Resumen
Objetivo Evaluar la asociación entre la prescripción de antibióticos macrólidos durante el embarazo y la presencia en los niños de malformaciones graves, parálisis cerebral, epilepsia, déficit de atención por hiperactividad y trastorno del espectro autista.

Diseño: Estudio de cohorte de base poblacional.

Lugar: La base de datos (Datalink) para la investigación de la práctica clínica del Reino Unido.

Participantes. La cohorte del estudio incluyó a 104.605 niños nacidos entre 1990 y 2016 a cuyas madres se les había recetado macrólidos en monoterapia (eritromicina, claritromicina o azitromicina) o una monoterapia con penicilina entre la cuarta semana de gestación y el parto. Las dos cohortes de control negativo consistieron en 82.314 niños a cuyas madres se les recetaron macrólidos o penicilinas antes de la concepción, y 53.735 niños que eran hermanos de los incluidos en la cohorte del estudio.

Medidas principales de resultado. Riesgo de sufrir cualquier malformación grave y malformaciones graves específicas (del sistema nervioso, cardiovascular, gastrointestinal, genital y urinario) tras recibir una prescripción de macrólidos o penicilinas durante el primer trimestre (entre cuatro y la 13 semana de gestación), el segundo y tercer trimestre (desde la semana 14 de gestación al nacimiento), o durante cualquier trimestre del embarazo. Además, los riesgos de parálisis cerebral, epilepsia, déficit de atención por hiperactividad y el trastorno de espectro autista.

Resultados. Se registraron malformaciones importantes en 186 de 8.632 niños (21,55 por 1.000) cuyas madres recibieron macrólidos y 1.666 de 95.973 niños (17,36 por 1.000) cuyas madres recibieron penicilinas durante el embarazo. La prescripción de macrólidos durante el primer trimestre se asoció con un mayor riesgo de cualquier malformación importante en comparación con la penicilina (27,65 v 17,65 por 1000, cociente de riesgo ajustado 1,55, intervalo de confianza del 95% 1,19 a 2,03) y específicamente malformaciones cardiovasculares (10,60 v 6,61 por 1.000, 1,62, 1,05 a 2,51). La prescripción de macrólidos en cualquier trimestre se asoció con un mayor riesgo de malformaciones genitales (4,75 v 3,07 por 1.000, 1,58, 1,14 a 2,19, principalmente hipospadias). La eritromicina en el primer trimestre se asoció con un mayor riesgo de cualquier malformación grave (27,39 v 17,65 por 1000, 1,50, 1,13 a 1,99). No se encontraron asociaciones estadísticamente significativas para otras malformaciones específicas de otros sistemas ni para trastornos de desarrollo neurológico. Los resultados se consideran robustos ya que no cambiaron después del análisis de sensibilidad.

Conclusiones. La prescripción de antibióticos macrólidos durante el primer trimestre del embarazo se asoció con un mayor riesgo de cualquier malformación importante y específicamente malformaciones cardiovasculares en comparación con las penicilinas. La prescripción de macrólidos en cualquier trimestre se asoció con un mayor riesgo de malformaciones genitales. Estos hallazgos muestran que los macrólidos deben usarse con precaución durante el embarazo y, si es posible, se deben recetar antibióticos alternativos hasta que haya más investigación disponible.

Registro de prueba ClinicalTrials.gov NCT03948620