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44 estados llevan a juicio a empresas de genéricos por manipular los precios (44 States sue generic drugmakers for price-fixing scheme)
Worst Pills Best Pills Newsletter, agosto de 2019
https://www.worstpills.org/member/newsletter.cfm?n_id=1279
Traducido por Salud y Fármacos
Desde que en1984 el Congreso aprobó la Ley Hatch-Waxman, que estimuló la producción de genéricos y promovió la competencia de precios entre los medicamentos que se venden con receta, el mercado de medicamentos genéricos ha crecido mucho en EE UU. En 2017, nueve de cada 10 recetas dispensadas en este país eran genéricas [1].
Como resultado, anualmente, los pacientes y los sistemas de atención médica han ahorrado cientos de miles de millones de dólares en medicamentos de venta con receta [2]. Pero, en una demanda presentada recientemente en un tribunal federal se han hecho acusaciones que sugieren que en los últimos años se deberían haber ahorrado varios miles de millones de dólares adicionales.
El 12 de mayo, el Fiscal General de Connecticut William Tong anunció que 43 estados y Puerto Rico habían demandado a 20 fabricantes de medicamentos genéricos por conspirar para inflar y manipular artificialmente los precios y reducir la competencia de más de 100 medicamentos genéricos de uso frecuente [3]. Las compañías demandadas incluyen a Teva, Sandoz, Mylan y Pfizer, así como a 15 altos cargos de las compañías. Según la demanda, en 2012 “Teva y sus co-conspiradores se embarcaron en una de las conspiraciones para fijar precios más enormes y perjudiciales de la historia de EE UU” [4].
La demanda describe conspiraciones “generalizadas que abarcan toda la industria” y constan de dos tipos de conductas anticompetitivas ilegales [5]. En primer lugar, para evitar competir entre sí y tener que reducir los precios de una amplia gama de medicamentos genéricos, los demandados se comunicaron entre sí y acordaron el porcentaje de la participación en las ventas y la distribución geográfica que correspondía a cada empresa. En segundo lugar, las empresas que competían en un mercado determinado acordaron colectivamente aumentar o mantener los precios de cada medicamento genérico [6]. En algunos casos, los aumentos coordinados de precios superaron el 1.000% [6].
Los medicamentos en el supuesto esquema de fijación de precios incluyeron estatinas para reducir los niveles de colesterol, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y betabloqueantes para el tratamiento de la hipertensión y las enfermedades cardíacas, antibióticos, antidepresivos y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. La demanda alega que esta conducta resultó en una sobrefacturación de “muchos miles de millones de dólares” a los estados y a otras entidades [7].
Al comentar sobre la demanda, el Fiscal General Tong dijo: “Tenemos pruebas contundentes que demuestran que la industria de los medicamentos genéricos perpetró un fraude multimillonario contra el pueblo estadounidense… Todos nos preguntamos por qué nuestra atención médica, y específicamente los precios de los medicamentos genéricos de venta con receta, son tan caros en este país, ésta es una razón importante” [8].
Para muchos pacientes, los aumentos recientes de los precios de los medicamentos genéricos han generado dificultades financieras, ya que aumentaron los gastos de bolsillo debido a los copagos y deducibles. Para otros, los medicamentos previamente asequibles se han vuelto inaccesibles, lo que lleva a los pacientes a renunciar a tratamientos que salvan vidas. Por lo tanto, los responsables de las conspiraciones ilegales para aumentar los precios, tales como aquellos demandados en el juicio de los 44 estados contra la industria genérica, tendrán que rendir cuentas.
Referencias