“Entregar licencias exclusivas de las vacunas y medicamentos financiados con fondos públicos a unas pocas empresas sencillamente no funciona, ni para los países ricos ni para los más pobres”, afirmó un asesor de la “Alianza Vacunas para la Gente” (People’s Vaccine Alliance).
El lunes, los defensores de la equidad en las vacunas criticaron a los países de la Unión Europea por acaparar dosis de la vacuna contra la covid-19 a expensas de los países de ingresos bajos, después de que un nuevo análisis realizado por “Político” [1] estimara que los miembros del bloque han tirado al menos €4.000 millones (aproximadamente US$4.400 millones) al desechar estas vacunas que salvan vidas.
Esto equivale a unos 215 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, probablemente una cifra inferior a la real, dado que Politico no pudo obtener el monto de excedentes en todos los países miembros de la UE.
Politico informó: “Los cálculos basados en los datos disponibles muestran que los países de la UE han desechado una media de 0,7 dosis por cada residente. A la cabeza de la lista se encuentra Estonia, que desechó más de una dosis por habitante, seguida de cerca por Alemania, que tiró el mayor volumen bruto de dosis”.
Piotr Kolczyński, asesor de políticas de salud en la UE para la “Alianza Vacunas para la Gente” y Oxfam Internacional, afirmó en un comunicado que el nuevo análisis es “una prueba más de que la UE malgastó millones de las vacunas contra la covid-19, que acaparó al principio de la pandemia, mientras dejaba sin acceso a los países más pobres”.
“El espantoso despilfarro en la respuesta mundial ante la pandemia fue desastroso”, afirmó Kolczyński. “Entregar a unas pocas empresas licencias exclusivas sobre las vacunas y medicamentos financiados con fondos públicos sencillamente no funciona, ni para los países ricos ni para los más pobres”.
Politico atribuyó gran parte del despilfarro al enorme acuerdo de 2021 entre la UE y Pfizer/BioNTech, por el que acordaron vender 1.100 millones de dosis de sus vacunas de ARNm a los miembros del bloque, mientras los países de ingresos bajos tenían dificultades para obtener vacunas para sus habitantes.
“La UE, a pesar de estar considerando una reforma significativa para controlar el despilfarro farmacéutico y el lucro dentro de sus fronteras, no apoya esfuerzos similares a nivel mundial”.
Los miembros de la UE, Alemania en particular [2], rechazaron enérgicamente la solicitud liderada por India y Sudáfrica de renunciar a las patentes de las vacunas contra la covid-19, que, según sus defensores, habría eliminado barreras clave para ampliar la fabricación y el acceso a las vacunas. Tan solo en Alemania se han desperdiciado 83 millones de dosis de vacunas, según Politico.
Por su parte, la industria farmacéutica presionó con firmeza para preservar su control monopolístico sobre las fórmulas y la producción de vacunas, centrando gran parte de su atención [3] en la Comisión Europea.
Ahora que la emergencia mundial formalmente ha terminado, los países están negociando los términos de un acuerdo sobre pandemias que regule la respuesta de la comunidad internacional a la próxima crisis mundial.
En septiembre, la agencia de noticias, Reuters, informó [4]: “Los gobiernos siguen divididos y no se logran poner de acuerdo sobre cuáles podrían ser los aspectos básicos que se requieren para reforzar los sistemas de salud en todo el mundo”.
“Esos aspectos básicos, todos ellos relacionados con cuestiones que obstaculizaron la organización de una respuesta mundial coordinada al brote de covid-19, incluyen compartir información, los costes y las vacunas”, añadió Reuters. “Las divisiones surgieron de nuevo en junio, cuando la Unión Europea negoció nuevos acuerdos [5] con las empresas farmacéuticas para reservar vacunas para futuras pandemias. Estos acuerdos ocasionaron que los críticos acusaran al bloque de ‘apartheid de las vacunas'”.
El mes pasado, 18 miembros del Parlamento Europeo escribieron [6] al Consejo de la Unión Europea y a la Comisión Europea expresando su “preocupación por la posición negociadora de la UE”.
“Propone seguir confiando únicamente en medidas voluntarias para la implementación de intervenciones clave de salud pública, como la transferencia de tecnología, de los conocimientos técnicos y de los ‘secretos comerciales’, o la eliminación de las barreras de propiedad intelectual”, escribieron los legisladores. “Mientras tanto, la UE evita comprometerse expresamente a facilitar el acceso equitativo a los productos pandémicos”.
Como señaló el lunes “la Alianza Vacunas para la Gente”, el último texto que propuso la UE “sugiere eliminar las medidas de transparencia y equidad”[7].
“A pesar de estar considerando una reforma significativa que controle el despilfarro farmacéutico y el lucro dentro de sus fronteras, la UE no apoya esfuerzos similares a nivel mundial”, dijo Kolczyński. “Hay una norma para la UE y otra para todos los demás”.
Referencias