Tratados de Libre Comercio, Propiedad Intelectual y Patentes
Chile. Activistas ponen presión al gobierno de Chile para que emita licencias obligatorias (Chilean government is pushed by activists to pursue compulsory licenses)
Ed Silverman, 6 de diciembre de 2017
https://www.statnews.com/pharmalot/2017/12/06/chile-patents-compulsory-licenses/?utm_source=STAT+Newsletters&utm_campaign=0eff3b932f-Pharmalot&utm_medium=email&utm_term=0_8cab1d7961-0eff3b932f-149615549
Traducido por Salud y Fármacos
Ha pasado casi un año desde que varios legisladores chilenos pidieron al gobierno que posibilitara la emisión de licencias obligatorias para medicamentos recetados, pero el gobierno no hizo nada. Ahora, más de dos docenas de organizaciones de apoyo a los consumidores de muchos países presionan al Ministerio de Salud para que proceda.
En enero de 2017, la cámara baja del Congreso chileno aprobó una resolución en la que se ordenaba al gobierno que permitiera emitir licencias obligatorias para medicamentos de venta con receta. Unas semanas más tarde, varios legisladores pidieron a la ministra chilena de salud, Carmen Castillo Taucher, que expidiera licencias obligatorias para la terapia de cáncer de próstata Xtandi y varios medicamentos contra la hepatitis C que distribuye Gilead Sciences.
“Chile debería pensar que puede actuar según los mejores intereses y necesidades de salud de sus ciudadanos”. Los recursos del presupuesto de salud son limitados, y Chile no puede quedarse sin hacer nada mientras los pacientes sufren”, escribieron los grupos en una carta del 6 de diciembre a Taucher y a la presidenta chilena Michelle Bachelet Jeria. Entre las organizaciones de apoyo se encuentran Public Citizen, Treatment Action Group, Oxfam, Knowledge Ecology International y Union for Affordable Cancer Treatment.
Luis Villarroel, que dirige Innovarte, una organización de defensa de pacientes en Chile, nos escribió diciendo que no está claro por qué el gobierno no ha actuado, pero hay especulaciones de que el Ministerio de Salud está explorando otras formas de proporcionar los medicamentos, ya que con ello conseguiría el apoyo de otros ministerios, como economía y finanzas.
“Por eso creemos que este es un tema en el que el presidente chileno tendrá que intervenir para tomar una decisión”, escribió Villarroel. “A pesar de todo el apoyo y el aliento del congreso, o bien el ministerio de salud no muestra el liderazgo necesario u otros miembros del gabinete están obstruyendo la política de romper las patentes”.
Esto sucede cuando un número pequeño pero creciente de países están considerando las licencias obligatorias como una opción para intentar reducir los costos de los medicamentos. Los países pueden otorgar licencias a un fabricante de medicamentos genéricos, lo que les permite copiar un medicamento patentado sin el consentimiento de la empresa de marca que posee la patente. Este derecho fue establecido en el acuerdo de la Organización Mundial del Comercio conocido como Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, o ADPIC.
Los fabricantes de medicamentos argumentan que las licencias obligatorias anulan los derechos de propiedad intelectual, pero los grupos de defensa de pacientes dicen que el esfuerzo de la industria por lograr que se respeten los derechos de patentes podría darse a expensas de que los pacientes, que no pueden pagar medicamentos cada vez más costosos. En cualquier caso, ha habido pocos países que hayan emitido una licencia, por miedo a las repercusiones comerciales.
Quizás Ud pueda acordarse de estos antecedentes: Tailandia emitió licencias obligatorias hace varios años e India también lo hizo. En general, sin embargo, la industria farmacéutica ha trabajado duro para frustrar tales movimientos, y es lo que sucedió el año pasado cuando el ministro de salud colombiano amenazó con emitir una licencia para un medicamento contra el cáncer de Novartis.
En ese caso, la compañía y el gobierno regatearon el precio de Gleevec. Al no llegar a un acuerdo, el ministro de salud emitió su amenaza. Temiendo que tal medida pudiera animar a otros países a tomar rápidamente medidas similares, la industria recurrió a Washington en busca de respaldo.
El año pasado, miembros del Comité de Finanzas del Senado estadounidense y el representante comercial de EE UU se reunieron con funcionarios de la embajada colombiana en Washington DC y sugirieron que Washington podría retirar el apoyo a un acuerdo de libre comercio y US$450 millones de ayuda para respaldar una iniciativa de paz entre el gobierno de Colombia y los guerrilleros marxistas. A pesar de ello, Colombia, decidió después rebajar unilateralmente el precio. Novartis ha apelado la decisión.
El mes pasado, el ministro de salud de Holanda declaró que desea explorar la licencia obligatoria para obtener ciertos medicamentos a un costo menor. Un partido de oposición holandés hizo la misma recomendación.
Recientemente, Malasia anunció que seguiría adelante con sus planes de otorgar una licencia para que las compañías de genéricos puedan fabricar Sovaldi, el medicamento contra la hepatitis C de Gilead. El país había anunciado previamente sus planes, lo que aparentemente motivó que Gilead ampliara un acuerdo de licencia de 2014 para permitir que siete grandes fabricantes vendieran el genérico de Sovaldi en Malasia. Otros tres países de medianos ingresos, Ucrania, Bielorrusia y Tailandia hicieron lo mismo y Gilead también permitió que los fabricantes de genéricos vendieran Sovaldi en estos países.
La primavera pasada, la Comisión de Salud del Congreso de Perú votó a favor de emitir una licencia obligatoria para un medicamento contra el VIH vendido por Bristol-Myers Squibb. La decisión se produjo después de que los defensores de los pacientes presionaron al gobierno para que la emitiera, ya que según ellos el medicamento es más costoso que en algunos países vecinos y representa una parte considerable del gasto público en medicamentos contra el VIH.