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Regulación, Registro y Diseminación de Resultados

Cuando la medicina y los medios de comunicación maquillan el verdadero impacto del daño al paciente (When medicine & media sugarcoat the true impact of patient harms)
Gary Schwitzer
Health News Reviews, 5 de noviembre de 2019
https://www.healthnewsreview.org/2018/11/when-medicine-media-sugar-coat-the-true-impact-of-patient-harms/
Traducido por Salud y Fármacos

La semana pasada se publicó en The BMJ un artículo importante, “Informar sobre los daños en los ensayos de medicamentos contra el cáncer de forma más transparente ” [1]. Siguen algunos extractos, pero también reflexiones adicionales sobre cómo el periodismo y las relaciones públicas (que a veces son indistinguibles) empeoran el asunto.

El autor principal del artículo es Bishal Gyawali, MD, PhD, oncólogo de Nepal que actualmente trabaja como investigador en el Centro Médico de Harvard y Brigham & Women en Boston.

La investigación examinó cómo se describieron los daños causados por los medicamentos oncológicos en los resultados de ensayos clínicos publicados en 2016 en cinco revistas médicas importantes. Se analizaron 122 ensayos clínicos de este tipo publicados en revistas y encontraron que 53 de ellos, el 43%, utilizaron términos que minimizaban los daños.

El documento apunta a descripciones vagas de los daños relacionados con tres medicamentos contra el cáncer: “Perfil aceptable de eventos adversos … un perfil de seguridad manejable y en gran parte reversible … la tolerabilidad en general fue buena”. Utilizando términos subjetivos como esos, es difícil saber qué es lo que se considera un nivel aceptable de náuseas o “fatiga manejable”.

Además, Gyawali y su equipo encontraron que estos descriptores vagos estaban en desacuerdo con lo observado en los datos reales, donde los efectos secundarios eran más comunes de lo que sugerían las frases anteriores.

El siguiente extracto es un buen resumen de lo que observaron los investigadores en su análisis más amplio (las notas entre paréntesis son nuestras):

Términos utilizados para minimizar los daños de los medicamentos contra el cáncer y razones para no usarlos

  • Aceptable: ¿Aceptable para quién? ¿Se les preguntó a los pacientes si las toxicidades eran “aceptables” para ellos? (La toxicidad se define como la medida en que algo es venenoso o dañino).
  • Manejable: los eventos graves y las muertes nunca se pueden ser considerar manejables. Incluso las toxicidades manejables son una carga y disminuyen la calidad de vida de los pacientes. (En otras palabras, incluso los efectos secundarios percibidos como manejables por los investigadores pueden traducirse en un día, o una semana, un mes o un año miserable, para un paciente con cáncer).
  • Factible: ¿cuál es el umbral de viabilidad de un tratamiento? ¿Será suficiente la mención de “el tratamiento es factible” para obtener el consentimiento del paciente a un tratamiento? (En otras palabras, ¿qué significa que los investigadores informen que es posible o razonable hacer el tratamiento?).
  • Perfil de toxicidad favorable: ¿favorable en comparación con qué? El umbral de toxicidades duraderas y, por lo tanto, de idoneidad varia de un paciente a otro.
  • Tolerable o bien tolerado: solo el paciente puede decidir si algún efecto secundario es tolerable.
  • Seguro: cualquier tratamiento contra el cáncer que haya resultado en una muerte relacionada con el tratamiento no puede considerarse seguro.

Y aquí hay un extracto de los mensajes clave del artículo, tal como lo dice la revista:

  • Los términos vagos y subjetivos pueden disminuir la percepción de daño e influir en las decisiones sobre el tratamiento
  • Todos los ensayos oncológicos deben informar completamente sobre todos los eventos adversos y evitar los términos subjetivos

Un oncólogo que observó que había una desconexión entre lo que leyó y lo que vio en la práctica.

Gyawali me envió por correo electrónico algunos antecedentes sobre las razones por las que estudió este tema.

“Sentí que era una especie de engaño. Me imaginé lo que sentiría la familia de un paciente fallecido por la toxicidad del tratamiento, al leer el informe que decía que “la toxicidad era aceptable” o que “el tratamiento era seguro”. Además, consideré que no era apropiado que los médicos etiquetaran la toxicidad que nuestros pacientes experimentan como aceptable. Mi opinión es que solo los pacientes que experimentan estos efectos secundarios pueden decir si fueron aceptables o no. Esta minimización de la toxicidad es muy perjudicial porque hace que los clínicos pensemos que un medicamento es más seguro de lo que realmente es”.

Para Gyawali era tan increíble lo que había descubierto que publicó un Tweetorial para explicar con más detalle la investigación que él y sus colegas habían hecho
(https://twitter.com/oncology_bg/status/1058035886301032448).

