En día que se discute si funcionarios claves, incluyendo el presidente, ayudan a sus empresas, el intento del desembarco de la cadenera en la Provincia aparece como uno de los más visibles. Las farmacias insisten con reclamar que se cumpla la ley, pero hay preocupación, ya que el ex CEO tiene cada vez más poder.

Hace unos días, la investigación de la periodista del diario Perfil Emilia Delfino volvió a dejar al desnudo los fuertes conflictos de intereses que cruzan al actual gobierno nacional. En este caso, se trata de un negocio que la propia familia del presidente Mauricio Macri hizo con la compra y venta de parques eólicos, en el sur argentino. Pero la situación no es la primera, ni la única. Las maniobras con el Correo Argentino, la relación de funcionarios con empresas, los vínculos con el sector empresarial son parte de una tendencia hasta ahora no vista.

Uno de los grandes choques entre el interés privado y el público se da en el sector farmacia. El intenso lobby del vicejefe de Gabinete Mario Quintana para lograr que se autorice en la provincia de Buenos Aires la llegada de Farmacity, cadena que fundó y dirigió hasta llegar a la función pública, es un claro ejemplo de cómo se confunden las situaciones. Integrante de la “mesa chica” del poder presidencial, su influencia viene creciendo, para preocupación de los farmacéuticos bonaerenses. No sólo fue uno de los grandes ganadores de la pelea del equipo económico, sino que aumenta su poder político, al punto que en la Casa Rosada afirman que con Macri de vacaciones, la vice Gabriela Micheti de viaje y Peña en el Uruguay, en estos días es “el virtual presidente”.

Las farmacias saben que este será un año clave, y prometen no abandonar su reclamo.

El listado de conflicto de intereses realizado por el portal El Intransigente consideró el de Quintana uno de los más complejos para el gobierno. No sólo el funcionario fundó hace poco más de 50 años la cadena Farmacity, sino que fue el estratega en su plan de expansión, de la mano de su poder financiero. Si bien cuando asumió su actual cargo en el gobierno dejó de ser el CEO, Quintana todavía posee una participación en el negocio, lo que lo convierte en un factor decisivo a la hora de analizar estos fenómenos. Las muchas maniobras realizadas le permitieron a la firma sumar más de 200 locales, y en 2017 dio el golpe más notable en su carrera: que la Corte Suprema de Justicia reabra el expediente que reclama la autorización legal para operar en la provincia de Buenos Aires. “Quintana quedó en medio de varios conflictos que involucran a la cadena Farmacity, de la que él conservaba un porcentaje, y que, entre otras cosas, pelea por entrar en territorio bonaerense”, sostuvo la nota publicada el fin de semana por el mencionado portal.

El intento de desembarco de Farmacity, que hizo que dos ministros de la Corte se excusaran por sus vínculos con la firma, movilizó a los farmacéuticos, que cuentan con un variado apoyo, que va desde el Defensor del Pueblo provincial hasta Concejos Deliberantes de toda la Provincia, que aprobaron declaraciones contra la maniobra que encabeza Quintana y que busca legitimar en la Corte Suprema. Incluso hubo en octubre del año pasado un multitudinario abrazo a Tribunal esperara hacer visible esta situación, y los jueves de diciembre se instaló la farmacia móvil del Colegio de Farmacéuticos en la esquina de Talcahuano y Tucumán, en Capital federal, para concientizar a quienes pasaban por ahí del efecto que tendrá en las farmacias de barrio la llegada de la cadenera, que en la Ciudad de Buenos Aires distorsionó el mapa de atención, llenado de sucursales las zonas céntricas y dejando a los barrios periféricos sin cobertura ni atención.

Mientras que la pelea se mantiene en el territorio bonaerense, a nivel nacional Quintana gana terreno, y se erige como el principal impulsor junto a Gustavo Lopetegui del gran ganador de la disputa ministerial: Marcos Peña. Los tres forman el engranaje de gobierno más cercano al presidente, y hoy toman las decisiones. Es más, en los últimos días fueron los dos secretarios los que prácticamente gobernaron con Macri y Peña de vacaciones y la vicepresidenta de gira. Desde ese lugar puede aumentar su presión para favorecer a la firma de la que es accionista. Además, en estos días volvió a cargar contra los laboratorios locales, sobre todo la firma Roemmers, que encabeza la industria farmacéutica de bandera nacional. Los fabricantes argentinos están en contra de su modelo de farmacias, y son aliados de los farmacéuticos en su pelea. Pero Quintana redobla su apuesta, y quiere meterse en el precio de los medicamentos. “Enfadado, Quintana amenaza con ir a fondo con la investigación sobre la sobrefacturación de los insumos importados de la industria farmacéutica e invita a cualquiera a observar el ejemplo de la cadena mexicana Dr Ahorro y compararlo con los precios que los laboratorios le imponen a Farmacity. Para el vicejefe, la cadena argentina es víctima del ‘cartel de laboratorios’ de Argentina, que imponen los precios más elevados en medicamentos de Latinoamérica”, analizó en una nota reciente el portal La Política Online.