Un nuevo estudio ha descubierto que muchos sobrevivientes de cáncer están solicitando medicamentos más baratos o saltándose dosis debido a su alto costo.

En el estudio para examinar el uso de medicamentos de venta con receta entre sobrevivientes de cáncer, los investigadores de la Sociedad Americana del Cáncer, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) examinaron los datos de las encuestas nacionales de salud de 2011 a 2014.

La encuesta, realizada anualmente por los CDC, incluyó a 8.931 sobrevivientes de cáncer y 126.287 participantes sin antecedentes de cáncer.

Los resultados mostraron que el 31,6% de los adultos que habían sido recientemente diagnosticados con cáncer y el 27,9% que habían sido diagnosticados con cáncer en los últimos dos años modificaron el consumo de los medicamentos recetados por razones financieras. En comparación, un 21,4% de los adultos sin cáncer informaron haber hecho cambios a los medicamentos de venta con receta por razones financieras.

Ahmedin Jemal, de la American Cancer Society y autor principal del estudio, dijo en un comunicado de prensa: “Específicamente, en comparación con personas no ancianas sin antecedentes de cáncer, los sobrevivientes de cáncer no ancianos son más propensos a saltarse la medicación, retrasar el llenado de una receta, pedir a su médico medicamentos más baratos, y utilizar terapias alternativas por razones financieras”.

El estudio encontró que un tercio de los sobrevivientes de cáncer no ancianos con seguros de salud que tienen un copago alto solicitaron a sus médicos medicamentos de menor costo, en comparación con menos de una quinta parte de los sobrevivientes de cáncer con copagos bajos.

La investigación también mostró que los cambios al uso de medicamentos recetados por razones financieras fueron los mismos entre los ancianos sobrevivientes de cáncer que entre los pacientes ancianos sin antecedentes de cáncer, ya que a través de Medicare tienen una cobertura de salud uniforme.

Jemal añadió: “Las reformas de salud que abordan la carga financiera del cáncer entre los supervivientes, incluyendo la escalada del costo de los medicamentos recetados, deberían tener en consideración a los que se ven afectados con múltiples enfermedades comórbidas, a los planes de salud con copagos altos y a los trabajadores pobres. Nuestros hallazgos también tienen implicaciones para que los médicos hablen con sus pacientes sobre la carga financiera del cáncer en el momento de decidir el tratamiento, especialmente el uso de ciertos medicamentos que cuestan cientos de miles de dólares y que aportan un beneficio muy pequeño en comparación con medicamentos alternativos y más asequibles.

El estudio fue publicado en la revista Cancer.