Pfizer y BioNTech demandaron a Moderna en Londres en septiembre de 2022, con el objetivo de que se revocaran dos de las patentes de Moderna sobre las vacunas de ARN mensajero (ARNm). El juicio en el Tribunal Superior de Londres se celebrará en abril de 2024. Moderna interpuso su propia demanda ese mismo mes (septiembre de 2022) en relación con la vacuna Comirnaty de Pfizer y BioNTech, solicitando daños y perjuicios por supuesta infracción de sus patentes [1].
Pfizer, BioNTech y Moderna también mantienen litigios en Alemania, Países Bajos y EE UU. En EE UU, estas tres empresas están inmersas en disputas sobre patentes por las vacunas con otras empresas. CureVac (Alemania), está implicada en litigios de patentes con Pfizer y BioNTech en Alemania y EE UU, así como en el Tribunal Superior de Londres, donde se espera que se celebre un juicio en julio de 2024 [1]
Por otra parte, el juez de distrito Mitchell Goldberg dictaminó por segunda vez que Moderna, a pesar de tener el respaldo del gobierno de EE UU, aún no había demostrado que el gobierno estadounidense fuera el objetivo adecuado de la demanda de Arbutus Biopharma Corp y Genevant Sciences GmbH [2].
Arbutus, y Genevant demandaron el año pasado a Moderna por infracción de patente, para obtener regalías por las vacunas covid. En mayo de 2022, Moderna solicitó al tribunal que desestimara el caso y alegó que EE UU era el objetivo adecuado de las demandas porque la empresa fabricó su vacuna para el esfuerzo de vacunación nacional del gobierno. En su respuesta Moderna citó una ley que se utilizó para evitar que las disputas por patentes interfirieran en el suministro de material de guerra durante la Primera Guerra Mundial. Goldberg falló por primera vez contra Moderna en noviembre de 2022. En febrero de 2023, el Departamento de Justicia de EE UU manifestó en un escrito judicial que apoyaba la postura de Moderna, argumentando que la empresa no debería ser responsable de las vacunas realizadas en el marco de su contrato con el gobierno como parte de la Operación Warp Speed, pero Goldberg volvió a afirman que la petición de Moderna era prematura y dijo que seguían apareciendo detalles sobre el alcance de los acuerdos de la empresa con el gobierno [2].
En abril de 2023, Arbutus y Genevant Sciences acusaron a Pfizer y BioNTech de infringir cinco patentes de tecnología de nanopartículas lipídicas al desarrollar su exitosa vacuna de ARNm covid-19. Esas patentes están relacionadas con la composición, fabricación, administración y uso de partículas de ácido nucleico-lípido [3].
Los demandantes argumentan que las empresas no hubieran podido desarrollar la vacuna sin la tecnología inventada por los científicos de Arbutus. Dado que el ARNm es intrínsecamente grande e inestable, las vacunas covid-19 despliegan burbujas de grasa denominadas nanopartículas lipídicas para proteger la molécula y escoltarla a través de la membrana celular. Una vez dentro de la célula, las nanopartículas lipídicas descomprimen las instrucciones esenciales de construcción de proteínas del ARNm para crear, por ejemplo, las proteínas de espiga del coronavirus.
La demanda alega que Pfizer y BioNTech “Se limitaron a utilizar las tecnologías sin pagar por ellas, quedándose con decenas de miles de millones de ingresos que nunca habrían existido de no ser por la innovación de los demandantes”.
En marzo de 2023, Acuitas, socio de Pfizer y BioNTech presentó una demanda contra Arbutus y Genevant, argumentando que las empresas no tenían “nada que ver” con el éxito de la vacuna de marca Comirnaty de Pfizer y BioNTech [3].
“Arbutus y Genevant pretenden obtener los beneficios derivados de Comirnaty sin haber soportado ninguna de las cargas de su desarrollo. Su reclamación de derechos y pagos por Comirnaty carece de fundamento”, añadió Acuitas en su demanda [3].
Fuentes Originales