía más común de exposición pediátrica no intencional fue la ingestión, que representó el 78% de todos los incidentes. Otro estudio informó que entre 2000 y 2013, la tasa anual de llamadas a centros de envenenamiento relacionadas con la exposición de los niños menores de 6 años de edad al cannabis fue 2,8 veces superior en los estados donde el cannabis medicinal se había legalizado antes de 2000 que en los estados donde seguía siendo ilegal en 2013. El comité pidió más investigación para determinar si el consumo de cannabis se asocia a la muerte o a lesiones profesionales.
Cáncer
En cuanto al vínculo entre la marihuana y el cáncer, el comité encontró evidencia sugestiva de que fumar cannabis no aumenta el riesgo de cánceres a menudo asociados con el consumo de tabaco, como los cánceres de pulmón y de cabeza y cuello. El comité también encontró evidencia limitada de que el uso de cannabis se asocia a un subtipo de cáncer testicular, y no hay pruebas suficientes de que el consumo de cannabis por la madre o el padre durante el embarazo conlleve un mayor riesgo de cáncer en el niño.
Ataque cardíaco, derrame cerebral y diabetes
El comité dijo que se necesitan más investigaciones para determinar si el uso de cannabis se asocia a ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y diabetes. Sin embargo, hay alguna evidencia que sugiere que fumar cannabis puede desencadenar un ataque al corazón.
Enfermedad respiratoria
La evidencia revisada por el comité sugiere que fumar cannabis en forma regular se asocia con mayor frecuencia de episodios de bronquitis crónica y peores síntomas respiratorios, como tos crónica y producción de flema, pero es probable que al dejar de fumar cannabis se reduzcan estas condiciones. El comité declaró que no está claro si el consumo de cannabis se asocia a ciertas enfermedades respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma o el empeoramiento de la función pulmonar.
Inmunidad
Faltan datos sobre los efectos de cannabis o de las terapias basadas en cannabinoides en el sistema inmunológico humano, y no hay datos suficientes para llegar a conclusiones generales sobre los efectos de fumar cannabis o cannabinoides en la competencia inmune, dijo el comité. También hay pruebas insuficientes para apoyar o refutar una asociación estadística entre el consumo de cannabis o cannabinoides y los efectos adversos sobre el estado inmunológico en personas con VIH. Sin embargo, evidencia limitada sugiere que la exposición regular al humo de cannabis puede tener una actividad antiinflamatoria.
Salud mental
La evidencia revisada por el comité sugiere que el uso de cannabis probablemente aumente el riesgo de desarrollar esquizofrenia, otras psicosis y trastornos de ansiedad social, y en menor medida depresión. Alternativamente, un historial de consumo de cannabis en individuos con esquizofrenia y otras psicosis podría estar asociada a un mejor desempeño en las tareas de aprendizaje y memoria. Los usuarios empedernidos de cannabis son más propensos a reportar pensamientos de suicidio que los no usuarios, y en individuos con trastorno bipolar, los que utilizan cannabis casi a diario muestran un aumento de los síntomas del trastorno en comparación con los no usuarios.
El uso problemático de cannabis
La evidencia revisada por el comité sugiere que el uso más frecuente de cannabis conlleva una mayor probabilidad de usar el cannabis de forma problemática. También hay pruebas que sugieren que iniciar el consumo de cannabis a una edad más temprana aumenta la probabilidad de que use haga un uso problemático..
Uso de cannabis y abuso de otras sustancias
El comité encontró pruebas limitadas de que el uso de cannabis aumenta la probabilidad de iniciar el uso de otras drogas, principalmente el tabaco. Sin embargo, el comité encontró evidencia moderada que sugiere que hay una relación entre el consumo de cannabis y el desarrollo de dependencia de sustancias y/o abuso de sustancias como el alcohol, el tabaco y otras drogas ilícitas.
Psicosocial
El comité encontró que el aprendizaje, la memoria y la atención se deterioran inmediatamente después del consumo de cannabis. Hay evidencia limitada de deterioro en los dominios cognitivos del aprendizaje, la memoria y la atención en las personas que han dejado de fumar cannabis. Además, existen pruebas limitadas que sugieren que el uso de cannabis está relacionado con deficiencias en el logro académico y la educación, así como en las relaciones y los roles sociales. Cuando la mayoría de los jóvenes comienzan a experimentar un abuso de ciertas sustancias, incluyendo cannabis, suele ser durante la adolescencia y la edad adulta y es durante estos períodos que las capas neurales que subyacen en el desarrollo de la cognición están más activas. El comité también encontró pruebas limitadas de asociación entre el consumo de cannabis y el aumento de las tasas de desempleo y los bajos ingresos
Uso prenatal, perinatal y neonatal
Fumar cannabis durante el embarazo se relaciona con un menor peso del bebé al nacer, sugieren algunas pruebas. Sin embargo, la relación con otros efectos sobre el embarazo y la niñez no está clara.
Desafíos y barreras a la investigación sobre el cannabis
Además de recomendar más investigación sobre los efectos beneficiosos y nocivos del uso del cannabis y los cannabinoides, el comité hizo hincapié en varios desafíos y barreras a la realización de esa investigación. Por ejemplo, barreras reguladoras específicas, incluida la clasificación del cannabis en la Lista I, impiden el avance de la investigación. A menudo, los investigadores también encuentran difícil acceder a la cantidad, calidad y tipo de producto de cannabis necesario para abordar preguntas específicas de investigación. El comité dijo que se requiere una red diversa de financiadores para apoyar la investigación sobre el cannabis y los cannabinoides.
El estudio fue patrocinado por la Autoridad de la Salud Mental de Alaska, el Departamento de Servicios de Salud de Arizona, el Departamento de Salud Pública de California, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Fundación CDC, la FDA, Mat-Su Health Foundation, la Administración de Seguridad del Tráfico, los Institutos Nacionales de Salud: el Instituto Nacional del Cáncer y los Institutos Nacionales de Salud Instituto Nacional de Abuso de Drogas; la Autoridad de Salud de Oregon, la Fundación Robert W. Woodruff, la Fundación para la Salud de Colorado, la Iniciativa de la Verdad y el Departamento de Salud del Estado de Washington. Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina son instituciones privadas sin fines de lucro que proporcionan análisis y asesoramiento independientes y objetivos a la nación para resolver problemas complejos e informar las decisiones de políticas públicas relacionadas con la ciencia, la tecnología y la medicina. Las Academias Nacionales operan bajo una carta constitucional de 1863 a la Academia Nacional de Ciencias, firmada por el Presidente Lincoln.