Innovación

No es aceptable

Una opción para los pacientes adultos con colitis ulcerosa que no responden adecuadamente al tratamiento con un corticoesteroide y un inmunosupresor “convencional”, como la azatioprina, es un inmunosupresor de la clase de los inhibidores del FNT alfa. Cuando estos no tienen suficiente eficacia o sus efectos adversos no se toleran bien, el balance riesgo-beneficio de los inhibidores de la Janus quinasa, como el tofacitinib (Xeljanz) y el filgotinib (Jyseleca) es cada vez más incierto, dado el aumento del riesgo de efectos adversos graves asociados a esta clase de inmunosupresores cuando se utilizan para tratar enfermedades inflamatorias crónicas en comparación con los inhibidores del FNT alfa. Incluyen infecciones graves, trastornos cardiovasculares y tromboembólicos, daño hepático, cáncer y muerte [1,2].

El upadacitinib (Rinvoq – Abbvie), otro inhibidor de la Janus quinasa que ya estaba autorizado en la UE para tratar diferentes enfermedades inflamatorias crónicas, también ha sido autorizado para tratar la colitis ulcerosa de moderada a grave cuando otro inmunosupresor no ha tenido suficiente eficacia o sus efectos adversos no se han tolerado bien. Esta vez, se presentaron comprimidos de 45 mg de upadacitinib, además de las dosis de 15 mg y 30 mg. Para este problema, el upadacitinib se evaluó en tres ensayos clínicos controlados con placebo, por lo que no es posible determinar si representa un avance terapéutico en comparación con los inmunosupresores que ya están disponibles [3].

Además de los efectos adversos que son comunes a todos los inhibidores de la Janus quinasa (aumento de peso, trastornos neurológicos y hematológicos), el upadacitinib acarrea un riesgo de acné y foliculitis [4,5].