Resumen
El potencial riesgo de trastornos de salud mental durante la transición a la menopausia determina las expectativas de las mujeres e informa los mecanismos fisiológicos putativos que regulan su salud mental. Se revisa la evidencia de estudios prospectivos que informan sobre las asociaciones entre la salud mental y la transición a la menopausia.
El trastorno depresivo mayor y los síntomas más prevalentes de depresión que no llegan a merecer ese diagnóstico (que están por debajo del umbral) son los que se han estudiado con mayor frecuencia. Se revisaron 12 estudios prospectivos que informaban sobre síntomas depresivos, y sobre el trastorno depresivo mayor o ambos durante la transición a la menopausia, y no se encontró evidencia convincente de un aumento universal del riesgo de cualquiera de las afecciones.
Sin embargo, subgrupos específicos de participantes, definidos principalmente según los factores de riesgo relacionados con la menopausia (es decir, síntomas vasomotores graves o que perturban el sueño, una larga duración de la transición o la dinámica de las hormonas reproductivas) y factores de riesgo psicosocial (es decir, acontecimientos vitales estresantes), eran vulnerables a los síntomas depresivos.
El mayor riesgo de trastorno depresivo mayor durante la transición a la menopausia aparece predominantemente en las mujeres que previamente han tenido un trastorno depresivo grave. Se justifica prestar mayor atención al reconocimiento de los factores de riesgo en la atención primaria.
En base a la escasa información, no se encontró evidencia convincente de que el riesgo de ansiedad, trastorno bipolar o psicosis sea universalmente elevado durante la transición a la menopausia. La posible atribución errónea de la angustia psicológica y los trastornos psiquiátricos a la menopausia podría perjudicar a las mujeres al retrasar el diagnóstico preciso y el inicio de tratamientos con psicotrópicos eficaces, y al crear expectativas negativas para las personas que se acercan a la menopausia. Se requiere un cambio de paradigma.
Concluimos con recomendaciones para la detección y el tratamiento de los síntomas depresivos o del trastorno depresivo mayor y con estrategias para promover una buena salud mental durante la transición a la menopausia, al tiempo que se prepara y apoya de forma responsable a las personas en riesgo.