La tuberculosis (TB), a pesar de ser curable, es una de las enfermedades infecciosas más mortales del mundo. Se estima que en 2022 causó 1,3 millones de muertes (más de dos personas murieron cada minuto) y 10,6 millones enfermaron de tuberculosis. Esto incluye a 410.000 personas con tuberculosis resistente a los medicamentos (DR-TB).
En la última década se han producido avances tecnológicos que eran muy necesarios en pruebas diagnósticas y el tratamiento de la tuberculosis, que prometen cambiar este sombrío panorama. Pruebas moleculares rápidas, como GeneXpert de Cepheid, pueden ofrecer un diagnóstico muy preciso de la tuberculosis y de la tuberculosis farmacorresistente en dos horas, y la introducción de nuevos medicamentos ha allanado el camino para ofrecer tratamientos totalmente orales, más cortos, más eficaces y seguros. Sin embargo, el impacto de estas nuevas pruebas diagnósticas y terapias que salvan vidas se ha visto limitado por barreras de precios y patentes.
Este informe ofrece estudios de caso de dos elementos críticos para erradicar la tuberculosis, GeneXpert y delamanid, y describe lo que las corporaciones que las fabrican, Cepheid/Danaher y Otsuka, respectivamente, deben hacer para desbloquear el acceso a estos insumos médicos revolucionarios que salvan vidas. El acceso más amplio a estas dos herramientas, junto con otras opciones nuevas de prevención, pruebas diagnósticas y tratamientos, permitirá que los gobiernos y a los que tratan a pacientes con tuberculosis, como Médicos Sin Fronteras (MSF), prevengan muchas más muertes por tuberculosis y aborden las epidemias de tuberculosis en todo el mundo.