Introducción: En 2018, el metilfenidato fue el psicoestimulante más consumido en el mundo. Además de ser el principal medicamento prescrito para el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, sus posibles efectos sobre la cognición incrementaron su uso indiscriminado entre adolescentes, estudiantes universitarios y adultos jóvenes con fines distintos a los médicos, para la mejora cognitiva.
Objetivo: Analizar sistemáticamente los estudios sobre el uso de metilfenidato realizados en Brasil para establecer la frecuencia de uso, e identificar los subgrupos de usuarios y sus motivos para usarlos.
Métodos: Se realizó una revisión sistemática que incluyó bases de datos indexadas (MEDLINE, LILACS, SciELO, EMBASE, PyscINFO y Scopus) y literatura gris. Se seleccionaron estudios transversales que evaluaran la frecuencia de uso de metilfenidato en niños, adolescentes y adultos brasileños. La selección de estudios y la extracción de datos fue realizada por un par de revisores de manera independiente y conjunta. Además del análisis descriptivo, se realizó un análisis cualitativo de los estudios utilizando los criterios específicos del instrumento del Instituto Joanna Briggs (JBI) y, cuando fue posible, se realizaron metaanálisis de proporciones por subgrupos y según los motivos declarados para el uso del metilfenidato, con énfasis en el uso para la mejora cognitiva y el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad. El protocolo de revisión sistemática se registró en el Registro internacional prospectivo de revisiones sistemáticas con el número CDR42020156789.
Resultados: Se hicieron búsquedas de información hasta enero de 2020, y se recuperaron 794 resultados. Al final del proceso de selección, se incluyeron 24 estudios en la revisión sistemática, 19 de los cuales eran en población adulta y 5 en niños.
Después de investigar las posibles fuentes de heterogeneidad en los estudios con adultos, solo se incluyeron en el metaanálisis los estudios que adoptaron muestras probabilísticas y citaron al metilfenidato en el instrumento de recolección de datos. En estos estudios, los estudiantes de medicina mostraron un mayor uso de metilfenidato para la mejora cognitiva en comparación con los estudiantes en otros campos, con una proporción de 22,19% (IC 95%: 18,54 a 26,33%, I2: 57%, 6 estudios, n = 1,121) mientras que sólo el 5,47% (IC del 95%: 4,30 a 6,93%, I2: 0%, 2 estudios, n = 1,171) de los estudiantes de otras materias informaron su uso por el mismo motivo.
Solo el 1,76% (IC del 95%: 0,81 a 3,80%, I2: 81%, 4 estudios, n = 12,984) de los estudiantes informaron que utilizaban el medicamentos para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Entre los niños se reportó una proporción de uso de metilfenidato de entre el 2,2% y el 17,3%, para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Debido a la importante presencia de heterogeneidad y al número limitado de estudios obtenidos, no fue posible realizar un metaanálisis de los estudios en niños.
Conclusión: Los hallazgos demostraron una frecuencia importante de uso de metilfenidato fuera de sus indicaciones médicas. Estudiantes de diferentes campos académicos utilizan metilfenidato, sin embargo, los estudiantes de medicina mostraron una mayor frecuencia de uso para mejorar su función cognitiva que el resto de los estudiantes. Entre los niños, el uso de metilfenidato se relacionó con el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Estos hallazgos indican la necesidad de implementar políticas públicas y protocolos clínicos sobre el uso de metilfenidato, con el objetivo de reducir los riesgos asociados a su uso indiscriminado.