Precauciones
Vinculan a la terapia hormonal con un ligero aumento en el riesgo de Alzheimer
Serena Gordon
HealthDay News, 7 de marzo de 2019
https://consumer.healthday.com/espanol/women-s-health-information-34/hormone-replacement-therapy-news-387/vinculan-a-la-terapia-hormonal-con-un-ligero-aumento-en-el-riesgo-de-alzheimer-743630.html
Muchas mujeres recurren a la terapia hormonal para aliviar algunos de los síntomas más problemáticos de la menopausia, como los sofocos y las sudoraciones nocturnas.
Pero una nueva investigación sugiere que ese alivio podría tener un costo: un aumento en el riesgo de enfermedad de Alzheimer.
El estudio encontró que las mujeres que tomaban terapia hormonal tenían un riesgo de un 9 a un 17% más alto de desarrollar enfermedad de Alzheimer. En las mujeres que comenzaron a tomar la terapia hormonal antes de los 60 años de edad, el aumento en el riesgo se vinculó con el uso a largo plazo de una década o más.
“La moraleja es que, en términos absolutos, se detectarán de 9 a 18 diagnósticos de enfermedad de Alzheimer en exceso al año entre 10,000 mujeres de 70 a 80 años, sobre todo entre las mujeres que habían usado la terapia hormonal por más de 10 años”, señaló el autor sénior del estudio, el Dr. Tomi Mikkola, profesor asociado en el departamento de obstetricia y ginecología en el Hospital de la Universidad de Helsinki, en Finlandia.
El estudio se publicó en la edición en línea del 6 de marzo de la revista BMJ, junto con un editorial [1].
Una de las autoras de la editorial, la Dra. JoAnn Manson, jefa de la división de medicina preventiva en el Hospital Brigham and Women’s, en Boston, dijo que los hallazgos de este estudio “no son causa de alarma”.
“En general, la investigación ha sido tranquilizadora para las mujeres más jóvenes en las primeras fases de la menopausia que buscan tratamiento para las sudoraciones nocturnas y los sofocos. Basándose en la totalidad de la evidencia, la terapia hormonal parece tener una seguridad relativa cuando se toma a principios de la menopausia”, aseguró.
Manson también apuntó que, debido al diseño del estudio, solo puede mostrar una asociación, no una relación causal.
Hace casi 20 años se plantearon por primera vez preocupaciones por los posibles efectos de la terapia hormonal para la salud, entre ellos un aumento en los riesgos cardiacos y de cáncer. Desde entonces, los estudios con frecuencia han arrojado resultados mixtos, incluyendo estudios que observaron la memoria y las habilidades de pensamiento en las mujeres que tomaban terapia hormonal.
Algunas investigaciones han sugerido que las mujeres que toman hormonas para aliviar los síntomas de la menopausia podrían tener un riesgo más bajo de desarrollar enfermedad de Alzheimer, mientras que otros no han mostrado ni daños ni beneficios. Ahora, el estudio más reciente sugiere un posible aumento en el riesgo.
Tanto Mikkola como Manson dijeron que la terapia hormonal no se debe usar específicamente para intentar prevenir la enfermedad de Alzheimer. Pero para una mujer que experimenta síntomas menopáusicos que afectan su calidad de vida, planteó Manson, “la preocupación sobre la enfermedad de Alzheimer o el declive cognitivo [del pensamiento] no debe interferir con la gestión de sus síntomas menopáusicos”.
Sin embargo, Mikkola anotó que se debe informar a cualquier mujer que tome terapia hormonal durante 10 o más años de que podría haber un aumento en el riesgo del trastorno, que acaba con la memoria.
El estudio observó a casi 85.000 mujeres postmenopáusicas diagnosticadas con Alzheimer en Finlandia entre 1999 y 2013. Los investigadores compararon a esas mujeres con mujeres que no habían sido diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer.
Casi todas las mujeres con Alzheimer fueron diagnosticadas tras los 60 años de edad. Más de la mitad tenían más de 80 años en el momento del diagnóstico, mostraron los hallazgos.
Los investigadores revisaron los expedientes de salud para ver si las mujeres tomaban terapia de reemplazo hormonal. Si era así, observaron durante cuánto tiempo la habían estado tomando.
Hay varias formas distintas de terapia de reemplazo hormonal, que incluyen pastillas, parches, geles y cremas. En Finlandia, un 90% de la terapia de reemplazo hormonal se administra mediante pastillas, anotaron los autores del estudio.
Tres cuartas partes de las mujeres habían estado tomando la terapia hormonal durante más de 10 años, según el informe.
El estudio no encontró una diferencia en el riesgo de Alzheimer según la formulación de la terapia hormonal. El riesgo fue similar independientemente de que las mujeres tomaran solo estrógeno, o estrógeno y progesterona a la vez.
Mikkola explicó que “el aumento absoluto en el riesgo de enfermedad de Alzheimer es pequeño”, y dijo que el estudio “enfatiza el hecho de que la terapia hormonal se debe usar en las mujeres con una menopausia reciente para el alivio de los síntomas y si se benefician de la terapia”.
Manson, autora del editorial, dijo que la decisión sobre si usar o no la terapia hormonal debe ser individual. Añadió que una mujer y su médico deben tomar en cuenta los factores de riesgo, los síntomas y las preferencias de la mujer.
Referencia