Un Centro Regional de Farmacovigilancia en Francia ha publicado un informe de sobredosis por vitamina D en un paciente de 91 años, relacionado con una ingesta incorrecta de suplementos, que tuvo graves consecuencias [1].

El paciente presentaba antecedentes de fracturas osteoporóticas y había sido hospitalizado previamente tras una caída. Los análisis de laboratorio mostraban insuficiencia renal aguda e hipercalcemia (3,78 mmol/l frente al rango normal de 2,15 a 2,55 mmol/l).

La investigación de la causa de la hipercalcemia reveló que el paciente había estado tomando suplementos de colecalciferol (vitamina D3) a una dosis de 100.000 UI cada 2 semanas, además de una combinación de dosis fija diaria de carbonato cálcico 1.000 mg + colecalciferol 800 UI, durante al menos 3 años, es decir, un total de casi 8.000 UI al día y casi 3 millones de unidades de vitamina D al año [1]. La Ficha Técnica francesa del producto del año 2021 para la marca comercial ZymaD° (basado en colecalciferol) recomienda no superar las 600.000 UI anuales [2].

La concentración plasmática de vitamina D en este paciente fue de 250 nmol/l, en comparación con un rango normal de 30 a 150 nmol/l [1].

Se suspendieron los suplementos de calcio y vitamina D y se inició el tratamiento para la hipercalcemia. Cinco meses después, los niveles de calcio en sangre y de vitamina D en plasma volvieron a la normalidad, pero persistía la insuficiencia renal [1].

A dosis excesivas, la vitamina D se acumula en los tejidos. La sobredosis de vitamina D conlleva un riesgo de hipercalcemia e hiperfosfatemia, con sus consecuencias derivadas: calcificación de los tejidos (especialmente renal y vascular), cálculos renales, nefrocalcinosis e insuficiencia renal [3].

El mercado está repleto de productos comerciales basados en vitamina D, con pautas de dosificación muy variables, que van desde la administración diaria hasta la administración anual [2, 3]. La vitamina D se encuentra en muchos productos con combinaciones de dosis fijas (con calcio, por ejemplo), así como en muchos suplementos dietéticos.

En la práctica
Al prescribir, dispensar o administrar vitamina D, es importante preguntar al paciente (o cuidador) sobre otras posibles fuentes de vitamina D con el fin de evitar sobredosis perjudiciales.