Resumen
EE.UU. paga más por los medicamentos de marca que cualquier otro país y la legislación aprobada en agosto de 2022 autoriza a Medicare a negociar los precios de ciertos medicamentos directamente con los fabricantes a partir de 2026, algo que la aseguradora federal había tenido prohibido hasta ahora. Mientras EE UU se prepara para estas negociaciones, hemos estudiado cómo países industrializados comparables utilizan los requisitos y procedimientos legales para negociar los precios de los medicamentos de marca.
Se revisaron guías, reglamentos y publicaciones gubernamentales y académicas para identificar el proceso de negociación de los precios de los medicamentos en los países homólogos que se han citado como posibles ejemplos para reformar los pagos en EE UU: Australia, Canadá, Francia, Alemania y el Reino Unido. Los procesos para llegar al precio final de un medicamento se dividen generalmente en tres: descuentos legales, fijación de un precio máximo, y arbitraje entre las aseguradoras nacionales (públicas) y los fabricantes. Medicare podría adoptar cualquiera de estas estrategias de negociación de precios y reducir el gasto, aunque no adopte un formulario excluyente o cerrado. Queda mucho por definir sobre la forma en que EE UU hará uso de su autoridad para negociar los precios, y los responsables de las políticas pueden aprender de las estrategias legales y reglamentarias de negociación de precios en países comparables.
Nota de Salud y Fármacos. Tambien puede leer en inglés Vokinger KN, Naci H. Negotiating Drug Prices in the US—Lessons From Europe. JAMA Health Forum. 2022;3(12):e224801. doi:10.1001/jamahealthforum.2022.4801 https://jamanetwork.com/journals/jama-health-forum/fullarticle/2799713 Entre otras cosas este artículo dice:
En Europa, las evaluaciones del valor de los medicamentos se han asociado a una reducción de sus precios, y se deberían tener como base para negociar los precios de los medicamentos en EE UU. Un primer paso importante será decidir cómo hay que definir el avance terapéutico. Un posible acercamiento consistiría en evaluar el valor terapéutico que añade un medicamento a las alternativas existentes para la misma indicación, como ocurre en Francia y Alemania.
Otro paso crucial será determinar si la eficacia clínica comparativa es suficiente o si se debe combinar con una evaluación de su costo-efectividad en comparación con otros tratamientos. La experiencia en Europa sugiere que basarse exclusivamente en la eficacia clínica comparativa permite que al negociar se use mucho poder discrecional, lo que podría resultar en una falta general de asociación entre el valor y el precio. Añadir una valoración de la costo-efectividad puede ser más eficaz para lograr precios óptimos, pero obliga a establecer un umbral adecuado e incremental para valorar la costo-efectividad, y podría restringir el poder discrecional en la negociación.
A diferencia de los países europeos, la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act o IRA) no permite negociar los precios en el momento que se comercializan. Los únicos precios que se pueden negociar son los que ya llevan al menos 9 años aprobados. La negociación de precios después de su lanzamiento también ha demostrado su eficacia en Europa. Por ejemplo, en la reevaluación periódica que se hace en Suiza, el valor terapéutico del medicamento más antiguo se evalúa frente a las alternativas existentes para la misma indicación, incluyendo los nuevos medicamentos.
Las disposiciones sobre precios de los medicamentos de la Ley de Reducción de la Inflación son un hito para el gasto farmacéutico en EE UU. Las evaluaciones de valor realizadas en los países europeos ofrecen lecciones útiles para los responsables de las políticas estadounidenses.