El colectivo médico — a través de entidades representativas como la Organización Médica Colegial (OMC) o la sociedad científica Semergen— ha vuelto a insistir en la necesidad de acometer cambios en el actual modelo de visado farmacéutico por el que se rige el acceso a determinados tratamientos. Unos cambios que, si bien no reclaman la desaparición total de este trámite, sí deben ir encaminados a simplificar este proceso y eliminar la “excesiva burocracia” que le rodea. Un modelo actual que, consideran, acaba generando barreras en la prescripción y acceso a los tratamientos afectados.
Precisamente, Semergen ha presentado este 19 de enero su documento de posicionamiento “El médico de familia ante el sistema de visado farmacéutico”, en el que se recogen estas reivindicaciones y las propuestas de la sociedad. “El mantenimiento del visado puede ser importante, pero el modelo debe cambiar completamente”, ha indicado su presidente, José Polo.
Un parecer que comparte su homólogo de la Organización Médica Colegial, Serafín Romero. “A día de hoy, el visado genera una excesiva carga burocrática. Su situación ha quedado obsoleta; es obligado plantear un nuevo modelo con la participación de todos los actores implicados”, ha apuntado.
Objetivo: evitar barreras en el acceso
También desde el ámbito de la inspección —los encargados de analizar y validar las prescripciones de los tratamientos asociados a visado— se apuesta por una vuelta de tuerca al modelo. “La Administración sanitaria tiene derecho a regular el acceso a ciertos medicamentos, pero no puede existir un modelo que incordie a todos los implicados en él: desde el prescriptor al paciente”, ha apuntado en el acto de presentación del documento el presidente de la Federación de Asociaciones de Inspección de Servicios Sanitarios (FAISS), Gregorio Gómez.
En este sentido, Gómez ha recordado lo “difícil” que supone, además, “sacar un medicamento de la lista de necesidad de visado cuando se ha incluido en ella”, a pesar de que desde Faiss, asegura, se ha enviado una propuesta de tratamientos que deberían quedar exentos de visado. Cabe recordar que esta reivindicación tiene un buen número de adeptos en el caso de tratamientos como la triple terapia de EPOC. Incluso, como ha venido informando El Global, ya son numerosos los movimientos e iniciativas en parlamentos autonómicos reclamando la supresión de su (aun) necesario visado.
Cabe recordar que, en el marco de la pandemia y las restricciones asociadas al estado de alarma, la práctica totalidad de Comunidades Autónomas han optado por la suspensión temporal de necesidad de visados farmacéuticos para retirar en las farmacias renovaciones de tratamientos. Una medida que algunas CC. AA ya han indicado su interés en mantener más allá de la crisis sanitaria.
La decisión fue bien valorada por la profesión farmacéutica y también por el personal facultativo. “Desde el punto de vista sanitario, se ha comprobado que la suspensión temporal de los visados ha sido beneficioso”, ha expuesto el presidente de Semergen.
Visado y uso racional del medicamento
Entre los expertos participantes en el acto de Semergen se valora el objetivo de uso racional del medicamento que pueden perseguir este tipo de trámites/validaciones para el acceso a tratamientos. Pero, nuevamente, insisten: “no se puede renunciar a ese uso racional, pero tampoco obstruir el proceso de acceso a esos medicamentos”, opina el presidente de Faiss.
También su homólogo de Semergen comparte este parecer. “Estamos comprometidos con el uso racional del medicamento y con nuestros pacientes, para quienes siempre tratamos de seleccionar la mejor opción terapéutica. Por ello, entendemos que no deben establecerse barreras burocráticas previas a la prescripción, que pueden llegar a interferir en los resultados en salud de nuestros pacientes” apunta Polo. Una apuesta y seguimiento de uso racional de estos medicamentos que requieren visado que también implica a las oficinas de farmacia.
Aprovechar las NN.TT en el cambio de modelo
Ha quedado patente el posicionamiento común de los facultativos respecto a la reforma del modelo de visado. Pero ¿por dónde pasan las propuestas de cambio? También hay coincidencia al considerar necesario “aprovechar la informática” para hacer más eficiente este trámite.
“El visado se concibió en una era pre-informática pero en la actualidad, la comprobación de los requisitos específicos que puedan acompañar a la financiación pública de algún fármaco puede hacerse con total fiabilidad mediante procedimientos automatizados gracias a los sistemas de prescripción electrónica”, señala Gregorio Gómez. “Esta automatización– ha señalado Gómez- permitirá ser más eficientes, más efectivos y evitar molestias innecesarias tanto al paciente como al prescriptor”. Gómez ha remarcado que “la labor de la inspección sanitaria debe ser el análisis de la prescripción y la identificación de patrones anómalos o irregularidades, no la fiscalización previa de la labor del médico prescriptor”.
De igual manera, desde el ámbito médico se pide desterrar, o minimizar, la importancia de los criterios económicos en la decisión. en la actualidad creemos que se utiliza sólo con criterios economicistas en un alto porcentaje de los casos”, denuncia el presidente de la OMC.