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Ética

Novedades sobre la Covid

Los fabricantes de vacunas se quedaron con US$1.400 millones en pagos anticipados de vacunas covid para los pobres del mundo que se cancelaron

(Vaccine Makers Kept $1.4 Billion in Prepayments for Canceled Covid Shots for the World’s Poor)
Stephanie Nolen, Rebecca Robbins
The New York Times, 1 de febrero de 2023
https://www.nytimes.com/2023/02/01/health/covid-vaccines-covax-gavi-prepayments.html
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Ética y Derecho 2023; 26(2)

Tags: vacunas covid-19, Gavi, Covax, renegociación de contratos, empresas farmacéuticas, Moderna, Instituto Serum, Johnson & Johnson, Novavax, Pfizer, AstraZeneca, rendición de cuentas pública, entrega de vacunas covid, contratos injustos, codicia de la industria farmacéutica

A medida que se agota la demanda mundial de vacunas covid-19, el programa responsable de vacunar a los pobres del mundo ha estado negociando con urgencia para intentar salirse de sus acuerdos con las empresas farmacéuticas para la compra de vacunas que ya no necesita.

Según documentos confidenciales obtenidos por The New York Times, hasta ahora las empresas farmacéuticas se han negado a devolver US$1.400 millones en pagos anticipados por dosis de vacunas que se han cancelado.

Gavi, la organización internacional de inmunización que compró las vacunas en nombre del programa mundial de vacunas covid, Covax, ha dicho poco públicamente sobre los costes de la cancelación de los pedidos. Pero los documentos financieros de Gavi muestran que la organización ha estado intentando contener los daños financieros. Si no consigue llegar a un acuerdo más favorable con Johnson & Johnson, podría tener que pagar aún más.

Gavi es una organización no gubernamental con sede en Ginebra que utiliza fondos de donantes como el gobierno de EE UU y la Fundación Bill y Melinda Gates para suministrar vacunas infantiles a los países de más bajos ingresos. Al principio de la pandemia, se le encargó la compra de vacunas covid para el mundo en desarrollo -con una de las mayores movilizaciones de fondos humanitarios de la historia- y comenzó a negociar con los fabricantes de vacunas.

Las negociaciones fueron mal desde el principio. En un comienzo, las empresas la excluyeron del mercado, dando prioridad a los países de renta alta que podían pagar más para asegurarse las primeras dosis. Finalmente, Gavi llegó a acuerdos con nueve fabricantes.

Pero las vacunas empezaron a llegar a los países en desarrollo en cantidades significativas solo a finales de 2021. Para cuando Gavi dispuso de un flujo constante de vacunas, la demanda empezaba a disminuir: los países con sistemas de salud frágiles tenían dificultades para administrar las vacunas, y el predominio de la variante Omicron, más suave, mermó la motivación de la población para vacunarse. Ahora, Covax está muy lejos del objetivo de la OMS de vacunar al 70% de la población de cada país.

Los fabricantes de vacunas han facturado más de US$13.000 millones por las vacunas distribuidas a través de Covax. Según los contratos, las empresas no están obligadas a devolver los pagos anticipados que Gavi les dio para reservar vacunas que finalmente se cancelaron.

Pero a la vista de la cantidad de dosis de vacunas que Gavi ha tenido que cancelar, algunos expertos en salud pública criticaron la actuación de las empresas.

Thomas Frieden, director ejecutivo de la organización sin ánimo de lucro Resolve to Save Lives y ex director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU, afirmó que los fabricantes de vacunas covid “tienen una responsabilidad especial” porque sus productos son un bien social y la mayoría se desarrollaron con financiación pública.

Frieden expresó: “Es mucho dinero que podría hacer mucho bien”.

Añadió que otros grandes programas de salud global tienen presupuestos aproximadamente iguales a la cantidad que están reteniendo los fabricantes de vacunas y dijo: “Todo el esfuerzo de erradicación de la polio cuesta unos US$1.000 millones al año, y eso es una infraestructura enorme”.

Según muestran los documentos, Gavi ha llegado a acuerdos con Moderna, el Instituto Serum de la India y varios fabricantes chinos para cancelar dosis innecesarias, renunciando a US$700 millones en pagos anticipados.

Otra empresa farmacéutica, Novavax, se niega a devolver otros US$700 millones en pagos anticipados por vacunas que nunca suministró.

Gavi y Johnson & Johnson se encuentran en una amarga disputa sobre el pago de vacunas que Gavi dijo con anticipación a la empresa que no necesitaría, pero que ésta produjo de todos modos. Johnson & Johnson exige ahora que Gavi pague una cantidad adicional, no revelada.

