La heparina de bajo peso molecular (HBPM) es tan efectiva en prevenir la recidiva de enfermedad tromboembólica como los anticoagulantes orales aunque mucho más cara | |
Cochrane Database Syst Rev. 2002;(1):CD002001 | |
En una revisión de la Cochrane publicada recientemente en la revista ‘Drugs’ se comprueba que la heparina de bajo peso molecular (HBPM) es tan efectiva en prevenir la recidiva de enfermedad tromboembólica como los anticoagulantes orales aunque mucho más cara. Por otro lado, en algunas ocasiones puede ser más segura sin que se hayan demostrado diferencias en la mortalidad de los pacientes que reciben uno u otro tratamiento. La revisión, realizada por los doctores van der Heijden, Hutten, Büller y Prins, pretendía evaluar la eficacia y seguridad del tratamiento a largo plazo de la HBPM comparada con los antagonistas de la vitamina K. Para ello se hizo una revisión bibliográfica según los criterios de la Cochrane y dos revisores evaluaron de forma independiente la calidad de los estudios, extrayendo los datos más importantes publicados hasta el momento. Los trabajos fueron categorizados según su calidad (grupo I y II), y los resultados se analizaron basándose fundamentalmente en los estudios de mayor categoría (aleatorios, controlados, dobles ciego, con número suficientemente grande de pacientes y seguimiento adecuado). Se incluyeron finalmente en la evaluación 7 artículos que cumplían los criterios establecidos y se demostró que no había una diferencia estadísticamente significativa en el riesgo de recurrencia de la enfermedad tromboembólica entre ambos grupos (OR 0.7 IC 95% 0.4-1.1). Los análisis se repitieron incluyendo posibles confundentes sin que los resultados se modificasen significativamente. En cuanto a la diferencia en el sangrado, los pacientes que recibieron HBPM sangraron menos que los tratados con anticoagulantes orales (OR 0.38 IC 95% 0.1-0.9) si bien cuando se consideraron exclusivamente los estudios de categoría I, las diferencias no alcanzaron significacia estadística. No hubo diferencias respecto a la mortalidad entre uno y otro grupo (OR 1.3 IC95% 0.4-2.7). Los revisores concluyen que la HBPM puede ser tan efectiva como los antagonistas de la vitamina K en el tratamiento de la enfermedad tromboembólica a largo plazo, aunque el precio del tratamiento con HBPM es mucho mayor. Dado que los pacientes tratados con HBPM no necesitan controles analíticos tan frecuentes como los que reciben anticoagulantes orales, los sujetos que tengan un acceso difícil al hospital o al centro de análisis pueden valorarse para el tratamiento con HBPM. También aquellos en los que existan contraindicaciones para el empleo de antagonistas de la vitamina K o los sujetos con un alto riesgo de sangrado. Sin embargo, hoy por hoy, los anticoagulantes orales siguen siendo el tratamiento de elección en la mayoría de los casos. Medscape.elmundo.es |