Introducción: Cada año, Prescrire -el boletín independiente francés sobre medicamentos- publica una lista de los medicamentos que considera se deben evitar (medicamentos a evitar), que incluye a los medicamentos que se comercializan cada año en el mercado europeo y que al hacer las evaluaciones de su eficacia relativa utilizando los rigurosos métodos de la medicina basada en la evidencia se consideran más perjudiciales que beneficiosos para los pacientes [1].

El objetivo de esta lista de medicamentos a evitar es proporcionar una herramienta sencilla a los prescriptores que les permita conocer el valor terapéutico real de los medicamentos nuevos, que les ayude a evitar prescripciones innecesariamente peligrosas. También se puede utilizar para evaluar los medicamentos nuevos que se van autorizando a lo largo del tiempo, por categoría terapéutica, y para evaluar la calidad de la prescripción de medicamentos [2-4].

Se hizo un análisis descriptivo del gasto y el consumo de los medicamentos que en 2023 figuraban en la lista de medicamentos a evitar de Prescrire International que fueron reembolsados en Italia durante 2022.

Métodos: Este estudio de mejora de la calidad no requirió la revisión o aprobación de un comité de ética en investigación o de ética, ya que se trata de un estudio descriptivo basado en datos retrospectivos recogidos de forma rutinaria, anonimizados y conservados adecuadamente en bases de datos administrativos de atención médica, sin necesidad de obtener el consentimiento informado de los pacientes en el momento de la recogida original de los datos. Se siguieron las guías de elaboración de informes Standards for Quality Improvement Reporting Excellence (SQUIRE).

La lista de medicamentos a evitar publicada en el número de abril de 2023 de Prescrire International [5] categorizó el grupo y nivel según la clasificación Anatomía Química Terapéutica (Anatomical Therapeutic Chemical o ATC) [6]. Se calculó el gasto nacional (en euros) y el consumo (número de dosis diarias definidas por 1000 habitantes y día) para todos los medicamentos reembolsados en 2022 en Italia con el mismo principio activo, formulación y posología que los incluidos en la lista de Prescrire de 2023 [6]. La información se extrajo de las bases de datos farmacéuticos nacionales y se comparó con la de los medicamentos a evitar en general, los medicamentos a evitar con el mismo grupo de nivel 1 de la ATC y los medicamentos reembolsados en Italia con la misma clasificación de nivel 3 de la ATC, dado que se pueden considerar como sus alternativas terapéuticas.

Resultados: De los 115 medicamentos a evitar, en 2022, se reembolsaron en Italia 56 medicamentos (48,7%) pertenecientes a 11 grupos ATC. Estos medicamentos ocasionaron un gasto de €1.150 millones (aproximadamente US$1.250 millones), lo que corresponde al 4,9% del gasto total en medicamentos. El consumo de estos medicamentos supuso 86,2 dosis diarias definidas por cada 1.000 habitantes y día, lo que corresponde al 6,9% de todos los medicamentos reembolsados.

En total, 15 medicamentos eran responsables del 75% del gasto y el 80% del consumo de la lista de medicamentos a evitar: cinco agentes cardiovasculares, tres antihipertensivos (olmesartán solo o combinado con amlodipino o hidroclorotiazida), ranolazina y fenofibrato; tres fármacos hipoglucemiantes para la diabetes tipo 2 (linagliptina, sitagliptina y sitagliptina/metformina); cuatro antidepresivos (escitalopram, duloxetina, venlafaxina y citalopram); dos agentes antineoplásicos e inmunomoduladores (natalizumab y nintedanib); y denosumab, un anticuerpo monoclonal para la osteoporosis. El olmesartán solo o en combinación representó hasta el 28,6% del consumo de la lista negativa (y hasta el 39,0% del gasto) en comparación con sus alternativas terapéuticas (medicamentos con el mismo nivel 3 de la ATC).

Discusión: Hasta donde sabemos, este estudio de mejora de la calidad es el primero realizado en Italia sobre el gasto y el consumo nacional de medicamentos incluidos en la lista de medicamentos a evitar de Prescrire. Nuestro estudio mostró que casi la mitad de los fármacos que Prescrire recomienda evitar se reembolsaban en Italia, pero sólo unos pocos de ellos se prescribían ampliamente (por ejemplo, olmesartán) en comparación con sus alternativas terapéuticas, lo que se tradujo en un impacto limitado en el gasto farmacéutico público y en el consumo. A pesar de las recomendaciones de Prescrire, no se observaron cambios en el reembolso o en la situación regulatoria de estos medicamentos en Italia ni en dos países no europeos (Canadá y Australia) donde se realizaron estudios similares [2-4]. Esto puede deberse a que en Italia existían algunos mecanismos, como planes terapéuticos o notas que limitaban el reembolso o la prescripción de medicamentos, con el objetivo de promover el uso óptimo de los medicamentos reembolsados. Una limitación de este estudio fue que el gasto y el consumo de medicamentos podrían estar sobreestimados, por ejemplo, si el medicamento se dispensó, pero el paciente no lo consumió