Gavi tuvo una relación indirecta con Pfizer por el suministro de vacunas; la administración Biden le compró mil millones de vacunas para donarlas a través de Covax. El año pasado, EE UU revisó su acuerdo con la empresa, convirtiendo un pedido de 400 millones de dosis en opciones futuras [1]. La empresa declaró que no cobró ninguna comisión por modificar el pedido.

Los términos de los acuerdos de Gavi se mantuvieron en secreto por tratarse de empresas privadas. No ha habido rendición pública de cuentas sobre cuánto han ganado las empresas farmacéuticas por las vacunas canceladas.

Los documentos dicen que los fabricantes obtuvieron colectivamente US$13.800 millones en ingresos por las vacunas que se distribuyeron a través de Covax. Casi 1.900 millones de dosis ya se han enviado a 146 países. Más de la mitad fueron adquiridas directamente por Gavi y el resto fueron donadas por países de altos ingresos.

Según los documentos, los arreglos de Gavi con Moderna y Serum consideraron que los fabricantes ya habían incurrido en costes como los de las materias primas.

En un arreglo para cancelar más de 200 millones de dosis convenido a finales del año pasado, Gavi aceptó que Moderna se quedara con un anticipo que había pagado. A cambio, según los documentos, se eximió a Gavi de realizar pagos adicionales por las dosis, lo que significa que se cancelaron a un coste “sustancialmente inferior” al previsto. Moderna también concedió a Gavi un crédito de US$58 millones para futuros productos, válido hasta 2030.

Gavi también hizo concesiones para salir de su acuerdo con el Instituto Serum de la India. Gavi canceló 145 millones de dosis permitiendo a la empresa quedarse con el dinero que Gavi había pagado por adelantado, para cubrir el coste de los materiales que ya se habían adquirido. Serum también dio a Gavi una nota de crédito, por un importe no revelado, que la organización puede utilizar para adquirir las vacunas rutinarias que le compra cada año.

Moderna y Serum declinaron comentar sobre las condiciones.

Gavi y Johnson & Johnson están enfrentados por 150 millones de dosis de la vacuna covid que Gavi encargó pero que lleva meses intentando cancelar.

Gavi esperaba que una parte significativa de esas dosis se distribuyera a finales de 2021, pero para ese entonces Johnson & Johnson había entregado menos de 4 millones de dosis [2]. (El contrato en cuestión no le exigía a la empresa finalizar las entregas en ese plazo). Cuando J & J estuvo por fin preparada para aumentar sus entregas el año pasado, la demanda se había desplomado.

Según los documentos, a mediados de 2022 Gavi alertó a la empresa expresando que no necesitaría esas dosis y le pidió que dejara de fabricar nuevas vacunas para Covax.

Sin embargo, los documentos señalan que J & J siguió fabricando las vacunas y trató de entregarlas a finales de 2022. Ahora, según lo estipulado en el contrato, la empresa quiere que Gavi realice un pago adicional y acepte las vacunas.

La documentación revela que Gavi propuso que la disputa pase a mediación, pero la empresa “hasta ahora se ha negado a entablar negociaciones significativas”. Algunas de las vacunas en litigio tienen fecha de caducidad a mediados de 2023.

Jake Sargent, portavoz de Johnson & Johnson, dijo que la empresa había puesto a disposición de Covax las dosis solicitadas y había mantenido informada a Gavi sobre los detalles de la producción.

En las negociaciones con Novavax, Gavi busca recuperar US$700 millones que pagó en anticipos para las vacunas.

Gavi contaba con que las entregas de Novavax comenzarían al inicio del verano de 2021, pero la compañía estropeó su producción de vacunas [3]. Consecuentemente, Gavi no realizó los pedidos de las vacunas que había reservado en un principio. Novavax dijo que se trataba de un incumplimiento de contrato y canceló el trato, quedándose con los US$700 millones [4].

La disputa sigue sin resolverse. En un comunicado, la empresa afirmó que espera negociar un nuevo acuerdo para suministrar sus vacunas a Gavi.

Algunos de los contratos de vacunas suscritos por Gavi se cumplieron en su totalidad. Por ejemplo, AstraZeneca reembolsó a Gavi cuando los costes finales de producción fueron inferiores a lo previsto.

