Según un análisis del British Medical Journal (BMJ), que pone en una situación embarazosa al Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), en los últimos dos años, grupos clínicos comisionados por el gobierno de Inglaterra aceptaron cientos de pagos de fabricantes de medicamentos y de otras compañías que no fueron revelados públicamente.

Los grupos clínicos comisionados (CCGs) son organizaciones de médicos del Reino Unido que deciden que pacientes reciben atención hospitalaria, los medicamentos que se recetarán y los servicios de salud mental, entre otras cosas. Y el NHS es responsable de supervisar estos grupos.

El BMJ descubrió que solo dos tercios de los 4.600 pagos que los CCG aceptaron de empresas privadas y organizaciones benéficas en los años fiscales 2015-2016 y 2016-2017 se incluyeron en los registros o declaraciones publicadas de los CCG,. Los pagos ascendieron a más de US$1,7 millones, que fue aproximadamente una cuarta parte de los US$6,8 millones en pagos enumerados en las respuestas a las solicitudes que realizó la revista basándose en la ley de libertad de información.

Los resultados ponen de manifiesto la preocupación constante sobre cómo el apoyo de la industria puede influir indebidamente en la práctica médica. En EE UU, el gobierno federal lanzó una base de datos en la que los fabricantes de medicamentos deben informar los pagos a médicos. Y los fabricantes de medicamentos han estado bajo presión para reducir su papel en la formación médica continuada (CME), que son cursos que los médicos a menudo deben tomar para mantener sus licencias.

El examen de BMJ se extendió hasta marzo de 2017, cuando la guía de NHS requirió que los CCG declararan todos los conflictos de intereses y mantuvieran y publicaran registros de sus conflictos de intereses y decisiones de compras. En junio pasado, el NHS actualizó su guía con una nueva sección que establece que la participación de un patrocinador en un evento siempre debe estar claramente identificada.

Además, algunos CCG mantienen listas de próximos eventos, junto con los precios para posibles patrocinadores. Sin embargo, no todos los pagos fueron realizados por fabricantes de medicamentos. Las empresas de consultoría, los servicios de cattering, los inversores inmobiliarios y las firmas de abogados también canalizaron dinero y otros bienes a los CCG. Su generosidad incluía entradas para partidos de cricket, partidos de fútbol y un concierto de Beyoncé.

Mientras tanto, el 73% de los fondos de las compañías farmacéuticas se utilizaron para patrocinar eventos de educación y capacitación. Haciéndose eco de los argumentos que se escucharon en EE UU, varios CCG dijeron a BMJ que tales patrocinios les permiten organizar más eventos educativos de los que podrían hacer. Por ejemplo, NHS North West Surrey CCG dice que puede aumentar el número de eventos patrocinados.

“El patrocinio que recibimos es para permitirnos contratar un lugar y facilitar las sesiones mensuales”, dijo una portavoz a la revista médica. “Los representantes de una gran variedad de organizaciones pueden poner un puesto para distribuir información promocional fuera de la sala principal donde se imparte el curso. Las compañías farmacéuticas no tienen voz en el contenido de las reuniones”.

Sin embargo, según los informes, otros dos CCG dejarán de usar fondos de patrocinadores el próximo año. Sin embargo, BMJ también descubrió que algunos CCGs distribuían listas de eventos futuros, junto con listas de precios para posibles patrocinadores, mientras que otros buscaban fondos de compañías farmacéuticas para apoyar las reuniones internas. En algunos casos, los fabricantes de medicamentos hicieron ofertas de financiación no solicitadas.

“El dominio de la compañía farmacéutica en la financiación de la educación médica continuada puede resultar en prescripciones que perjudican”, dijo a BMJ Paul Glasziou, profesor en el Centro de Investigación de Atención Médica Práctica Basada en la Evidencia de la Universidad de Bond en Gold Coast, Australia. “Los médicos a menudo son ingenuos sobre las tácticas de persuasión utilizadas por algunas compañías. Por lo tanto, necesitamos urgentemente estar mejor preparados para protegernos de estas tácticas, así como mejorar la regulación y financiación de una educación continuada equilibrada”.

La Asociación de la Industria Farmacéutica Británica, el grupo comercial de la industria, le dijo a BMJ que los fabricantes de medicamentos tienen un papel importante en apoyar a las organizaciones de atención médica, y también mantuvo que “comparte la ambición con el NHS de ver una mayor transparencia y divulgación de información sobre el apoyo de la industria”. El grupo comercial tiene un código que no es obligatorio sobre la promoción de medicamentos.