Según documentos judiciales, representantes de ventas y médicos de Novartis planean testificar en un caso de comisiones irregulares que se han estado otorgando durante mucho tiempo, mientras los fiscales recopilan evidencia que dicen que demuestra que la empresa intercambió cenas de lujo y entretenimiento, y en algunos casos, empleos para familiares de médicos, a cambió de aumentar el número de prescripciones.

Los médicos y los representantes están listos para hablar de “comidas suntuosas, alcohol y otros beneficios”. Según los fiscales, Novartis brindó médicos a cambio de recetas. El gobierno planea presentar el caso de que el fabricante de medicamentos estaba “esencialmente comprando recetas”, según una nueva demanda.

Los abogados de Novartis, sin embargo, argumentan que la evidencia del gobierno no es lo suficientemente específica como para respaldar las acusaciones y planean solicitar al tribunal que rechace al menos algunos de los cargos.

Los fiscales federales dijeron el lunes que su evidencia era “amplia y exhaustiva”. La demanda alega que Novartis usó miles de eventos “simulados” (reuniones sociales anunciadas como programas educativos) para inducir a los médicos a escribir más recetas. En un fallo anterior sobre el caso, el juez Paul Gardephe ordenó a Novartis presentar información sobre casi 80.000 eventos médicos realizados entre 2002 y 2011.

Los médicos testificarán que “en base a sus interacciones con los representantes de ventas de [Novartis], entendieron que habían sido invitados a asistir a programas con oradores y mesas redondas porque [Novartis] quería inducirlos a escribir más” recetas, escribió el lunes el abogado estadounidense Geoffrey Berman en la demanda.

En algunas de las “mesas redondas” de médicos, solo había un médico presente, según una queja del gobierno de 2013. En múltiples instancias, la compañía contrató a familiares de médicos como representantes para que siguieran escribiendo recetas, alega el gobierno. En 2008, la compañía organizó una fiesta navideña en un restaurante en Huntington, Nueva York, para representantes de ventas y prescriptores. Según la demanda no asistieron médicos, aunque uno recibió un pago de honorarios.

Un portavoz de Novartis dijo a FiercePharma que “cada parte proporcionará las declaraciones de testigos para apoyar sus argumentos”.

“El hecho es que Novartis ha identificado múltiples aspectos para los cuales el gobierno carece de evidencia específica que respalde sus argumentos”, dijo, y agregó que la compañía cree que tiene derecho a un juicio sumario.

“Novartis no está de acuerdo con la caracterización que el gobierno hace de nuestra conducta y continúa cuestionando las acusaciones relativas a ciertos programas de oradores de 2002 a 2011”, dijo el portavoz. “Creemos firmemente en el valor de la educación médica de igual a igual y en la transparencia en torno a estas interacciones”.

Los abogados de Novartis dijeron en un comunicado la semana pasada que el gobierno carece de “evidencia específica de que los programas sirvieron como un quid pro quo a cambio de recetas”. La compañía planea optar por decisiones sumarias en base a su afirmación de que el gobierno carece de evidencia confiable, entre otros puntos.

Además, algunas de las acusaciones están cubiertas en un acuerdo por US$422,5 millones firmado en 2010, dice la farmacéutica. El acuerdo cubría las actividades de promoción de varios medicamentos, incluyendo Diovan, Exforge y Tekturna.

Novartis dice que el gobierno tiene la intención de utilizar “marcadores”, como la cantidad de eventos a los que asistió un médico, en lugar de “evidencia individualizada” para demostrar que los médicos recibieron sobornos. Pero los fiscales dicen que tienen registros con las fechas de los eventos, los asistentes, lugares, costos y más.

Algunos médicos recibieron pagos por algunos eventos que nunca ocurrieron, y otras reuniones no tenían “contenido educativo”, según el gobierno. Además, Novartis “incentivó deliberadamente a su fuerza de ventas para organizar eventos promocionales” con su estructura de compensación, según la demanda, y tuvo un programa de cumplimiento “casi inexistente” durante el período.

Según la presentación de Novartis, se ha programado una conferencia para hablar de la situación para el 19 de abril.

A medida que se desarrolla el caso de EE UU, Novartis también está involucrada en una investigación de soborno en Grecia, donde los legisladores han votado para iniciar una investigación a 10 funcionarios acusados de aceptar sobornos. La situación se ha vuelto cada vez más política, pero el fabricante de medicamentos dijo que, si se encuentran irregularidades, tiene la intención de “aceptar la responsabilidad” y actuar de manera “decisiva” para “prevenir futuras malas conductas”.