Pharmacy Practice News informó que, según la información más reciente de la ASHP (American Society of Health System Pharmacists o Sociedad Estadounidense de Farmacéuticos del Sistema de Salud), la escasez de medicamentos alcanzó un máximo de 10 años en el primer trimestre de 2023.

En abril de 2023, escaseaban 301 medicamentos: 100 más que en el mismo período hace cinco años.

Los medicamentos con más problemas de suministro son los oncológicos (23 medicamentos), los medicamentos para el sistema nervioso central (SNC) (52), antimicrobianos (35), líquidos y electrolitos (30) y hormonas (27).

“La escasez de anestésicos locales y medicamentos hospitalarios básicos, solución de albuterol, productos orales y oftálmicos de uso frecuente y tratamientos para el TDAH [trastorno por déficit de atención e hiperactividad] están afectando a un gran número de organizaciones y pacientes”, dijo Erin Fox de la Universidad de Utah.

Para más de la mitad de los productos que escaseaban (56%) y que fueron investigados por el Servicio de Información sobre Medicamentos de la Universidad de Utah, se desconocía el motivo subyacente o el fabricante no lo proporcionaba. El motivo más común que se identificó para la escasez fueron los desajustes entre la oferta y demanda (19%), seguidos de los problemas de fabricación (18%) y las decisiones comerciales (5%).

También hay problemas de calidad, dijo Michael Ganio, PharmD, director senior de práctica y calidad farmacéutica de ASHP, en una entrevista con Pharmacy Practice News, y citó, como ejemplo, una carta de advertencia (Formulario 483) emitida por la FDA a Intas Pharmaceuticals después de que una inspección en diciembre de 2022 encontrara una serie de problemas en la planta de la empresa en Gujarat, India. Los problemas incluyeron problemas relacionados con el riesgo de contaminación microbiana, mantenimiento deficiente de registros y procedimientos, y controles mal definidos.

La escasez de quimioterapia es particularmente preocupante, pues algunos de estos medicamentos, como el cisplatino, se usan en múltiples regímenes de tratamiento, y ha habido periodos de escasez durante más de 20 años, por lo que urge encontrar una solución.

El alto número de medicamentos para el sistema nervioso central que escasean se debe en gran parte a problemas crónicos con el fentanilo, la morfina y la hidromorfona.