Una organización benéfica de ayuda al paciente acordó pagar US$4 millones para resolver las acusaciones de que ayudó a tres fabricantes de medicamentos a pagar sobornos a pacientes de Medicare que toman sus medicamentos para la esclerosis múltiple, dijeron los fiscales federales el miércoles, la tercera fundación que lo hizo durante el mes pasado.

El Fondo de Ayuda (The Assistance Fund -TAF), con sede en Orlando, dice que su misión es ayudar a los pacientes a gestionar los copagos, coseguros, deducibles y otros gastos relacionados con su enfermedad o afección crónica. Pero el gobierno alega que conspiró con Teva, Biogen y Novartis para canalizar el dinero donado por los fabricantes de medicamentos a pacientes con EM para garantizar que tomaban sus medicamentos y no los de sus competidores, independientemente del precio.

El Fondo de Ayuda culpó a la administración anterior por los pagos.

“La conducta subyacente al acuerdo ocurrió cuando el Programa de Copago de la EM estaba bajo la dirección o control de la antigua administración TAF”, dijo la organización benéfica en un comunicado. “El TAF cooperó plenamente con la investigación del gobierno y sigue comprometido a operar en total conformidad con las directrices [de la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos] y adherirse a su Opinión Consultiva”.

Biogen y Novartis declinaron hacer comentarios; Teva no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Los pacientes de Medicare generalmente tienen que hacer un copago por los medicamentos de venta con receta. El Estatuto Anti-Soborno prohíbe que las compañías farmacéuticas ofrezcan a los pacientes, directa o indirectamente, dinero o cualquier otra cosa de valor que pueda inducirlos a comprar los medicamentos de las compañías. La ley también prohíbe que terceros, como fundaciones, conspiren con las compañías farmacéuticas para violar la ley.

El mes pasado, la Fundación de Enfermedades Crónicas y la Fundación de la Red de Acceso de Pacientes pagaron un total de US$6 millones para resolver acusaciones similares por sobornos. Además, ocho compañías farmacéuticas (United Therapeutics, Pfizer, Actelion, Jazz, Lundbeck, Alexion, Astellas y Amgen) este año pagaron más de US$840 millones para resolver acusaciones por haber utilizado fundaciones de terceros para ofrecer sobornos.

Las acciones legales reflejan preocupación por los sobornos que contribuyen al aumento de los precios de los medicamentos. Un estudio reciente identificó otro problema con esta práctica: los programas más grandes de asistencia al paciente no ayudaron a las personas sin seguro y era más probable que cubrieran medicamentos de marca caros que los genéricos. De esa manera, según los investigadores de Johns Hopkins, los fabricantes de medicamentos se beneficiaron dos veces: una vez vendiendo los medicamentos más caros y otra vez haciendo donaciones deducibles de impuestos.

“Si se trata de una organización benéfica, es de esperar que las personas más merecedoras reciban el servicio primero, y no queden excluidas”, dijo Gerard Anderson, coautor del estudio y profesor de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, a STAT en agosto. “Pero los programas dependen de que el seguro de salud pague la mayor parte de la factura. Y la compañía farmacéutica se beneficia porque el medicamento se vende, y también gana más dinero cuando el medicamento es más caro”.

La Oficina del Fiscal de EE UU en Boston anunció el acuerdo con el TAF.