Participan la EMA y las agencias de los estados miembros, que buscan fortalecer el entorno de los ensayos manteniendo los estándares actuales.
La iniciativa pretende desarrollar aún más a la UE como centro neurálgico para la coordinación de la investigación clínica.
La Comisión Europea (CE), los Directores de Agencias de Medicamentos (HMA) de los estados miembros y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han publicado el plan de trabajo 2022-2026 [1] de la iniciativa Accelerating Clinical Trials en la UE (ACT EU), cuyo objetivo es impulsar los ensayos clínicos en la UE.
En concreto, la ACT EU, creada en enero de 2022, busca transformar la forma en que se inician, diseñan y ejecutan los ensayos clínicos. Para ello se pretende seguir desarrollando a la UE como centro neurálgico para la coordinación de la investigación clínica, promover el desarrollo de medicamentos de alta calidad, seguros y eficaces, y mejorar la integración de la investigación clínica en los sistemas de salud europeos. La iniciativa fortalecerá el entorno europeo para la realización de ensayos clínicos, manteniendo al mismo tiempo el alto nivel de protección de los participantes en los ensayos, la solidez de los datos y la transparencia que esperan los ciudadanos de la UE.
El plan de trabajo plurianual de la ACT EU se basa en el Reglamento de Ensayos Clínicos [2], que entró en vigor en enero de 2022, y en las actividades de la red regulatoria europea para apoyar los ensayos clínicos. El plan destaca áreas claves como la innovación en ensayos clínicos, las metodologías sólidas y la colaboración entre las partes interesadas. Está estructurado para lograr el cumplimiento de diez acciones prioritarias y se ha preparado a partir de las recomendaciones de la Estrategia de la Red de Agencias Europeas de Medicamentos para 2025 [3] y la Estrategia Farmacéutica para Europa de la Comisión Europea [4].
Para 2023, se marcan varios objetivos y plazos en distintos ámbitos:
Referencias
Nota de Salud y Fármacos: Una nota publicada en Regulatory News [1] añade lo siguiente: En el plan de trabajo se incluye mapear los ensayos clínicos y fortalecer la gobernanza, modernizar las buenas prácticas clínicas (BPC), mejorar el análisis de los datos de los ensayos clínicos e introducir reformas para mejorar la seguridad de los ensayos clínicos.
La primera área prioritaria es trazar un mapa del panorama normativo de los ensayos clínicos con los grupos de expertos que trabajan en las diferentes áreas, como el Grupo de Coordinación y Asesoramiento sobre Ensayos Clínicos (CTAG), el Grupo de Coordinación de Ensayos Clínicos (CTCG) y el Grupo de Trabajo de Inspectores de Buenas Prácticas Clínicas (GCP IWG). El objetivo del ejercicio de mapeo es desarrollar una estrategia de gobernanza para coordinar el trabajo realizado por los diferentes expertos y grupos de trabajo sobre los ensayos clínicos.
El plan también se basa en la puesta en marcha del Sistema de Información de Ensayos Clínicos (en inglés Clinical Trials Information System CTIS) para garantizar la “aplicación satisfactoria” del Reglamento de Ensayos Clínicos (CTR). Para ello, hay que utilizar indicadores de rendimiento mensual que den seguimiento al número de patrocinadores que se inscriben en el Sistema de Información de Ensayos Clínicos. La EMA lleva publicando estos indicadores de rendimiento desde enero, y el último informe se publicó el 23 de agosto de 2022.
Los reguladores también piden que en 2023 se desarrolle una plataforma para las múltiples partes interesadas, incluyendo a los pacientes, los profesionales de la salud y los académicos, para evaluar el contexto en que se realizan los ensayos clínicos. Con esto se espera generar un debate más holístico sobre el panorama de la investigación clínica. Este diálogo facilitará la evolución del entorno de los ensayos clínicos ayudando a identificar los principales avances en los métodos, la tecnología y la ciencia de los ensayos clínicos, y encontrando soluciones prácticas que permitan e impulsen el cambio.
Además, el plan de trabajo aborda la necesidad de modernizar las buenas prácticas clínicas para alinearlas con la directriz E6(R2) del Consejo Internacional de Armonización (en inglés International Council of Harmonization ICH). El plan pide que se convoque un evento con las múltiples partes interesadas para elaborar una “directriz receptiva que tenga en cuenta las perspectivas de las partes interesadas y los avances en la tecnología y el diseño de los ensayos clínicos”.
El plan también destaca el valor del análisis de los datos de los ensayos clínicos que recoge la Red Europea de Regulación de Medicamentos (REM), aunque admite que “estos datos… son actualmente difíciles de acceder, procesar e interpretar debido a la existencia de múltiples fuentes de datos”. Añade que se creará una plataforma de acceso público para los ensayos clínicos de la UE, cuyo desarrollo está previsto para el primer trimestre de 2023.
Para apoyar el plan, los reguladores dijeron que pondrán en marcha una estrategia de comunicación dirigida a diversas partes interesadas, como los expertos en protección de datos, el mundo académico, las pequeñas y medianas empresas, y la evaluación de tecnologías para la salud (en inglés Health Technology Assessment HTA), por ejemplo aparatos, pruebas, medicinas, procedimientos programa, para “recordar a los patrocinadores que hay que proveer educación para apoyar la aplicación del Reglamento de los Ensayos Clínicos y el uso obligatorio del Sistema de Información sobre los Ensayos Clínicos”.
Otros aspectos del plan de trabajo incluyen: consolidar el proceso de gestión de la asesoría científica, facilitar la elaboración y publicación de guías sobre diseños de ensayos complejos, formar a evaluadores de seguridad y definir programas de entrenamiento para apoyar el desarrollo de medicamentos de alta calidad.
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