Noticias y mensajes publicitarios que empeoran las cosas.
Ahora piense en lo que sucede cuando los periodistas o personal de marketing tratan de traducir estos resultados de ensayos clínicos que se describen de esta manera en revistas médicas. La terminología vaga y subjetiva sirve para minimizar la sensación de posibles daños, mientras que a menudo se enfatiza y se exagera la discusión de los beneficios potenciales.

Este es otro ejemplo del flujo contaminado de información médica que hemos discutido con frecuencia en este sitio, y otro ejemplo del daño que los medios de comunicación engañosos pueden causar al paciente cuando se incluyen artículos de revistas bajo el paraguas de los medios de comunicación, como hacemos nosotros. Los diarios proveen noticias a diario y semanalmente, buscando y disfrutando la atención que reciben.

Uno de nuestros 10 criterios de revisión es si una noticia o un comunicado de prensa ha explicado y cuantificado adecuadamente los daños potenciales de una intervención. En nuestra explicación de por qué ese criterio de daños es importante, afirmamos: Muchas noticias enfatizan o exageran los beneficios potenciales al tiempo que minimizan o ignoran completamente los daños potenciales.

Puede que:

  • No mencionen los posibles daños.
  • No cuantifiquen los daños potenciales.
  • No describan la gravedad de los daños potenciales.
  • No tengan en cuenta los efectos secundarios “menores” que podrían tener un impacto significativo en la vida de un paciente.
  • Confíen demasiado en una anécdota del paciente sobre la seguridad.
  • Confían demasiado en el comentario de un investigador sobre un enfoque que “parece ser seguro”, sin tener datos de respaldo.

Distanciese y mire cuántos de los artículos de revistas sobre ensayos con medicamentos oncológicos minimizaron los daños. En el artículo de Gyawali, el 43% de los informes de ensayos de medicamentos oncológicos contenían uno o más de los términos vagos eufemísticos sobre la seguridad de los medicamentos que hemos mencionado anteriormente. Según nuestros datos, cuando los periodistas informan sobre los beneficios de nuevas intervenciones, el 63% de las más de 2.600 noticias que hemos revisado en los últimos 12 años sobre los beneficios de los medicamentos fueron calificadas como insatisfactorias según este criterio. Esto da una imagen terrible de la enorme muestra de noticias diarias. Los comunicados de prensa son aún peores: el 78% de los casi 600 comunicados de prensa realizados por los responsables de relaciones públicas que revisamos fueron calificados como insatisfactorios, según el criterio de daños. Esto ayuda a ver el efecto amplificado de la corriente contaminada de noticias de investigación en atención médica hasta llegar a un público no informado.

Descripción insatisfactoria de daños del tratamiento para el paciente

Ensayos oncológicos analizados en el estudio BMJ

43% utilizaron eufemismos vagos

2.600 noticias revisadas por HealthNewsReview.org

63% calificadas como insatisfactorias

600 comunicados de prensa de relaciones públicas

78% calificadas como insatisfactorias

Lo vemos no solo en los mensajes de los medios de comunicación sobre medicamentos contra el cáncer, sino también en artículos sobre todo tipo de intervenciones de atención médica. Algunos ejemplos:

Gyawali está de acuerdo en que los periodistas se vuelven cómplices en la difusión de información errónea sobre los daños.

Los medios generalmente recogen los resúmenes / conclusiones (del artículo de una revista) y escriben declaraciones generales o titulares, tales como “un nuevo medicamento contra el cáncer es eficaz en el cáncer XXX y es totalmente seguro”. Ningún medicamento contra el cáncer es seguro, siempre hay un punto de equilibrio. Esta comprensión es crucial porque la mayoría de los medicamentos contra el cáncer solo proporcionan beneficios modestos, muy pocos son realmente transformadores. Por lo tanto, declaraciones como “la toxicidad fue manejable” se propagan a través de los medios de comunicación a partir de artículos científicos y generan percepciones falsas en los pacientes: beneficios exagerados y daños subestimados.

Los lectores de estos informes de ensayos (médicos, pacientes, personas de los medios de comunicación) confiarán en estas declaraciones generalizadas sobre la toxicidad que indican que el nuevo medicamento tiene un mejor perfil riesgo-beneficio que el que realmente existe. Esto finalmente dañará a los pacientes.

Creo que es responsabilidad de los medios profundizar e informar sobre la verdadera incidencia de toxicidad en lugar de copiar estas frases generalizadas.

Referencias

1. Gyawali Bishal, Shimokata Tomoya, Honda Kazunori, Ando Yuichi. Reporting harms more transparently in trials of cancer drugs BMJ 2018; 363:k4383

creado el 4 de Diciembre de 2020