Mejorar el acceso a la salud se vuelve cada vez una mayor encrucijada: mientras más viejos, los chilenos requieren más medicamentos, pero tienen menos ingresos. Por eso es un tema relevante cómo los fármacos aumentan de precio, y así, incrementan su preponderancia en el gasto mensual de la población, y en particular de los adultos mayores.

Esta preocupación se constata cuando se revisan las cifras del comportamiento de los precios de los medicamentos en las farmacias. Datos de la consultora IMS Health, que audita a retail farmacéuticos, presentados por el Ministerio de Salud ante la Cámara de Diputados, muestran que entre 2011 y 2015 el precio promedio de los medicamentos subió 21,5% en términos reales, es decir, por sobre el IPC, señala El Mercurio. Pero si se desagrega por el tipo de medicamento (originales, genéricos de marca, marcas propias de las farmacias y genéricos) las variaciones son mayores.

Mientras los genéricos, que son los que presentan un valor promedio más barato —de $571 el año pasado— crecen 8% en un lustro, los de marca propia (aquellos que se venden bajo una marca comercial, pese a tener los mismos principios activos que los genéricos) muestran un alza de 33% en el mismo período. Y los originales —aquellos que corresponden a los medicamentos de innovación— se elevaron 22% en cinco años, ubicándose en $7.303 promedio.

Esto implica que en 2015 el precio promedio de un medicamento original fue 12 veces el de los genéricos. El subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, plantea que “los originales van aumentando sus precios, y lo que se ha planteado como hipótesis es que esto ocurre porque a la industria le cuesta cada vez más innovar, las investigaciones demoran más, y esa demora termina transfiriéndose a precio”.

Sin embargo, añade que “lo que sí es bastante poco presentable es la diferencia entre las copias con nombre de fantasía y los genéricos; porque hay laboratorios que producen un medicamento pero que lo empacan distinto, y solo por eso cobran varias veces más por uno de ellos, como lo demostró un estudio del Sernac”.

El presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos, Mauricio Huberman, asegura que las alzas ocurren porque “los laboratorios tienen políticas de rentabilidad, que hacen que todos los años suban más del doble que el IPC, y hay algunos productos afectados por la bioequivalencia”.