Pacientes de cáncer y de hepatitis C, agrupados en la Fundación Nuevo Renacer y asesorados por el abogado Luis Villarroel de Corporación Innovarte, entregaron el lunes 3 de abril al ministro de Economía Luis Felipe Céspedes una propuesta para facilitar el acceso a los medicamentos por los que hoy pagan más de Pch20 millones (1US$=651,8) en Chile, mientras que en otros países pueden llegar a menos del 5% de ese valor.

En dicha oportunidad, donde también estaba presente el senador Eugenio Tuma, presidente de la comisión de economía del Senado, los pacientes pidieron al ministro su apoyo para que el Gobierno ocupe el mecanismo de licencias obligatorias de patentes farmacéuticas para estos medicamentos vitales.

En la ocasión, el senador Tuma señaló que “existen tanto razones humanitarias, como económicas para el otorgamiento de licencias obligatorias sobre estos medicamentos, dado que su valor de mercado en Chile abusivamente superior al comparado con otros países. A los chilenos se les está negando el acceso a los medicamentos que requieren, y están muriendo por ello”.

El mecanismo de licencias obligatorias existe en la normativa chilena desde el año 2005. Sin embargo, nunca se ha utilizado en Chile, dado que su tramitación resulta compleja y costosa, así como oscura en su reglamentación, lo cual ha desincentivado su uso, y con ello ha excluido a miles de pacientes que la requieren.

Una vez autorizadas las licencias obligatorias, esos medicamentos podrán entrar al mercado chileno a precios competitivos, beneficiando tanto a los pacientes como a los servicios de salud que deben proporcionarlos, dado que el valor de compra tanto para los particulares como para el Estado será significativamente menor.

Por su parte, el director de Corporación Innovarte, Luis Villarroel, dijo que “las licencias obligatorias son una parte fundamental del sistema de patentes que permite equilibrar intereses individuales con derechos humanos como el acceso a la salud que ha sido exitosamente usado en otros países.”