Si algunos fabricantes de vacunas no hubieran estado dispuestos a renegociar sus contratos con Gavi, los costes para la organización podrían haber sido mucho mayores. Según los documentos, Gavi habría tenido que pagar US$2.300 millones por las dosis que quería cancelar, pero ahorró US$1.600 millones al rescindir esos contratos.

Olly Cann, un portavoz de Gavi, dijo que la organización no había realizado nuevos pagos relacionados con las dosis canceladas. Expresó que los anticipos entregados representaban una fracción de lo que Gavi habría pagado por las dosis terminadas.

El Dr. Seth Berkley, director ejecutivo de Gavi, declinó hacer comentarios para este artículo. Pero en una entrevista realizada en diciembre sobre el futuro del programa mundial de vacunación covid, afirmó que Gavi estaba pagando menos por dosis de lo que había previsto inicialmente para la compra de vacunas, y bastante menos de lo que los países de altos ingresos pagaban por sus dosis.

Las donaciones para las vacunas covid inflaron sustancialmente el presupuesto de Gavi, y los pagos anticipados perdidos por las vacunas covid canceladas no amenazan su trabajo regular de vacunación infantil.

Los contratos que Gavi ha intentado renegociar se pactaron en medio de la incertidumbre de los primeros meses de la pandemia, en algunos casos antes de que se demostrara que las vacunas funcionaban.

El Dr. Berkley expresó: “En una pandemia, yo preferiría errar en la compra de demasiadas dosis, en lugar de tener dosis insuficientes, sobre todo teniendo en cuenta el hecho de que al principio los países consideraron que no había suficientes dosis”.

Los países ricos, que pidieron muchas más dosis de las que necesitaban, han intentado deshacerse de sus propios excedentes a través de Covax, que ha tenido problemas para absorberlos.

Covax empezó a suministrar vacunas a los países en desarrollo en 2021, pero el ritmo inicial fue glacial. Cuando el programa dispuso por fin de vacunas, éstas plantearon retos que los sistemas de salud débiles no estaban preparados para gestionar [5].

Frustrados por el suministro errático, algunos organismos de salud pública hicieron poco por generar demanda por las vacunas, mientras que una marea de desinformación disuadió a la gente de tratar de obtenerlas. África Subsahariana sigue siendo la región menos vacunada del mundo, pero las tasas de mortalidad por covid que han registrado han sido comparativamente bajas, lo que ha erosionado aún más el interés por las vacunas [6].

El Dr. Andrew Mulwa, que supervisa la respuesta a covid en el Ministerio de Sanidad de Kenia, afirma: “Tenemos muchas ofertas de donaciones, pero no las aceptamos porque no queremos que caduquen aquí… Nos preguntamos, ¿necesitamos seguir gastando dinero administrando vacunas covid-19 cuando tenemos otras necesidades evidentes?”.

Gavi cuenta con una enorme reserva de vacunas y espera millones más en donaciones de países de altos ingresos que se quieren deshacer de su propio exceso de suministro. La organización prevé una demanda máxima de 450 millones de dosis este año, la mitad de lo que Covax envió en 2022.

Referencias

  1. Wingrove, J., Griffin, R. Pfizer, US Revise Contract for Donated Vaccines as World Demand Plummets. Bloomberg, 22 de septiembre, 2022. https://www.bloomberg.com/news/articles/2022-09-22/pfizer-us-revise-vaccine-contract-as-world-demand-plummets
  2. Autores disponibles con suscripción. J&J pauses production of its covid vaccine despite persistent need. The New York Times, 8 de febrero, 2022. https://www.nytimes.com/2022/02/08/business/johnson-johnson-covid-vaccine.html
  3. Gavi. Gavi signs agreement with Novavax to secure doses on behalf of COVAX Facility. https://www.gavi.org/news/media-room/gavi-signs-agreement-novavax-secure-doses-behalf-covax-facility
  4. Novavax. Termination of COVID-19 Vaccine Purchase Agreement with Gavi. 23 de noviembre, 2022. https://ir.novavax.com/Termination-of-COVID-19-Vaccine-Purchase-Agreement-with-Gavi
  5. Mueller, B., Robbins, R. Covax, the vast global vaccination program, struggles to get shots into arms. The New York Times, 2 de agosto, 2021. https://www.nytimes.com/2021/08/02/world/covax-the-vast-global-vaccination-program-struggles-to-get-shots-into-arms.html
  6. Autores disponibles con suscripción. Trying to solve a covid mistery: Africa’s low death rates. The New York Times, 23 de marzo, 2022. https://www.nytimes.com/2022/03/23/health/covid-africa-deaths.html
creado el 14 de Junio de 2023