Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Industria y Mercado

Las firmas farmacéuticas chinas apuntan al mercado global
The Economist, 16 de marzo de 2017
http://www.economist.com/news/business/21718937-new-chinese-drug-colorectal-cancer-could-mark-important-milestone-chinese-pharma-firms
Traducido por Salud y Fármacos

Entre en los laboratorios Chi-Med de Shanghai, una empresa de biotecnología, y se encontrará con instalaciones brillantes y de vanguardia, como las que tiene cualquier empresa farmacéutica importante en América, Europa o Japón. Chi-Med acaba de obtener resultados positivos en un ensayo de última etapa de su fármaco para el cáncer colorrectal, Fruquintinib. Si el medicamento se aprueba tanto en China como en los mercados occidentales, podría ser el primer fármaco de venta con receta que se diseña y desarrolla totalmente en China y que estará en camino hacia su comercialización a nivel global.

El envejecimiento de la población china, los mayores ingresos y la creciente demanda de atención médica, contribyen a que la innovación farmacéutica sea una prioridad para el país. El mercado nacional de medicamentos ha crecido rápidamente en los últimos años para convertirse en el segundo más grande del mundo. Podría pasar de US$108.000 millones en 2015 a unos US$167.000 millones en 2020, según un estimado del Departamento de Comercio de EE UU. En comparación, EE UU gasta alrededor de US$400.000 millones al año en medicamentos.

Las firmas chinas venden principalmente medicamentos baratos y genéricos que tienen márgenes de beneficios muy bajos. La industria farmacéutica está muy fragmentada, con miles de pequeños fabricantes y distribuidores. Eso ayuda a explicar la cantidad limitada de financiamiento que está disponible para invertir en medicamentos nuevos. La mayoría de las firmas farmacéuticas chinas dedican menos del 5% de las ventas a I + D, según un informe de la Organización Mundial de la Salud del año pasado (las grandes firmas farmacéuticas generalmente gastan entre el 14 y el 18% de las ventas en I + D). Y la mayor parte de ese gasto se destina a la investigación de genéricos.

Pero las cosas están cambiando rápidamente. El gobierno está animando a la industria a consolidarse, principalmente elevando los estándares de calidad de los nuevos medicamentos. También está mejorando la infraestructura reguladora del país, lo que debería hacerla más eficiente, y más rápida, para el desarrollo de medicamentos. Como resultado, el valor de los acuerdos en el sector salud ha ido aumentando. ChinaBio, una firma de investigación, calcula que más de US$40.000 millones de dinero extranjero y local se invirtieron en las ciencias de la vida en 2016 en China. En el mismo año, sólo tres empresas chinas de biotecnología -Claste, Innovent y Ascletis- recaudaron financiación por más de US$500 millones.

Otro impulso es la llegada de talentos del extranjero, ya sean ejecutivos nacidos en China que regresan con una educación occidental u occidentales con experiencia en firmas farmacéuticas multinacionales. Christian Hogg, jefe de Chi-Med -fundada en 2000, tiene ocho fármacos en desarrollo clínico y en 2016 cotizó en la Bolsa de Valores de NASDAQ – solía trabajar en Procter & Gamble, una firma global de bienes de consumo. Samantha Du, la primera científica de la firma, ex ejecutiva de Pfizer. Ahora conocida como la madrina de la industria biofarmacéutica china, ella solía manejar inversiones para el cuidado de la salud para Sequoia Capital, una firma de capital riesgo de Silicon Valley. En 2013 ayudó a fundar Zai Lab, que gestiona licencias de medicamentos de las empresas farmacéuticas occidentales, que están en su última etapa, para que se complete su desarrollo y se vendan en China. Zai Lab también tiene como objetivo desarrollar medicamentos innovadores en inmuno-oncología.

Otra firma que llama la atención es BeiGene, una firma de oncología con sede en Beijing, que tiene cuatro candidatos a fármacos en fase clínica y que recaudó US$158 millones en una OPI el año pasado. Fruquintinib de Chi-Med puede perder la carrera para conseguir su aprobación en América y Japón, y le gane un medicamento contra el cancer que se llama Epidaza de Chipscreen Biosciences con sede en Shenzhen. China lo aprobó en 2015.

Es demasiado pronto para decir si estas empresas innovadoras seguirán siendo raras. Sólo han surgido unas pocas empresas grandes, ya que la industria se resiste a la consolidación. Pero el tamaño del mercado local ayudará a la industria a crecer. Y el desarrollo de una droga en China es mucho más barato que en América o Europa. Dada la indignación por el alto costo de los medicamentos en EE UU, en particular, hay mucho incentivo para que las empresas chinas desarrollen medicamentos para el mercado global.

creado el 4 de Diciembre de 2020