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Regulación, Registro y Diseminación de Resultados

Compartir datos de ensayos clínicos: lecciones del proyecto YODA (Sharing clinical trial data: lessons from the YODA project)
Ross JS, Waldstreicher J, Krumholz HM
Statnews, 18 de noviembre de 2019
https://www.statnews.com/2019/11/18/data-sharing-clinical-trials-lessons-yoda-project/
Traducido por Salud y Fármacos

Compartir datos cuando se ha completado un ensayo clínico aparenta ser algo lógico, una victoria para muchas partes interesadas, incluyendo el público en general. En cambio, este intercambio de datos sigue siendo un tema candente, ya que los críticos cuestionan las capacidades y los motivos de quienes solicitan los datos, dudan de la utilidad repetir los análisis y especulan que los falsos hallazgos de seguridad recibirían una atención injustificada e interrumpirían la atención al paciente.

Esta semana, las Academias Nacionales de Ciencia, Ingeniería y Medicina convocan al taller “Compartir datos de ensayos clínicos: desafíos y un camino a seguir”, apenas cinco años después de que el Instituto de Medicina publicara su informe “Para compartir datos de ensayos clínicos: Maximizar los beneficios, minimizando el riesgo (Sharing Clinical Trial Data: Maximizing Benefits, Minimizing Risk)“.

Durante este tiempo, la cultura científica ha cambiado sobre el intercambio de datos. La semana pasada, los Institutos Nacionales de Salud solicitaron comentarios públicos a su borrador de “Política para la gestión y el intercambio de datos” [1]. En 2018, el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas comenzó a exigir planes de intercambio de datos (de ensayos clínicos como condición para su publicación en las revistas miembro [2]. Y han surgido o han crecido plataformas como ClinicalStudyDataRequest.com, Project Data Sphere y BioLINCC. Estas plataformas utilizan una variedad de estructuras y modelos de gestión para acceder a datos, desarrollados con y sin el apoyo de la industria o el gobierno.

El Proyecto de acceso a datos abiertos de Yale (YODA), que dos de nosotros (JSR y HMK) codirigimos, comenzó en 2011 y en 2014 nos asociamos con Johnson & Johnson. Esta asociación de cinco años ofrece la oportunidad de reflexionar sobre algunas de las cuestiones relacionadas con el intercambio de datos de ensayos clínicos que pueden informar los esfuerzos en curso y futuros.

Experiencia temprana del Proyecto YODA
La asociación entre el Proyecto YODA y Johnson & Johnson, cuyos ensayos representan el 95% de los que están disponibles a través de la plataforma, facilita el acceso a los datos de los ensayos clínicos de la compañía con productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos de consumo para una amplia gama de áreas terapéuticas.

El Proyecto YODA utiliza un modelo de acceso controlado. Requiere que los investigadores que quieren acceder a los datos se registren y presenten propuestas que incluyan suficiente detalle sobre los métodos que planean utilizar. Una vez revisados por el equipo del Proyecto YODA, las propuestas se colocan en una página de Internet accesible al público. Una vez aprobados, los investigadores obtienen acceso virtual a una plataforma segura de datos para realizar sus análisis.

Cualquier investigador es elegible para solicitar datos, incluyendo los empleados de la industria. Este modelo de acceso controlado promueve la transparencia, así como la responsabilidad en la conducta y presentación de informes, ya que logra que la información sea lo más accesible al público posible, incluyendo a los metadatos de los ensayos clínicos, los planes de análisis previamente especificados y los resultados de todas las solicitudes de intercambio de datos.

Mediante el uso de un modelo de acceso controlado y un comité para evaluar las solicitudes de datos, el Proyecto YODA evita la redistribución de datos, protege la re-identificación del paciente y garantiza una buena administración de los datos de investigación clínica.

Si bien la mayoría de los ensayos disponibles a través del Proyecto YODA se completaron hace al menos 18 meses, se estableció una vía especial con Johnson & Johnson para solicitar los ensayos de Fase 1 y los que se han completado recientemente, siempre que la pregunta de investigación sea oportuna y de importancia para la salud pública.

Al trabajar con Johnson & Johnson para anonimizar es-identificar y preparar los ensayos para el uso de quienes los soliciten, el Proyecto YODA funciona de manera más eficiente, de modo que investigadores externos han utilizado los datos de más del 75% de los ensayos enumerados como disponibles, mucho más que el 15% que informan otras plataformas de intercambio de datos [3] ().

Por supuesto, compartir datos de ensayos clínicos enfrenta desafíos, incluyendo lograr que los datos de ensayos anteriores estén disponibles y se puedan utilizar en los formatos de tecnología contemporánea, la necesidad de que todos los patrocinadores adopten sistemáticamente los mismos estándares de formato de datos para permitir los metaanálisis, y el desarrollo de un modelo sostenible que cubra el costo del intercambio de datos. El Proyecto YODA actualmente cuenta con el apoyo directo de Johnson & Johnson y de otras compañías que usan la plataforma para compartir datos de ensayos clínicos. Otras plataformas, como Vivli, han experimentado cobrando tarifas modestas a los usuarios, además de cobrar a los patrocinadores.

Pero los desafíos más grandes para lograr la promesa de compartir datos consisten en ampliar la conciencia sobre la disponibilidad de datos y fomentar la experiencia en el uso de los datos de los ensayos clínicos. La capacidad necesaria para analizar los datos de ensayos clínicos, particularmente para un metaanálisis, son considerables. La razón principal por la que los proyectos que han sido aprobados por el Proyecto YODA no se concluyen es que los investigadores externos desconocían que su experiencia no era suficiente para realizar los análisis propuestos [3].

¿Qué se ha aprendido del Proyecto YODA?
A medida que aumenta la conciencia sobre la disponibilidad de datos de ensayos clínicos, también aumenta su uso y los hallazgos. Hasta este mes se han compartido 350 estudios clínicos a través del Proyecto YODA, que generalmente han requerido que se otorgara acceso a ensayos adicionales. Hemos recibido y aprobado 117 solicitudes de proyectos que, en promedio, utilizaron tres ensayos por solicitud. Entre los proyectos terminados, se han enviado 31 manuscritos para su publicación en revistas de pares, y 26 de ellos ya se han publicado.

Al mismo tiempo, después de la inversión inicial en la preparación retroactiva de los datos y en establecer una plataforma para poderlos compartir, incluyendo un servidor seguro para acceder y hacer los análisis, los costos han disminuido. Ahora, todos los ensayos clínicos de Johnson & Johnson se inician teniendo en cuenta que se compartirán los datos, y todos los materiales se preparan de manera prospectiva, lo que facilita que el Proyecto YODA mejore su eficiencia a medida que múltiples investigadores utilizan los mismos datos compartidos.

Varios de los proyectos que han utilizado los datos de Johnson & Johnson a través del Proyecto YODA ilustran los beneficios del intercambio de datos. Los datos se han utilizado para hacer una revisión sistemática y un metaanálisis de las terapias utilizadas para tratar la diabetes mellitus tipo 2 [4]; para escribir informe para la OMS sobre el uso de bedaquilina en el tratamiento de la tuberculosis multirresistente [5]; para el desarrollo y validación de modelos de aprendizaje automático para predecir la remisión de la enfermedad de Crohn [6]; y en investigación metodológica para comprender mejor la respuesta al placebo entre pacientes con esquizofrenia [7] y el riesgo poblacional no relacionado con el tratamiento entre pacientes tratados con antipsicóticos [8]. Como parte de una amplia colaboración con los Institutos Nacionales de Salud y con investigadores académicos conocido como el Proyecto Open Translational Science in Schizophrenia (OPTICS) [9], los datos distribuidos por YODA se han utilizado en una serie de proyectos [10], que incluyen la modelación de las relaciones dosis-respuesta y la heterogeneidad del efecto del tratamiento de las terapias para la esquizofrenia [11].

Igual de importante, no ha habido violaciones a la privacidad del paciente, ni se han publicado hallazgos de seguridad falsa que hubieran generado atención injustificada o interrumpido el cuidado del paciente. Hasta donde sabemos, no se han utilizado datos con fines comerciales o litigiosos. Y si bien ha habido pocos análisis de repetición [12], los que se han realizado han proporcionado información valiosa y sugerencias para mejorar los esfuerzos de intercambio de datos.

En cambio, lo que hemos observado ha sido la realización y difusión de numerosos estudios que de otra forma no hubieran sido posibles, generando y aportando conocimiento a las comunidades clínicas y científicas.

Nuestra experiencia inicial sugiere que los esfuerzos de intercambio de datos a través del Proyecto YODA han valido la pena, y esperamos que todas las plataformas de intercambio de datos tengan experiencias positivas similares para compartir. Los investigadores han generado conocimiento a través del análisis secundario de los datos ya recopilados y han generado colaboraciones.

La cultura de la investigación clínica está cambiando, de modo que ahora hay expectativas de que los investigadores compartan datos [13], incluso cuando no sea obligatorio. Y muchos de los principales financiadores, incluyendo los NIH, exigen cada vez más que se compartan los datos y proporcionan recursos para hacerlo.

Si bien al principio, el esfuerzo y los recursos invertidos en estas plataformas fueron considerables, se ha aprendido mucho y se están logrando avances, lo que sugiere que compartir los datos de la investigación es uno de los caminos más seguros para agradecer la participación del paciente en la investigación y garantizar que los datos tengan un impacto máximo en la medicina y a la ciencia.

Referencias

  1. https://www.federalregister.gov/documents/2019/11/08/2019-24529/request-for-public-comments-on-a-draft-nih-policy-for-data-management-and-sharing-and-supplemental
  2. http://www.icmje.org/recommendations/browse/publishing-and-editorial-issues/clinical-trial-registration.html
  3. https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2504799
  4. https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0166125
  5. http://www.who.int/tb/publications/2017/GDGreport_Bedaquiline/en/
  6. https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2733183
  7. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/acps.12960
  8. https://www.thelancet.com/journals/lanpsy/article/PIIS2215-0366(19)30223-8/fulltext
  9. https://sites.google.com/site/opticsschizophrenia/
  10. https://www.nature.com/articles/s41537-018-0055-7
  11. https://www.nature.com/articles/s41537-018-0053-9
  12. https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2657542
  13. https://www.statnews.com/2019/02/19/data-sharing-imperative-clinical-trials/
creado el 4 de Diciembre de 2020